NOELIA BALBO · BARCELONA
Siempre me costó sumarme activamente a las campañas de la Soka Gakkai. Aunque no dejaba de alentar a los demás para que concretaran logros relacionados con ellas, por alguna razón me daba por satisfecha con lo que ya hacía.
El año pasado comprendí que estas propuestas nos permiten romper nuestros límites y generar diálogos de corazón a corazón, y es así como al inicio de este año recibí la campaña «El uno es madre de diez mil» profundizando mi determinación. Me desafié en crear el tiempo para dialogar con más personas y, para mi sorpresa, ese tiempo que sentía que no tenía se multiplicó.
En lo profesional, el desaliento que experimenté porque mi carrera artística no daba el salto que esperaba, lo he transformado en decisión: la de desarrollar un emprendimiento como community manager autónoma. Lo que había comenzado como una prueba piloto se convirtió en el trabajo ideal para acompañar con flexibilidad y valores mi carrera como actriz. Ya en 2022, reuní el coraje para hablar sobre el budismo con alguien a quien había conocido en esta reciente faceta de mi vida y como resultado ¡llegó mi primera invitada del año a una reunión de diálogo! Paralelamente ¡llegó también mi primer contrato laboral como actriz en España para una película que se estrenará en cines!
Tras el encuentro de diálogo, volví a hablar con mi invitada y me hizo feliz escuchar su entusiasmo por seguir profundizando en esta filosofía. Ikeda Sensei dice: «El bienestar de la gente debe ser siempre el punto de partida y la meta final de todo esfuerzo humano. […] Esa debería ser la regla de oro que gobernara a la humanidad. De hecho, esa es, en sí, la meta final del budismo».[1]
Mi determinación es superar mis propios límites creando más tiempo para generar diálogos, más coraje para invitar a los demás a nuestras actividades y más compromiso para acompañarlos en el camino de la vida.
[1] ↑ Véase Civilización Global, n.º 197, septiembre 2021, pág. 33.