El capítulo «Surgir de la tierra» (2/3)


(Volver a la parte 1/3).

CAPÍTULO 15: SURGIR DE LA TIERRA
UN PUNTO IMPORTANTE
.
PUNTO 1, ACERCA DEL PASAJE «ENTRE ESTOS BODISATVAS HABÍA CUATRO ADALIDES. EL PRIMERO SE LLAMABA PRÁCTICAS SUPERIORES; EL SEGUNDO, PRÁCTICAS ILIMITADAS; EL TERCERO, PRÁCTICAS PURAS, Y EL CUARTO, PRÁCTICAS CONSOLIDADAS. ESTOS CUATRO BODISATVAS ERAN LOS MAESTROS RECTORES Y LOS LÍDERES MÁS EXCELSOS DE TODO EL CÓNCLAVE».[14]
.
El Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente dice: Este capítulo, «Surgir de la tierra», está enteramente dedicado a cuestiones que atañen a los bodisatvas de la enseñanza esencial, a quienes el Buda, en su verdadera identidad,[15] convirtió e instruyó. La acción que llevan a cabo los bodisatvas de la enseñanza esencial es Nam-myoho-renge-kyo. A esto se refiere el carácter sho [«conducir», en la palabra compuesta shodo, «conducir y guiar»]. El carácter do significa que guiarán y conducirán a todos los seres del país del Japón a la Tierra Pura de la Montaña Sagrada [el Pico del Águila]. Con respecto a esos maestros rectores [conductores] del Último Día de la Ley, el término «maestros» solo puede ser aplicado a los bodisatvas de la enseñanza esencial. […]
.
Nichiren y sus seguidores, que hoy entonan Nam-myoho-renge-kyo, son los seguidores de esos bodisatvas surgidos de la tierra [o se cuentan entre tales bodisatvas].[16]

LOS DISCÍPULOS DE NICHIREN DAISHONIN SON BODISATVAS DE LA TIERRA

Ahora examinemos la primera mitad de esta parte del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, dedicada al capítulo «Surgir de la tierra».

El primer punto destacable es el que señala: «La acción que llevan a cabo los bodisatvas de la enseñanza esencial es Nam-myoho-renge-kyo». En otras palabras, todas las acciones de los Bodisatvas de la Tierra se orientan a propagar la Ley fundamental de Nam-myoho-renge-kyo. Este mismo tema aparece en la segunda mitad de la parte dedicada al mismo capítulo, también en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente. Allí se confirma nuevamente que solo los Bodisatvas de la Tierra de la enseñanza esencial poseen o adoptan el daimoku de la Ley Mística, Nam-myoho-renge-kyo, mientras que esto no ocurre con los bodisatvas de la enseñanza teórica. Para decirlo de otra forma, solo los Bodisatvas de la Tierra entonan Nam-myoho-renge-kyo y ayudan a todos a lograr la budeidad en esta existencia.

Nam-myoho-renge-kyo es la Ley primordial que atraviesa el universo y la vida en todas sus formas. Es, además, la esencia misma de la vida de Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley. Y, asimismo, es el cúmulo de funciones presentes en los estados de bodisatva y de budeidad que hay en nosotros, los practicantes directamente relacionados con el Daishonin. Nam-myoho-renge-kyo también armoniza la totalidad de los diez estados.

Solo practicando la Ley Mística podemos activar la valentía y la fortaleza necesarias para superar los seis actos difíciles y nueve actos fáciles,[17] y prevalecer ante los tres enemigos poderosos.[18]

El capítulo «Surgir de la tierra» afirma que los cuatro representantes de los Bodisatvas de la Tierra –los bodisatvas Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas, Prácticas Puras y Prácticas Consolidadas– son los «maestros rectores»; es decir, líderes inigualables.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin explica que la palabra «guiar» (en jap.: shodo) –formada por los caracteres chinos sho, que se refiere a «conducir» o «entonar», y do, que significa «guiar»– expresa la función de los Bodisatvas de la Tierra que entonan Nam-myoho-renge-kyo y conducen a todos los seres a la tierra pura del Pico del Águila, es decir, al estado de budeidad.[19] A continuación, aclara que esos bodisatvas que practican la Ley Mística son los maestros conductores del Último Día de la Ley.

Porque creen en la Ley Mística, los Bodisatvas de la Tierra toman conciencia de su valía y de su dignidad insuperables. Y porque creen incondicionalmente en el potencial interior de los demás, cultivan el amor compasivo que les permite crear felicidad en sí mismos y en los demás, y construir un mundo en que sea posible la convivencia en paz y en armonía entre todos los seres.

Esta parte concluye así: «Nichiren y sus seguidores, que hoy entonan Nam-myoho-renge-kyo, son los seguidores de esos bodisatvas surgidos de la tierra [o se cuentan entre tales bodisatvas]». Estamos ante la declaración inequívoca de que, en el Último Día de la Ley, Nichiren Daishonin y cada uno de nosotros, sus discípulos, somos Bodisatvas de la Tierra.

HEROICOS BODISATVAS DE LA TIERRA ACTIVOS EN TODO EL MUNDO

El espíritu fundamental de la Soka Gakkai es tomar conciencia de nuestra identidad como Bodisatvas de la Tierra. Su origen se remonta a la revelación que experimentó el maestro Toda en la cárcel.

En el momento en que se dio cuenta de que él era un Bodisatva de la Tierra, el Sutra del loto revivió en los tiempos modernos. Sin el surgimiento de personas basadas en esa conciencia, los pasajes del sutra que enseñan sobre la propagación del Sutra del loto tras la muerte de Shakyamuni serían letra vacía y sin sentido. A la vez, sin esa conciencia tampoco nosotros podríamos continuar la lucha perseverante del Daishonin en presencia de obstáculos ni abrir rutas al kosen-rufu en el Último Día de la Ley.

En cuanto recuperó la libertad, el señor Toda se refirió a aquel profundo despertar que había experimentado en la cárcel diciendo: «Nuestra vida es eterna; no tiene comienzo ni fin. Hoy tengo conciencia de que todos hemos aparecido en este mundo con la gran misión de propagar el Sutra del loto de siete ideogramas [Nam-myoho-renge-kyo][20] en el Último Día de la Ley. Si he de definir nuestro carácter de acuerdo con esta convicción, todos somos Bodisatvas de la Tierra».[21]

Esa conciencia de ser un Bodisatva de la Tierra –que el señor Toda, solo, había expresado por primera vez a su fallecido maestro y fundador de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi– luego se extendió a todo el movimiento Soka. Y, en definitiva, fue lo que condujo a cumplir el compromiso formulado por el señor Toda de llevar la membrecía de la organización a 750 000 familias.

El maestro Toda solía decir a los jóvenes: «¡Yo me ocuparé del kosen-rufu! Con mi propio esfuerzo, lograré la meta de ampliar la membrecía a 750 000 familias. ¿Quieren ayudarme?». Ese clamor apasionado de un Bodisatva de la Tierra, nacido desde lo más recóndito de su ser, inculcó en el corazón de los miembros, uno por uno, la profunda misión eterna del kosen-rufu.

Hoy, nuestros compañeros están poniéndose de pie en todo el mundo, con la convicción de ser Bodisatvas de la Tierra. Hemos ingresado en una época en que hay heroicos Bodisatvas de la Tierra activos en todo el orbe, iluminando a los demás con una luz de esperanza en cada lugar. La Soka Gakkai se ha encargado de que la historia de los Bodisatvas de la Tierra registrada en el Sutra del loto se haya hecho realidad y se haya difundido por todo el mundo.

ACEPTAR VOLUNTARIAMENTE LOS RETOS

El Daishonin señala: «Nichiren y sus seguidores, que hoy entonan Nam-myoho-renge-kyo, son los seguidores de esos bodisatvas surgidos de la tierra [o se cuentan entre tales bodisatvas]». Estas palabras indican que nosotros, los maestros y discípulos de la Soka, somos Bodisatvas de la Tierra. Todas las personas, en la medida en que toman conciencia de su misión y se ponen en marcha para propagar la Ley Mística al margen de sus circunstancias, «son seguidores de esos bodisatvas surgidos de la tierra [o se cuentan entre tales bodisatvas]». Como afirma el Daishonin en otro texto: «Si usted comparte el mismo corazón que Nichiren, tiene que ser un Bodisatva de la Tierra».[22]

El capítulo «Surgir de la tierra» enumera desde varias perspectivas las características singulares de los Bodisatvas de la Tierra, las cuales fueron perfectamente encarnadas por el propio Daishonin. También son las cualidades que nosotros mismos desarrollamos cuando nos esforzamos en la práctica budista manteniendo la fe en la Ley Mística. Por ejemplo, encontramos los siguientes pasajes:

–«[D]e sabiduría inescrutable, de firme intención y firmes pensamientos, armados de formidable perseverancia, su presencia deleita la vista de los seres…».[23]

–«[P]ara que puedan buscar el Camino del Buda con constancia y dedicación, día y noche».[24]

–«De tenaz voluntad y concentración, con diligencia permanente en pos de la sabiduría, exponen diversas doctrinas espléndidas y sus mentes no conocen el temor».[25]

–«[H]an aprendido diestramente el Camino del bodisatva; no se dejan ensuciar por cuestiones mundanas, como la flor de loto en el agua».[26]

–«Son sagaces respondiendo preguntas difíciles, y sus mentes no conocen el temor. Han cultivado con firmeza una actitud perseverante, de recta dignidad y virtud. Son alabados por los budas de las diez direcciones».[27]

Como indican estas palabras, los Bodisatvas de la Tierra mantienen una postura firme e inquebrantable ante cualquier prueba. Saltan sin dudar a la época turbulenta del Último Día de la Ley y brindan contribuciones incalculables en medio de los desafíos de este mundo saha.

En La apertura de los ojos, el Daishonin escribe acerca de ellos: «[Eran] solemnes y dignos, de gran y noble estatura. Además de Shakyamuni, también Muchos Tesoros y las manifestaciones corpóreas de Shakyamuni, provenientes de las diez direcciones, eran merecedores de la confianza de todos los seres, que podían considerarlos sus buenos amigos».[28]

El Daishonin, asimismo, describe a estos bodisatvas diciendo que se habían forjado como campeones del kosen-rufu en el Último Día de la Ley: «Eran estos los que habían fortalecido su determinación de manera completa y absoluta».[29]

Nosotros, exhibiendo esta potente fuerza vital de los Bodisatvas de la Tierra, estamos protagonizando una gran contienda, sin precedentes, por vencer la ignorancia fundamental[30] de la humanidad, que hoy sufre a causa de enfrentamientos y de calamidades interminables.

Para profundizar en esto, avancemos ahora hacia la segunda parte de esta sección del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente.

(Continuar leyendo la parte 3/3).


[14] ↑ SL, cap. 15, págs. 212-213.

[15] ↑ «El Buda, en su verdadera identidad» es el Shakyamuni que se menciona en el capítulo «La duración de la vida», que adquirió la iluminación en el pasado inconcebiblemente remoto. El término se opone a «el Buda, en su identidad provisional», frase que indica al Shakyamuni que se iluminó bajo el árbol bodhi en la India.

[16] ↑ OTT, págs. 117-118.

[17] ↑ Seis actos difíciles y nueve actos fáciles: Comparaciones expuestas en el capítulo «El surgimiento de la torre de los tesoros» (11.o) del Sutra del loto para enseñar a la gente lo difícil que sería abrazar y propagar el sutra en el Último Día de la Ley. Los seis actos difíciles son: 1) propagar el Sutra del loto ampliamente, 2) copiarlo o hacer que alguien lo copie, 3) recitarlo, aunque sea por poco tiempo, 4) exponerlo, aunque sea a una sola persona, 5) escucharlo o aceptarlo y preguntar acerca de su significado y 6) mantener la fe en él. Los nueve actos fáciles son proezas como enseñar una cantidad incalculable de sutras que no sean el Sutra del loto, atravesar un campo en llamas cargando en las espaldas un fardo de heno sin quemarse, o arrojar de un puntapié un gran sistema planetario a otra parte del universo.

[18] ↑ Tres enemigos poderosos: Tres clases de personas arrogantes que persiguen a los que propagan el Sutra del loto en la época malvada posterior a la muerte del buda Shakyamuni. Se los describe en la estrofa final del capítulo «Aliento a la devoción» (13.o) del Sutra del loto. El gran maestro Miao-lo de la China los tipificó en tres categorías: 1) laicos arrogantes; 2) sacerdotes arrogantes; 3) falsos venerables arrogantes.

[19] ↑ Véase OTT, pág. 117.

[20] ↑ Nam-myoho-renge-kyo se escribe con siete ideogramas chinos (ya que namu o nam son dos caracteres), y representa la suprema esencia de todo el Sutra del loto de veintiocho capítulos.

[21] ↑ TODA, Josei: «Soka Gakkai no rekishi to kakushin» (Historia y convicción de la Soka Gakkai), en Toda Josei zenshu (Obras completas de Josei Toda), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1983, vol. 3, págs. 119-120.

[22] ↑ Véase El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 406.

[23] ↑ SL, cap. 15, pág. 214.

[24] ↑ Ib., pág. 218.

[25] ↑ Ib., págs. 218-219.

[26] ↑ Ib., pág. 221.

[27] ↑ Ib., págs. 221-222.

[28] ↑ La apertura de los ojos, en END, págs. 266-267.

[29] ↑ Véase El general Tigre de Piedra, en END, pág. 997.

[30] ↑ Ignorancia fundamental: También llamada oscuridad fundamental. La ilusión más hondamente arraigada en la vida, que da lugar a otras las otras ilusiones. Se refiere a la incapacidad de ver o de reconocer la verdad suprema de la Ley Mística, así como las pulsiones negativas que surgen de dicha ignorancia.

Scroll al inicio