Orientación para la SGEs
En noviembre conmemoramos la fundación de la Soka Gakkai, el 18 de noviembre de 1930. Este mes, en particular, representa además el primer aniversario del fallecimiento de Daisaku Ikeda, el 15 de noviembre de 2023.
El mismo día del fallecimiento de Ikeda Sensei, el Seikyo Shimbun –diario de la Soka Gakkai, publicado en Japón– incluía el que se convirtió en su último ensayo, titulado «Construir castillos de valores humanos y jardines de paz en todo el mundo».[1]
En él, Sensei recuerda las palabras que Josei Toda transmitió en el Centro Cívico de Nakanoshima durante la Campaña de Osaka, en 1956: «[Q]uiero liberar Osaka de la enfermedad y la pobreza. No tengo otro deseo». Y continúa diciendo: «¿Para qué participamos en las actividades? ¿Por qué forjamos valores humanos? Lo hacemos con el gran sueño de erradicar la infelicidad de la faz de la tierra».
Entonces, Sensei alude a otra reunión que se celebró en el mismo centro cívico, esta vez en 1973, y al contexto histórico:
En ese entonces, el precio del crudo se había disparado tremendamente a causa de la Guerra del Yom Kippur (cuarto enfrentamiento armado del conflicto árabe-israelí), y las condiciones climáticas extremas habían ocasionado una crisis alimentaria global.
En aquella reunión general cité un pasaje citado en el tratado Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra: «Cuando el desorden se instala en un país, los espíritus son lo primero que muestra señales de desenfreno. Como proliferan los [malos] espíritus, todo el pueblo de la nación se descontrola».[2] En otras palabras, esto indica que el desorden social es, invariablemente, reflejo del desorden en el pensamiento y la mentalidad de la población.
En épocas así, a menudo se priorizan los intereses nacionales sobre la vida de los seres humanos, y se justifica la violencia causada por el odio. Por desgracia, quienes sufren las consecuencias de esta inversión de las prioridades suelen ser las personas comunes, las madres y los niños.
Hoy, la situación es aún más crítica. Por lo tanto, ya que practicamos la filosofía del budismo Nichiren, que afirma el valor de la vida, trabajemos para impulsar aún más nuestro movimiento con la convicción de que «nada contribuye tanto a la felicidad como la paz»,[3] tomando como punto de partida el lugar donde cada cual cumple su misión.
En este crítico período que seguimos viviendo, el anuncio del Comité Noruego del Nobel, el 11 de octubre, de que otorgará el Premio Nobel de la Paz de este año a Nihon Hidankyo ha sido muy significativo y esperanzador. Esta organización japonesa, fundada en 1956, está formada por supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Durante casi setenta años ha denunciado el carácter inhumano de las armas nucleares tanto dentro como fuera del país, desde la perspectiva de los hibakusha.[4]
El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, justificó la concesión del premio a Nihon Hidankyo «por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar mediante testimonios directos que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca».[5]
En marzo de este año, un representante de Nihon Hidankyo asistió como invitado de honor al Mirai Action Festival (Festival de Acción para el Futuro), a cuya organización y celebración contribuyó decisivamente la juventud Soka. El evento fue una oportunidad para reafirmar el compromiso intergeneracional de trabajar para hacer realidad un mundo sin armas nucleares.
Previamente, en 2016, la Soka Gakkai había contribuido con más de 610 000 firmas a una campaña en favor de la abolición de las armas nucleares promovida por Nihon Hidankyo.
Con este trasfondo, el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, felicitó públicamente a Nihon Hidankyo. La edición del 12 de octubre del Seikyo Shimbun dio voz, junto a estas congratulaciones, a su afirmación de que, en un momento caracterizado por la creciente amenaza del uso de armas nucleares, el dictamen del prestigioso premio brinda valor a las personas de todo el mundo que anhelan y actúan por la abolición nuclear, incluidos los miembros de la Soka Gakkai; y de que es un merecido reconocimiento a la tenaz trayectoria de Nihon Hidankyo, entidad a la que reiteró su agradecimiento por la cooperación que ha brindado, de diversas maneras, al movimiento por la paz que la Soka Gakkai impulsa en muchas regiones.
Respondiendo al llamamiento a tomar como punto de partida el lugar donde cada cual cumple su misión, antes citado,[6] unos días antes del anuncio del Nobel de la Paz, el 28 de septiembre, pudimos dar en España un importante paso hacia la abolición de las armas nucleares y la paz con la realización del I Encuentro de la Alianza por el Desarme Nuclear en el Centro Cultural Soka y el Jardín de la Paz. Esta memorable jornada aunó a representantes de distintas entidades (principalmente, las que integran la Alianza), ámbitos de la sociedad (tercer sector, educación, administración…) y generaciones (incluyendo a jóvenes, adolescentes, niñas y niños) en el compromiso con la construcción de la paz.[7]
Y en octubre el empuje de esa y otras actividades extraordinarias revirtió, una vez más, en las reuniones de diálogo, que son y serán el escenario central en el que, en la Soka Gakkai, avanzamos cada mes hacia el gran sueño de erradicar la infelicidad de la faz de la tierra.[8] Asegurémonos de que las reuniones de diálogo de este mes de noviembre sean también el lugar donde cada cual cumple su misión: un oasis del que partan olas de esperanza, convicción y coraje para transformar positivamente las tendencias propias y de la sociedad, un escenario ideal para manifestar nuestro agradecimiento a Ikeda Sensei respondiendo a sus expectativas.
Además, este mes cientos de miembros y simpatizantes de la SGEs realizarán el examen introductorio de budismo, culminación del movimiento de estudio de este «Año de la nueva partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo»; tendrá lugar la XII Jornada para una Educación Creativa; y, poniendo un broche arcoíris a las actividades de este tan significativo noviembre, llevaremos a cabo las asambleas anuales del Departamento Futuro, para cuyo brillante éxito podemos entonar daimoku todas y todos.
Con Ikeda Sensei en nuestros corazones, ¡sigamos orando y avanzando, más aún, en la construcción de castillos de valores humanos y jardines de paz!
[1] Este escrito se publicó en la revista CG, n.º 226, febrero 2024, sección «Orientación». Las partes del mismo que se citan a continuación se pueden ubicar allí.
[2] Palabras del Sutra de los reyes benevolentes citadas en END, pág. 8.
[3] Frase extraída y adaptada del primer volumen de La nueva revolución humana.
[4] Puede leerse más sobre los hibakusha en la sección «Mi historia» de este número.
[5] Traducido desde https://www.nobelprize.org/prizes/peace/2024/press-release/.
[6] Se refiere al ensayo referenciado en la nota 1.
[7] Véase la noticia en la sección de «Actualidad» de este número.
[8] Ib. nota 6.