Jóvenes águilas
El sábado 28 de septiembre, en el Centro Cultural Soka de Rivas-Vaciamadrid celebramos un magnífico curso de capacitación del Departamento de Estudiantes de la SGEs. Reunidos con gran alegría bajo el lema «Haz de paz», 51 jóvenes de 24 ciudades de toda España vivimos una jornada muy significativa, repleta de experiencias, estudio, reuniones de diálogo y, sobre todo, de nuevas amistades y determinaciones. Además, los estudiantes tuvimos un papel muy activo durante el I Encuentro de la Alianza por el Desarme Nuclear, que se celebraba el mismo día: algunos expusieron razones para el desarme nuclear como parte de un recorrido por el Jardín de la Paz para todos los participantes del encuentro. Fue una oportunidad para aprender sobre un tema tan crucial y ampliar la conciencia social al respecto. A continuación, cuatro participantes en el curso comparten sus impresiones.
IRIS OLIVÉ QUERALT, 16 AÑOS, CAMBRILS (TARRAGONA)
El curso ha sido una oportunidad para conocer un Departamento de Estudiantes de la SGEs que aún no conocía, con muchos jóvenes de mi edad que también practican. Ha sido mi primera vez en un curso, y me sentí muy acogida por los compañeros y responsables. ¡Ha sido una gran experiencia y estoy deseando repetir! Mi determinación a partir de ahora es desafiarme en hacer más daimoku.
RAÚL SIVERIO, 17 AÑOS, SANTA CRUZ DE TENERIFE
Este ha sido mi primer curso de la Soka Gakkai y no sabía lo que me iba a encontrar. Aun así, desde mi llegada el día anterior, me sentí muy bien acogido. Gracias a todas las cosas que hicimos en el curso, me sentí muy alentado, disfruté mucho cada parte y fue muy emocionante para mí. Tanto que, al volver a Tenerife, decidí que quería ser miembro de la Soka Gakkai e ingresé el 6 de octubre.
RIA MALHOTRA, 17 AÑOS, MANILVA (MÁLAGA)
Ha sido una gran experiencia participar en el curso y conocer a otros estudiantes de toda España. Mi familia y yo viajamos seis horas en coche desde Manilva a Madrid para asistir. Mis padres me alentaron diciendo que los esfuerzos que realizamos para llegar a las actividades de Gakkai sin falta nos ayudan a acumular beneficios.
GIANLUCA MARTINOLI, 22 AÑOS, SALAMANCA
Al llegar me encontré con jóvenes que me transmitieron mucha esperanza y sentido de comunidad, algo que siempre me hace profundizar mi conexión con la práctica budista. Todos fuimos generando una unión según avanzaba el curso, por la alegría de conocer a otros con quienes compartimos desafíos y determinaciones. Después del curso tuve una determinación nueva para encarar mis objetivos pendientes. Además, de forma natural, mi madre, mi hermana y yo estamos practicando más que nunca, logrando objetivos muy importantes en nuestras vidas. ¡Muy agradecido!