En bien de la paz y la seguridad de la humanidad
Nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol.
El renombrado científico Linus Pauling (1901-1994), dos veces ganador del Premio Nobel (de Química y de la Paz), elogió nuestro movimiento Soka en sus palabras posteriores a mi conferencia «En busca de nuevos principios de integración»,[1] en el Claremont McKenna College de California, hace casi treinta años.
El doctor Pauling afirmó que el concepto budista de los diez estados –en especial, el altruismo del estado de bodisatva–, que abordé en esa ocasión, le inspiraba una profunda afinidad. Manifestó sus elevadas expectativas en la Soka Gakkai, concretamente en sus esfuerzos por ayudar a las personas que sufren y por contribuir a la paz, dos metas esenciales de la religión.
PERSEVERAR EN POS DEL KOSEN-RUFU MUNDIAL
En la proximidad al 3 de mayo, Día de la Soka Gakkai, confirmemos, una vez más, la misión fundamental de nuestro movimiento.
Esa misión es la propagación mundial de la Ley Mística, el corazón del Sutra del loto, la gran enseñanza para la iluminación universal que reveló Nichiren Daishonin. Esto significa basarnos en la conciencia de que somos Bodisatvas de la Tierra[2] y dedicarnos a difundir esa Ley para ayudar a ser felices a todas las personas que sufren y para hacer realidad la paz y la seguridad de toda la humanidad.
La conciencia de esta profunda misión religiosa es el eterno punto de partida de la Soka Gakkai.
ESTE EL MOMENTO DE QUE LOS JÓVENES SE PONGAN EN ACCIÓN
Aún recuerdo claramente un episodio que tuvo lugar unos seis meses antes de que mi maestro, Josei Toda, asumiera la segunda presidencia de la Soka Gakkai. Debido a la crisis de sus negocios, había renunciado a su puesto como director general de la organización. En esas horas de extrema dificultad, me explicó –a mí, un joven que estaba dando todo de sí para ayudarlo– la misión de la Soka Gakkai. Fue como si me estuviera transmitiendo su última voluntad.
El mensaje que me comunicó fue: ¡Contempla nuestro mundo arrasado por las crueles llamas de la guerra! ¡Escucha el llanto de personas anónimas! ¡Mira las lágrimas de esas fuertes madres! ¡Salva a la humanidad del sufrimiento! Somos, incuestionablemente, Bodisatvas de la Tierra que hemos surgido en respuesta a nuestro juramento de propagar la enseñanza correcta en el Último Día de la Ley. Somos los verdaderos discípulos de Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley. La Soka Gakkai, basada en esta conciencia, debe descartar lo transitorio y revelar lo verdadero.[3] Nuestra misión es concretar la amplia propagación de la Ley Mística, sin falta.
Grabé en mi corazón la convicción de mi maestro de que somos los Bodisatvas de la Tierra. Y decidí con firmeza: Este es el momento de que los jóvenes Bodisatvas de la Tierra nos pongamos en acción. Es crucial que lo hagamos, si queremos construir un camino hacia la paz y la felicidad genuinas y duraderas para todo el género humano. No lo dejaré en manos de otros. Lucharé. Me pondré de pie. Diré lo que deba. ¡Abriré paso a la vanguardia, a través de las olas rugientes! ¡Cueste lo que cueste, me aseguraré de que Toda Sensei se convierta en el segundo presidente de la Soka Gakkai!
El 3 de mayo de 1951 fue nuestra jornada triunfal en esta invisible lucha conjunta de maestro y discípulo. Fue el día en que la Soka Gakkai descartó lo transitorio y reveló lo verdadero, una fecha en que todos los miembros nos pusimos de pie con orgullo como Bodisatvas de la Tierra y, junto con Toda Sensei como segundo presidente, iniciamos la marcha para cumplir nuestra misión por el kosen-rufu de acuerdo con el propósito del Buda.
«EL VIAJE QUE DECIDÍ EMPRENDER EN EL TIEMPO SIN COMIENZO»
Años después, el 3 de mayo de 1960, como discípulo de corazón idéntico al del señor Toda, asumí la tercera presidencia de la Soka Gakkai y comencé a liderar nuestro movimiento desde esa posición, para dar un paso más hacia el logro sustancial del kosen-rufu.[4]
Ese día, escribí un poema pensando en mi maestro:
Bajo el diáfano cielo azul de mayo,
finalmente ha llegado
este día, este momento,
inicio del viaje que decidí emprender
en el tiempo sin comienzo.
Celebramos el 3 de mayo, Día de la Soka Gakkai, como punto de partida. Unidos por los lazos de maestro y discípulo, cada año en esta fecha reafirmamos nuestra misión como Bodisatvas de la Tierra y renovamos nuestro gran juramento de lograr el kosen-rufu.
Y porque nuestra base es una fe vinculada directamente con el Daishonin, siempre avanzaremos junto a las personas, compartiendo sus sufrimientos como si fueran nuestros, esforzándonos en guiarlas a todas a la felicidad. Siempre mantendremos el grandioso espíritu del Sutra del loto.
Uno de los grandes temas de la enseñanza esencial (últimos catorce capítulos) del Sutra del loto es: «¿Quiénes propagarán la Ley Mística tras la muerte de Shakyamuni, y quiénes, en nombre de él, guiarán a todos los seres a la iluminación en el Último Día de la Ley?».
Y esa tarea crucial es transferida a los Bodisatvas de la Tierra. En esta entrega, entonces, comencemos estudiando un pasaje de un escrito del Daishonin titulado Esta persona, a su paso por el mundo.
(Continuar leyendo la parte 2/3).
[1] ↑ La conferencia fue pronunciada por Daisaku Ikeda en el Claremont McKenna College, en Claremont, California, el 29 de enero de 1993. Puede leerse en Un nuevo humanismo: Discursos universitarios de Daisaku Ikeda, Guadalajara y Rivas-Vaciamadrid: Instituto Ikeda y Ediciones Civilización Global, 2020, págs. 197 y siguientes.
[2] ↑ Bodisatvas de la Tierra: Innumerables bodisatvas que aparecen en el capítulo «Surgir de la tierra» (15.°) del Sutra del loto, a quienes Shakyamuni confía la tarea de propagar la Ley después de su muerte. En el capítulo «Poderes sobrenaturales» (21.o), juran difundir la enseñanza del Buda en el mundo saha, y en la época perversa correspondiente al Último Día de la Ley, liderados por el bodisatva Prácticas Superiores. Mientras estuvo encarcelado durante la Segunda Guerra Mundial, Josei Toda –quien luego sería el segundo presidente– experimentó un despertar a su identidad como Bodisatva de la Tierra, partícipe de la Ceremonia en el Aire expuesta en el Sutra del loto.
[3] ↑ «Descartar lo transitorio y revelar lo verdadero»: Revelación de la verdadera identidad de un buda, y proceso en que descarta su estatus provisional. La expresión fue acuñada por T’ien-t’ai en referencia a la revelación de Shakyamuni en el capítulo «La duración de la vida de El Que Así Llega» (16.°) del Sutra del loto, al descartar su identidad provisional como buda que obtuvo la iluminación por primera vez bajo el árbol bodhi en la India, y revelar su iluminación original en el infinito pasado. Desde el punto de vista de la vida de Nichiren Daishonin, el concepto se vincula con la revelación que tuvo lugar durante la persecución de Tatsunokuchi, en la cual se despojó de su estado transitorio como persona no iluminada, sujeta al sufrimiento y al karma. Sin abandonar su condición humana, asumió su identidad original y verdadera como un buda de infinita sabiduría, amor compasivo y coraje.
[4] ↑ Logro sustancial del kosen-rufu: Expresión que alude a la propagación en la sociedad de la enseñanza de Nam-myoho-renge-kyo, expuesta por Nichiren Daishonin. En otras palabras, se refiere a que cada persona cumple su misión como Bodistava de la Tierra para establecer la felicidad, la paz y la seguridad en el mundo real, con base en la Ley Mística. En su discurso de asunción como tercer presidente, Daisaku Ikeda proclamó: «Aunque soy joven, desde hoy asumiré el liderazgo como representante de los discípulos del maestro Toda y avanzaré con ustedes otro paso hacia la concreción sustancial del kosen-rufu».