Lo que sigue es un extracto de la orientación brindada por Daisaku Ikeda en la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai celebrada en el Centro Internacional Soka de la Amistad, en Tokio, el 16 de julio de 2003, que tuvo también el carácter de encuentro del Departamento de Jóvenes de la organización. El vídeo de este discurso se retransmitió en la última reunión de la sede central para responsables, el 12 de abril pasado.
Hoy me gustaría comenzar citando palabras del diario del famoso escritor León Tolstói:
Todas las grandes religiones se han propagado oralmente, y creo que esa es la única forma de transmitir auténticamente la fe religiosa. De hecho, esta no se difunde simplemente con la palabra, sino más bien mediante las vidas de las personas que han hecho de ella parte de su propio ser; de ahí que la transmisión sea oral, más que a través de textos escritos o publicaciones.[1]
Tolstói declara que la verdadera esencia de las grandes religiones se ha difundido oralmente, a través de la palabra como parte de nuestra vida. Y esto describe perfectamente el modo en que nosotros, en la Soka Gakkai, transmitimos nuestra fe a los demás.
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Como bien saben, en esta fecha (16 de julio) de 1260, Nichiren Daishonin presentó a las autoridades su tratado Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra. En él, les advirtió sobre las consecuencias de asociarse con sacerdotes corruptos que exponen enseñanzas erróneas, en detrimento del bienestar de la nación. Es uno de nuestros aniversarios más importantes. El ideal del budismo Nichiren de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra» representa los eternos principios de amor compasivo, paz y justicia. Y, además, es la base del espíritu de la Soka Gakkai.
Por haber iniciado una lucha resuelta para establecer la enseñanza correcta y promover la paz en la tierra, el Daishonin fue objeto de una dura persecución. Ese corazón del Daishonin hoy se encuentra únicamente en la Soka Gakkai.
Tal como hizo él, la Soka Gakkai ha luchado valiéndose de la filosofía y los principios contra las funciones negativas que buscan denigrar y oprimir al pueblo. Hemos defendido y proclamado la causa del humanismo.
Los tres primeros presidentes de la Soka Gakkai, unidos por los lazos de maestro y discípulo, hemos perseverado con los mismos fines y objetivos que el Daishonin. Hemos obrado igual que él. Por esta razón, hemos sufrido toda clase de persecuciones. Pero la Soka Gakkai, con ustedes, nuestros nobles compañeros, ha sido capaz de triunfar serenamente ante cada situación.
En referencia a la meta de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra», Nichikan Shonin interpretó el significado de «paz en la tierra»: «Abarca todo el mundo y todo el futuro».[2]
En referencia a la meta [abrigada por Nichiren Daishonin] de “establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”, Nichikan Shonin interpretó […]: “Abarca todo el mundo y todo el futuro”. La “paz en la tierra” […] encarna guías para la paz y la justicia que pueden aplicarse a todo el planeta y se extienden al futuro ilimitado.
La «paz en la tierra» no tiene nada que ver con un nacionalismo cerrado. Encarna guías para la paz y la justicia que pueden aplicarse a todo el planeta y se extienden al futuro ilimitado del Último Día de la Ley. En otras palabras, este tratado histórico del Daishonin expone el curso de acción y los principios más elevados para lograr la felicidad y la prosperidad de todo el género humano.
Nosotros, en total acuerdo con su enseñanza, hemos seguido la vía del diálogo y del intercambio a fin de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra», en bien del mundo y de la humanidad. Gracias a esta dedicación, la SGI hoy se ha convertido en una alianza sin precedentes para la paz, la cultura y la educación, activa en 186 países y territorios.[3]
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En 1908, hace casi un siglo, el célebre inventor Thomas Edison envió a Tolstói un fonógrafo, una de sus grandes invenciones.
Tolstói, de casi ochenta años, empleó este oportuno regalo para grabar, con su enérgica voz, su respuesta a las cartas, así como sus ideas y reflexiones sobre varios temas.
Una de estas grabaciones contiene el borrador de un notable artículo que el escritor publicó ese mismo año, titulado «No puedo permanecer callado». Allí denunciaba las ejecuciones diarias que perpetraba el régimen represivo que estaba en el poder. Tolstói no dudó en alzar su voz contra la injusticia. «Existe una realidad atroz. Debemos armarnos de valor y combatirla. Debemos pronunciarnos en defensa de lo que nos importa». Ese fue su espíritu.
El budismo enseña que «la voz lleva a cabo la tarea del Buda». Con el poder de nuestra voz podemos concretar grandes cosas.[4]
El budismo enseña que «la voz lleva a cabo la tarea del Buda». Con el poder de nuestra voz podemos concretar grandes cosas.
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Las autoridades tomaron medidas contra los diarios que osaron publicar los argumentos justos y razonables de Tolstói. También circularon artículos falsos que difamaban al gran escritor. Esta es la fórmula invariable de la persecución perversa a la que se enfrentan quienes defienden la justicia. Hoy en día sigue ocurriendo lo mismo. De ahí que necesitamos contraatacar enunciando la verdad.
«¡Las cosas no pueden seguir así!» «¡No puedo permanecer callado!». El clamor valeroso de Tolstói creció hasta convertirse en el grito de cientos de miles de personas, cuyas voces resonaron en todo el país.
El 28 de agosto de 1908, día en que cumplió ochenta años, recibió cartas de afecto y de buenos deseos de toda Rusia y, en verdad, del mundo entero. Una de ellas, enviada por un grupo de obreros, decía: «Para nosotros, los trabajadores de Rusia, es un orgullo considerarlo un tesoro nacional».[5]
El honor más sublime es ser elogiado por el pueblo. El avance de la Soka Gakkai ha sido acompañado por este tipo de reconocimiento. Es por eso que nuestra organización es fuerte y nunca se deja derrotar.
Tolstói afirmó: «Alguien puede destruir el lugar donde vivimos, pero la casa del espíritu que se forja con pensamientos puros y acciones correctas es invencible, por toda la eternidad. Además, nada puede hacer daño a la persona que habita en ella».[6]
La Soka Gakkai es en verdad un grandioso e indestructible bastión del espíritu. Levantemos audazmente una bandera de victoria tras otra sobre este brillante castillo de la justicia.
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El Daishonin declara que la Ley Mística es un medio maravilloso para que todas las personas manifiesten el estado de budeidad y logren la felicidad absoluta. Nuestro movimiento por el kosen-rufu es una lucha para instaurar en el mundo una paz duradera y estable, mediante el gran poder del budismo.
Solo podemos crear un mundo de paz perdurable y eterna si nos basamos en la Ley Mística. Y vosotros, mis amigos del Departamento de Jóvenes, estáis consagrándoos a vivir vuestra preciada juventud con esta gran misión. ¡Cuán nobles son vuestras vidas! ¡Cuán valiosos sois cada uno de vosotros!
Si perseveráis en este supremo camino, alcanzaréis un estado de vida coronado de eterna victoria y esplendor.
Concluyo mis palabras orando sinceramente por el éxito, la salud y la felicidad de todos mis queridos camaradas.
Solo podemos crear un mundo de paz perdurable y eterna si nos basamos en la Ley Mística. Y vosotros, mis amigos del Departamento de Jóvenes, estáis consagrándoos a vivir vuestra preciada juventud con esta gran misión. ¡Cuán nobles son vuestras vidas! ¡Cuán valiosos sois cada uno de vosotros!
(Traducción del artículo publicado el 28 de abril de 2025 en el Seikyo Shimbun).
[1] ↑ BIRYUKOV, Paul: Dai Torusutoi (El gran Tolstói), trad. por Hisaichiro Hara, Tokio: Keiso Shobo, 1969, vol. 3, pág. 175.
[2] ↑ NICHIKAN: Rissho ankoku ron guki (Comentario acerca de Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra).
[3] ↑ Actualmente, el movimiento global de la Soka Gakkai abarca 192 países y territorios.
[4] ↑ OTT, pág. 4.
[5] ↑ BIRYUKOV, op. cit., pág. 230.
[6] ↑ Del calendario de 2003, conmemorativo del 175.º natalicio de Tolstói, publicado por el Museo Estatal L. N. Tolstói.