Lograr objetivos «inalcanzables» mediante la fe


Kodai Yamagishi | Valencia


Kodai, en la Ciutat de les Arts i les Ciències

Nací hace 24 años en Japón, en el seno de una familia budista, de la Soka Gakkai. Desde muy pequeño oraba al Gohonzon junto a mis padres, pero al crecer sentí que no quería continuar con la práctica, así que gradualmente dejé de recitar daimoku y asistir a reuniones.

Ya en la escuela secundaria, empecé a tener sueños y aspiraciones de futuro, uno de los cuales era estudiar en el extranjero. Para eso tenía que obtener un certificado de inglés, pero, en ese momento, era incapaz de hablarlo. Estaba decidido a alcanzar mi objetivo, pero, por más que me esforzaba en estudiarlo, no obtenía ningún resultado. A veces, la frustración y el desaliento me llevaban al llanto.

Nací […] en el seno de una familia budista, […] pero al crecer sentí que no quería continuar con la práctica, así que gradualmente dejé de recitar daimoku y asistir a reuniones.

Un día, al verme sufriendo, mi madre se sentó a mi lado y, con mucha sabiduría, me animó a entonar daimoku, diciéndome que si me basaba en la fe obtendría una respuesta sin falta. Empecé a orar frente al Gohonzon con la convicción de que mis esfuerzos tendrían resultados, seguí esforzándome en el estudio y gradualmente mi nivel de inglés mejoró. En mi corazón, yo sabía que esto era una prueba real de mi fe.

Ya en la escuela secundaria, […] un día, al verme sufriendo, mi madre se sentó a mi lado y, con mucha sabiduría, me animó a entonar daimoku, diciéndome que si me basaba en la fe obtendría una respuesta sin falta.

Finalmente, obtuve mi certificado de inglés y a los quince años pude estudiar durante un curso en Estados Unidos.

Gracias a experiencias como esta he podido construir mi vida sobre la base de la fe. Sin ella, no sería quien soy hoy, y no podría enfrentar los múltiples desafíos que tengo actualmente.

La familia Yamagishi

Fue mi objetivo de aprender español lo que me trajo a este país. Sin embargo, en el fondo de mi mente, también tenía otros deseos: trabajar para ahorrar dinero, estudiar un máster de Marketing Deportivo y ganar experiencia en este ámbito a través de unas prácticas o un empleo. Sin embargo, inicialmente todo esto me parecía solo un sueño y en mi interior, sinceramente, no creía que pudiera de verdad alcanzarlo.

A pesar de mis dudas, a medida que estudiaba español y me esforzaba día tras día en la práctica del daimoku y en las actividades de la SGEs, estos deseos cobraron cada vez más fuerza, seguí avanzando en mis objetivos y las circunstancias comenzaron a cambiar.

Finalmente, en junio del año pasado fui aceptado en el máster de Gestión Deportiva de la Universitat Politècnica de València. Paralelamente, trabajo enseñando japonés en línea a diez estudiantes extranjeros. Y el mes pasado recibí una oferta para hacer prácticas en el Departamento de Marketing del equipo de fútbol americano Valencia Firebats, donde actualmente estoy desarrollando mi experiencia profesional.

Objetivos que al principio me parecían inalcanzables ahora se están convirtiendo en realidades, uno tras otro. Al mirar atrás, me doy cuenta de que todo esto ha sido posible gracias a mi esfuerzo diario, a mi participación en actividades de la Soka Gakkai y al poder del daimoku. Esta experiencia me ha convencido de que nada es imposible con la fe.

Objetivos que al principio me parecían inalcanzables ahora se están convirtiendo en realidades, uno tras otro. Al mirar atrás, me doy cuenta de que todo esto ha sido posible gracias a mi esfuerzo diario, a mi participación en actividades de la Soka Gakkai y al poder del daimoku.

Mi determinación es completar con éxito este máster, quedarme a vivir en España y, en el futuro, tener una carrera internacional en el ámbito de la gestión deportiva. Para ello, me comprometo a esforzarme al máximo con la convicción de que, basándome en la práctica de la fe, lograré la victoria en todo lo que me proponga y seré una persona que pueda contribuir al kosen-rufu.

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