Karolina Černic y Marta Susana Mei | Fuerteventura
Karolina: Soy miembro de la Soka Gakkai desde 2017. De profesión soy actriz y marinera. Pero, sobre todo, me considero discípula de Ikeda Sensei. Cada día me despierto con una oración potente para no vacilar en mi práctica budista, vivir mi vida con plenitud y alentar a cuantas más personas pueda a mi alrededor.
Marta: Yo comencé a practicar el budismo hace nueve años. Al principio tuve una práctica lenta, pero la fui incorporando naturalmente a mi vida cotidiana y pronto vi los resultados en mi familia. Con el tiempo, abrazaron la fe también dos de mis hijos, mi nuera y ahora mi hermana.
Inspirada por la Asamblea de la Alegría Soka del año pasado, decidí dialogar sobre el budismo con mi nieta, de veinte años. Me acordé de Karolina, de su radiante alegría y fortaleza, y pensé que podíamos dar ese paso juntas. La invité a tener un encuentro con mi nieta y aceptó encantada. Enseguida conectaron, y mi nieta quedó muy contenta con la conversación que mantuvieron. Su primera participación en una actividad de la SGEs se concretó en febrero.
Karolina: Aunque no vivimos cerca y es un reto encontrarnos, gracias al contacto telefónico la nieta de Marta y yo estamos logrando seguir con nuestros diálogos, que son sinceros y de valor.
Marta: La Alianza Brillante representa una unión basada en la confianza entre mujeres de todas las edades. Gracias a ella, mi nieta ha vuelto a participar después de febrero, y lo estoy viviendo como una gran victoria.
Karolina: Ikeda Sensei siempre hizo todo lo posible para alentar a la persona que tenía frente a él, y atesoró a la juventud. Mi desafío diario es acercarme más a su corazón.
El vínculo con mujeres de otras generaciones me aporta muchísimo. Cuando hablo con mi mamá, que vive en Italia, le cuento lo maravillosas que son las mujeres de la Soka Gakkai. A veces comparto con ella alguna orientación también. Ella está totalmente tranquila porque sabe que estoy rodeada de personas de inmenso valor.
Marta: La verdad es que las jóvenes irradian alegría y frescura: donde hay una joven, se dinamiza todo y se transforma el ambiente. ¡Me hacen rejuvenecer a mí! Tienen otra forma de ver la vida, aportan una visión amplia y abierta y, a pesar de su juventud, tienen un firme compromiso. Por eso creo que la Alianza Brillante puede, en definitiva, cambiar nuestra sociedad.
Ikeda Sensei escribió: «El siglo de la mujer ha llegado a todas partes del mundo. Espero que las integrantes de los departamentos de Mujeres y Mujeres Jóvenes se inspiren mutuamente, en unión. Hagan surgir una fortaleza aún mayor de la que podrían alcanzar por sí solas».[1]
[Marta:] Las jóvenes irradian alegría y frescura: donde hay una joven, se dinamiza todo y se transforma el ambiente. ¡Me hacen rejuvenecer a mí! Tienen otra forma de ver la vida, aportan una visión amplia y abierta.
Karolina: Las mujeres tenemos un poder inmenso. La sociedad nos está observando ahora más que nunca.
[1] ↑ Véase Civilización Global, n.º 168, abril 2019, sección «Punto de partida».