Entrevistamos a Francisco Pérez Betancor, artista comprometido con la vida y su comunidad.
TRAYECTORIA ARTÍSTICA
Paco Betancor, el nombre con el que es más conocido en el mundo artístico Francisco Pérez Betancor, es originario de Vecindario, Gran Canaria. Allí comenzó su trayectoria artística en 1989, cuando un grupo de amigos le pidió que dibujara un mural para luego pintarlo ellos. Este proyecto inicial dio lugar a la creación de diez murales de gran tamaño, que tuvieron muy buena aceptación ciudadana. Esto llamó la atención del alcalde, quien le encargó realizar murales por todo el municipio, otorgándole libertad artística y remuneración. Tras siete meses de trabajo, surgió la oportunidad de realizar su primera obra escultórica pública.
Aunque inicialmente autodidacta, Betancor decidió estudiar Bellas Artes en la Universidad de La Laguna a partir de 1993, especializándose en Escultura y Pintura Mural. Fue becado para estudiar en México la obra de los muralistas mexicanos y, posteriormente, en Italia, en la Academia de Arte de Roma, donde profundizó en el arte del Renacimiento y el Barroco, influencias clave en su trabajo. Al regresar a Gran Canaria en 1998, recibió encargos de obras públicas que le permitieron vivir de su arte y seguir explorando creativamente.
Más adelante, estudió el CAP en la Universidad Complutense de Madrid, y esto lo habilitó, además, para enseñar arte como profesor de secundaria y bachillerato.
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Paco, a través de la entrega de febrero de 2018 de esta sección, tuvimos la oportunidad de conocer cómo contribuías a tu comunidad local a través del arte. Desde entonces, te has topado con importantes desafíos vitales. ¿Podrías hablarnos de cómo les has hecho frente?
Así es. Hace cinco años sufrí una crisis de salud que desembocó en un ictus. Estuve ingresado un año y medio en el hospital, y las secuelas han sido significativas. La parte derecha de mi cuerpo quedó afectada, reduciéndose considerablemente mi movilidad y mi habla.
A todos los problemas derivados de la enfermedad, se les sumó un duro revés sentimental, ya que me separé de mi esposa. En el plano profesional, el impacto también fue profundo: tuve que abandonar mi carrera como docente y adaptar mi trayectoria artística a una nueva realidad. Siempre fui diestro y, al quedar esa parte de mi cuerpo prácticamente inmovilizada, mi capacidad para crear se ha visto muy limitada.
A pesar de todo ello, siento un profundo agradecimiento: hacia mi hijo, quien me apoyó de forma incondicional durante mi hospitalización, y, sobre todo, porque sigo vivo. Y por eso no me doy por vencido. Me esfuerzo cada día, dedicando dos horas y media a la gimnasia para ir recuperando poco a poco la movilidad. También trabajo semanalmente con un logopeda para mejorar mi habla.
Hace cinco años sufrí una crisis de salud que desembocó en un ictus. Estuve ingresado un año y medio en el hospital, y las secuelas han sido significativas. […] A pesar de todo ello, siento un profundo agradecimiento […], sobre todo, porque sigo vivo.
Tu espíritu de superación es admirable… Tu predisposición misma a participar en esta entrevista da muestra de ello. ¿De dónde extraes esa fortaleza?
La respuesta es muy breve: Nam-myoho-renge-kyo y el arte. En los momentos más difíciles de la enfermedad, oraba constantemente con la esperanza de salir adelante. Estoy convencido de que, si no hubiera conocido esta práctica, probablemente hoy no estaría vivo.
Actualmente, me esfuerzo cada día en mi práctica budista y en las actividades de la Soka Gakkai, con la firme determinación de que esta nueva realidad que me ha tocado vivir no limite mi desarrollo, ni como persona ni como artista.
También creo que otra gran fuente de fortaleza ha sido el arte: seguir creando para los demás me da sentido y energía para continuar.
Si no hubiera conocido esta práctica [budista], probablemente hoy no estaría vivo. […] Otra gran fuente de fortaleza ha sido el arte: seguir creando para los demás.
Durante años, tus obras de gran formato en el espacio público fueron tu sello como artista. En esta nueva etapa vital, ¿en qué estás enfocando tu creatividad?
Obviamente, he tenido que dejar de lado las obras de gran formato, pero sigo muy centrado en la pintura. Dada la parálisis en el lado derecho de mi cuerpo, me estoy esforzando por utilizar la mano izquierda. Con ella estoy trabajando en la creación de cuadros, principalmente con óleo y acuarelas. Lo importante, para mí, es no dejar de crear para la gente.
¿Mantienes, entonces, un proyecto artístico?
La verdad es que sí. Justamente en el mes de septiembre, junto con Rubén –un antiguo compañero de carrera– y otros pintores, queremos organizar una exposición en la que presentaré algunas obras nuevas, que intentaré realizar dentro de mis posibilidades. Además, tengo en mente desarrollar un proyecto individual en el ámbito de la pintura y la escultura, que daré a conocer cuando esté terminado.
Muchísimas gracias por tu ejemplo, Paco.
OTROS MURALES Y ESCULTURAS DE PACO BETANCOR
Selección*
2009
Una sonrisa a la paz, mural en la sede de la Asociación de Vecinos de Balos.
Final de la Zafra, mural en el Museo de La Zafra.
1999
El nadador, escultura para la Ciudad Deportiva.
1993
Mural en la residencia universitaria Parque Las Islas de La Laguna.
1992
Dos murales en el colegio público Castillo del Romeral.
Mural en el instituto de Formación Profesional en Hostelería del Cruce de Arinaga.
1991
Dos murales en el Hotel Club Robinson, Fuerteventura.
* Salvo especificación, en Vecindario