Tras su presentación en mayo
En el llamado Reloj del Apocalipsis faltan 90 segundos para la medianoche. Este instrumento, ideado en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago para informar al público general del nivel de riesgo de amenaza nuclear, «nunca había estado tan cerca de la medianoche, que indica el estallido de la guerra nuclear, ni siquiera durante la Guerra Fría o la crisis de los misiles de Cuba, cuando se situó a menos 12 minutos». Con este alarmante dato resumió la situación actual Carlos Umaña, copresidente de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW) y miembro de la Junta Directiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, que recibió el Nobel de la Paz en 2017), el martes 23 de mayo por la tarde en el Ateneo de Madrid.
Fue durante el acto de presentación de la Alianza por el Desarme Nuclear, una red de entidades, ONG y colectivos sociales que han empezado a sumar esfuerzos, experiencias y análisis para lograr la adhesión del Gobierno de España al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) y, a la vez, sensibilizar a la población sobre los riesgos de este tipo de armamento y la necesidad urgente de su abolición.
Durante la presentación, Umaña compartió mesa con Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco entre 1987 y 1999 y presidente de la Fundación Cultura de Paz, quien instó al público a cumplir «nuestros deberes intergeneracionales» para que «nuestros descendientes no miren atrás y digan: “Podían, pero no se atrevieron”»; Tica Font, investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau; Maribel Hernández, coordinadora de la Alianza; y Jaime Ruiz Reig, presidente de la sección de Ciencias de la Educación del Ateneo, anfitriona del acto. Desde el atril intervinieron representantes de varias entidades adheridas.
La Soka Gakkai de España (SGEs) estuvo presente en el acto en calidad de invitada. A partir de conocer de primera mano el propósito, el manifiesto y las posibilidades de colaboración, la junta directiva de la SGEs acordó la adhesión a la Alianza por el Desarme Nuclear, pasando así a ser «entidad aliada» de la misma.
