Reportaje sobre la visita de una delegación de la Soka Gakkai a Europa (3/7)
«Aimer, c’est agir» (Amar es actuar). El manuscrito con estas palabras –quizá las últimas que escribió Victor Hugo, tres días antes de morir– se exhibe en la Casa Literaria de Victor Hugo en Bièvres, localidad al suroeste de París, y ha sido catalogado como «tesoro nacional» por el Estado francés.
Daisaku Ikeda amó desde su juventud el humanismo de Hugo y, humanista él mismo, quiso contribuir a que su legado estuviera al alcance de más y más personas, para lo cual actuó: en junio de 1991, fundó la Casa Literaria de Victor Hugo en Château des Roches, un lugar relevante en la vida de este gigante de las letras y del activismo social.
El 6 de mayo, el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, la responsable del Departamento de Mujeres, Kimiko Nagaishi, y el director ejecutivo de la SGI, Shinji Shimizu, visitaron la Casa Literaria de Victor Hugo. Esta delegación fue recibida por la nueva directora de la institución, Christine Ponsignon. Además, en representación del Ayuntamiento de Bièvres, la alcaldesa Anne Pelletier-Le Barbier, el teniente de alcalde Benoist Berthier y los concejales Sophie Dubois y Arnaud Desbois acudieron para realizar un recorrido por el museo y dialogar con ellos. Pelletier-Le Barbier expresó su opinión de que la Casa de Literatura de Victor Hugo desempeña un papel crucial, al presentar el legado de Hugo no solo para Francia, sino para el mundo entero.
La representación de la SGEs que viajó a Francia para acompañar a la delegación de la Soka Gakkai ese fin de semana pudo participar también en una visita guiada de la Casa Literaria.