¡Hola! Me llamo Maider, tengo once años y vivo en Mungia, en el País Vasco.
Cuando mi madre descubrió esta práctica, le dije que me enseñara sobre ella, porque cuando hacía daimoku veía que sus nervios y tensión desaparecían, y yo también quería experimentar eso. Así que a veces hago daimoku con ella, porque es algo que me transforma y me relaja.
Estoy muy contenta porque ahora empiezo 6.º de primaria con un nuevo profesor, que justo le dio clase a mi madre también. Me gusta mucho aprender idiomas: inglés, francés, euskera y castellano.
Hace años me apunté en una piscina para nadar. Al principio se me daba muy mal y tenía miedo, pero siempre iba sonriendo y seguí yendo. Ahora ya no me da miedo y me gusta mucho. Tenía la gran determinación de entrar en un club de natación donde poder competir, nadar con otras niñas y aprender cosas nuevas… ¡Y a mediados del mes pasado lo conseguí!
Cuando sea mayor quiero ser profesora de primaria, porque me gusta mucho enseñar.
Hace unos meses participé con mi madre en una reunión donde cantamos la canción del Departamento Futuro «Un paso de coraje» y me emocionó mucho.
Para conseguir mis deseos, me gustó la frase que dice la canción: «Juntos avancemos, llenos de alegría y de valor y con determinación».