Aliento de las cuatro estaciones


El Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, tiene un tamaño importante en su formato impreso. No es raro que una misma página llegue a incluir múltiples artículos e imágenes. Sin embargo, ciertas ediciones capturan instantáneamente la atención del lector al presentar en primera plana una fotografía que ocupa buena parte de la misma, acompañada de un texto que, incluso a ojos de quien no entiende el idioma japonés en que está escrito, rezuma poesía. Nos referimos a las entregas de la serie «Aliento de las cuatro estaciones», que presenta fotografías tomadas por Daisaku Ikeda –comentadas por el equipo editor en una nota al pie– acompañadas de versos del propio fotógrafo.
Poco después de decretarse el confinamiento motivado por la pandemia de COVID-19, traducciones tentativas de las entregas más recientes de esta serie, realizadas por jóvenes de la SGEs, comenzaron a distribuirse entre los miembros de la organización. Sus hermosas fotografías e inspiradores versos tuvieron la virtud de abrir en los corazones ventanas a la esperanza, al coraje para luchar, a la fuerza para alentar a otras personas…
A continuación se recogen fotografías y extractos correspondientes a una selección de dichas entregas, con agradecimiento a las personas que lo han hecho posible, empezando por su autor.

LA VIDA MISMA ES UN TESORO SUPREMO

Cuando estamos sanos tanto en cuerpo como en mente, podemos llevar una vida de supremo valor. […]

Nadie puede evitar enfrentarse a la enfermedad durante su existencia. Sin embargo, batallando sin temor contra la función demoníaca de la enfermedad, podemos despertar a la nobleza suprema de nuestra vida. Cuando nos desafiamos resueltamente a vivir basados en la Ley Mística, podemos comprender con nuestra propia experiencia la vida eterna del buda en nuestra vida.

Deben convertirse en «doctores» y «enfermeros» y proteger sabiamente su salud. La buena salud es manifestación de la sabiduría. Si emplean atención y sentido común, podrán incluso prevenir la enfermedad. Vivamos cada día como campeones de sabiduría, declarando alegremente que «la buena salud es mi victoria».

En mayo de 2009, Daisaku Ikeda tomó esta fotografía de las azaleas del Centro Memorial Makiguchi de Tokio. Bajo las flores se encuentran los tallos y las firmes raíces que no se desarraigan aun durante las tormentas. Nuestras vidas también están sostenidas por los esfuerzos realizados por otras personas, como los profesionales sanitarios que están luchando en la primera línea contra el coronavirus. | Foto: Seikyo

¡SEAMOS CIUDADANOS GLOBALES PARA PROTEGER NUESTRO PLANETA!

La guerra y el terrorismo son una forma de violencia infligida a los seres humanos.
De la misma manera, la destrucción medioambiental es una forma de violencia infligida a nuestra madre naturaleza.

No son problemas separados;
de hecho, la raíz es la misma.

La raíz fundamental no es nada más que
el desprecio a la dignidad de toda vida,
incluidas las personas y el medio ambiente
que sostiene todas las entidades vivientes.
Debemos abordar la causa fundamental.

Mientras haya un ser humano viviendo y respirando junto a sus semejantes en este planeta Tierra,
no hay forma de que estos puedan existir aislados unos de otros.

Una adorable ardilla desciende por un árbol. Ikeda Sensei tomó esta fotografía en un parque en Denver, Estados Unidos, en junio de 1996. Las condiciones climáticas extremas son una «advertencia» del planeta sobre el peligro que está afrontando. Para solucionar los problemas ambientales es clave que cada uno cambie su actitud hacia el medio ambiente y tome medidas concretas. «Piensa globalmente, actúa localmente». | Foto: Seikyo

LA FAMILIA ES UN FARO EN LA COMUNIDAD

Los seres humanos no podemos crecer solos.
Es gracias a todo el apoyo y aliento que recibimos de incontables personas, incluyendo a nuestros padres, que podemos desarrollarnos en la vida.
Jamás debemos olvidar esto. Una persona de gratitud siempre sentirá alegría y placer en la vida.

Cuando interactuamos con los niños, es importante tratarlos como individuos independientes, con el máximo respeto. Si adoptamos una actitud autocomplaciente o los tratamos a la ligera, esto nos llevará al fracaso. Dentro de la vida de un niño hay un «adulto» maduro. Cuando nos dirigimos a ese «adulto» maduro inherente a sus vidas con un sentido de igualdad, podemos ayudarlo a moldear su identidad como persona.

[…] Cuando los padres oran por la felicidad de sus hijos, ellos responden a esa oración […].

Bajo el cielo azul, unas aves nadando evocan la imagen de una familia armoniosa. Ikeda Sensei tomó esta foto en el Lago Ferril, en Denver, en junio de 1996. Si sentimos alivio y seguridad en casa, jamás seremos vencidos por ninguna dificultad de la vida. A veces puede que choquemos, pero mientras sigamos orando por la felicidad mutua podremos transformar las dificultades en una oportunidad para fortalecer los lazos familiares. | Foto: Seikyo

¡LLEVEMOS UNA VIDA DE VALOR CON ESPÍRITU JUVENIL!

¿Qué es lo que dará apertura a una vida de valor?
¿Cómo podemos allanar el camino para vivir el valiosísimo tiempo de la juventud?
Esto no queda determinado por «cómo se ha vivido hasta ahora».
Lo que importa es «cómo conducirán su vida de ahora en adelante».

El camino de la victoria yace donde se encuentra esta determinación poderosa y orientada al futuro.

[…] ¿Qué determina la juventud de cada cual?
No tiene nada que ver con la edad.
Hay personas que pueden ser de edad avanzada pero tienen un «corazón juvenil».

La juventud de cada cual la determina si su espíritu está muerto o vivo,
si su corazón refulge con un «espíritu de lucha».

Ikeda Sensei tomó esta foto en junio de 2017. A la derecha de los árboles está el Ryogoku Kokugikan, conocido estadio para la lucha de sumo en Tokio. Era el antiguo auditorio de la Universidad de Japón, donde se celebró la investidura de Ikeda Sensei como tercer presidente de la Soka Gakkai en 1960. Sensei escribió una vez: «Desde aquí, cuántos jóvenes que despertaron a su misión por el kosen-rufu levantaron el vuelo en dirección al mundo». | Foto: Seikyo

ENTABLAR LAZOS ENTRE CORAZONES HUMANOS NUTRE LA COMUNIDAD

Si nos relacionamos con buenos amigos que se desafían en su propio desarrollo, nosotros también podremos desarrollarnos.
Para hacer «buenos amigos», en primer lugar,
deben convertirse ustedes mismos en «buenos amigos» para los demás.

Lo importante no es «sentir pena o lástima» por alguien, sino «aceptarle y compartir su corazón». Deben esforzarse por «comprenderle».
Cuando la gente sabe que hay alguien que les «comprende», una nueva vitalidad brotará de sus vidas. […]

Una gran montaña se forma por partículas minúsculas de polvo. Un gran océano nace de una sola gota de agua.
De la misma manera, todo comienza con una persona. Por lo tanto, atesorar a un solo individuo
ayudará a lograr un cambio en la sociedad.

Ikeda Sensei tomó esta fotografía en mayo de 1973 en la región Países del Loira (Francia). El poeta japonés Kotaro Takamura escribió: «No hay camino ante mí. Este se crea detrás de mí a medida que camino». La ruta de la amistad se cultiva y se expande cuando salimos al encuentro de los demás con palabras de sinceridad. | Foto: Seikyo

LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS SON EL FUTURO DE LA HUMANIDAD

Para ustedes, integrantes del Departamento Futuro,
el aprendizaje es su derecho irreemplazable y un privilegio. […]

A veces estudiarán con tanto esfuerzo como han determinado, pero otras muchas veces les resultará difícil mantener sus determinaciones.
Pueden tener días buenos y días malos.
Pero la persona que no se desalienta pase lo que pase y determina «intentarlo de nuevo», la persona que no se rinde,
sin falta terminará desarrollándose.

Cuanto más nutrientes recibe un árbol, más alto crecerá. Del mismo modo, la vida de las personas necesita «nutrirse espiritualmente».
Por este motivo, leer libros es esencial.

Los libros que leemos en nuestra juventud serán los tesoros de nuestra vida.

El río Danubio fluye pacíficamente a través del verde paisaje. Ikeda Sensei tomó esta fotografía en Viena (Austria), en mayo de 1981. El Danubio, que nace en Alemania y abarca 2860 kilómetros, transcurre por varios países europeos y desemboca en el Mar Negro. Así como numerosos afluentes forman un gran río, las filas de sucesores capaces son las que determinan el eterno fluir del kosen-rufu. | Foto: Seikyo

¡CAMPEONES QUE EXPANDEN LA CONFIANZA EN LA SOCIEDAD!

Solo cuando una persona persevera
ante el tormentoso mar de las dificultades y vicisitudes, puede desarrollarse como «ser humano».

[…] La vida es larga.
A veces se gana, pero otras se pierde.
Es posible que enfrenten un estancamiento
y que se retuerzan en agonía.

Sin embargo, la victoria o la derrota
no se determina hasta el final.
La gloria se gana mediante la saga dramática
de convertir tenazmente la derrota en victoria.

Por este motivo, pase lo que pase,
no se den por vencidos en el corazón.
Jamás deben rendirse.

Mientras un padre se mantiene indomable,
cuánta alegría y seguridad puede brindar
a las personas a su alrededor.

Olas coronadas de blanco rompen contra la orilla y, en la distancia, se ve el monte Koma-ga-take. Ikeda Sensei tomó esta foto en el lago Onuma (Hokkaido) en junio de 1982. La apariencia calmada del monte Koma-ga-take nos recuerda a los firmes padres Soka. Sensei afirmó: «Si en los momentos adversos y difíciles se mantienen imperturbables, y continúan esforzándose pase lo que pase, sin falta ganarán el respeto de las personas a su alrededor». | Foto: Seikyo

EL ESPLENDOR DE LAS MUJERES HACE BRILLAR LA SOCIEDAD

Repasando la historia de la humanidad, ¿cuántas lágrimas de dolor y pesar han derramado nuestras madres? El amor y la compasión de nuestras madres, que son incluso más profundos que el mar, tienen el poder de guiar a las personas por el sendero correcto. […]

La vida de una mujer que ha dedicado su vida sinceramente y de todo corazón a su familia y allegados de la manera que le es propia y única, a pesar de que pueda parecer algo normal, posee una nobleza y belleza sin igual.

No existe la madre perfecta. Ya que ellas poseen fortalezas y también debilidades, son humanas. Y estos aspectos «humanos» reconfortan y proporcionan seguridad a los niños. Por lo tanto, pueden ser fieles a ustedes mismas.

[…] Es nuestra responsabilidad, incluso nuestra misión, hacer felices a nuestras admirables madres.

Ikeda Sensei tomó esta fotografía en mayo de 1980 en Gifu, Japón. Las flores de astrágalo están en florecimiento como si una alfombra rosácea se extendiera a lo largo del campo, y brillan con mayor intensidad bajo los primeros rayos del sol estival. En China, esta ha sido usada como planta medicinal desde la antigüedad. Se dice que el significado de la flor –«tu presencia alivia mi dolor»– responde a sus beneficios curativos. | Foto: Seikyo

EXPRESEMOS GRATITUD DE CORAZÓN A NUESTRAS MADRES

Repasando la historia de la humanidad, ¿cuántas lágrimas de dolor y pesar han derramado nuestras madres? El amor y la compasión de nuestras madres, que son incluso más profundos que el mar, tienen el poder de guiar a las personas por el sendero correcto. […]

La vida de una mujer que ha dedicado su vida sinceramente y de todo corazón a su familia y allegados de la manera que le es propia y única, a pesar de que pueda parecer algo normal, posee una nobleza y belleza sin igual.

No existe la madre perfecta. Ya que ellas poseen fortalezas y también debilidades, son humanas. Y estos aspectos «humanos» reconfortan y proporcionan seguridad a los niños. Por lo tanto, pueden ser fieles a ustedes mismas.

[…] Es nuestra responsabilidad, incluso nuestra misión, hacer felices a nuestras admirables madres.

Grandes lirios blancos florecen con impresionante belleza y elegancia. Ikeda Sensei tomó esta fotografía en noviembre de 2007 en Tokio. Todas las personas nacen de una madre. Obsequiemos «flores de gratitud» a nuestras madres, transmitiendo nuestra sincera oración por su seguridad y buena fortuna indestructible. «¡Muchísimas gracias, madres!» | Foto: Seikyo

(De las ediciones de 26/4, 14/6, 12/4, 28/6, 24/5, 7/6, 21/6, 31/5 y 10/5 de este año del Seikyo Shimbun).

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