En Japón
Del 26 de junio al 1 de julio tuvo lugar en Tokio y alrededores un curso de jóvenes de la SGI. Entre los 260 participantes, procedentes de 60 países y territorios de todos los continentes, estuvieron Invención Fernández, Hélène Fournière, Lucila Rodríguez y Nacho Mileo, representantes de la SGEs. Como para la mayor parte de sus compañeros, este era su primer curso en Japón; un curso de jóvenes, en todo caso, muy especial por ser el primero que se realizaba tras el fallecimiento de Daisaku Ikeda, el 15 de noviembre.
Tras las llegadas, que principalmente se sucedieron el día anterior, el miércoles 26 se celebró en la sede de la SGI una reunión introductoria en la que Shinji Shimizu, director ejecutivo de la SGI, alabó a los jóvenes por los esfuerzos que habían realizado para estar allí, y los animó a hacer del curso un nuevo punto de partida en la fe. Ese mismo día, los participantes llegados desde Europa se reunieron en círculo para presentarse, dialogar y preparar contribuciones conjuntas al curso, y luego se distribuyeron en grupos para tomar parte en diversas actividades en el barrio de Shinanomachi, donde se encuentra la sede central de la Soka Gakkai. Entre estas se incluyó una visita al Centro Mundial Seikyo, desbordante del compromiso con la difusión de los valores del budismo Nichiren y el movimiento Soka.
El jueves 27 por la mañana los jóvenes europeos mantuvieron un encuentro intercontinental con compañeros de Iberoamérica y África, y posteriormente conocieron varias instalaciones de la Soka Gakkai e instituciones afiliadas establecidas a propuesta de Ikeda Sensei en Shinanomachi: el Museo de Música Min-On, sede de la asociación homónima fundada en 1963 con la finalidad de unir a las personas de distintas culturas a través de la música y en pro de la paz, y el Centro Internacional de la Mujer, inaugurado en 2000 en homenaje a las mujeres y las madres. Por la tarde, tuvo lugar la apertura oficial del curso en el Centro Cultural Soka de Shinjuku.
La vibrante ceremonia se abrió con contribuciones del Departamento Futuro que conmovieron los corazones. Las actuaciones musicales que siguieron despertaron el entusiasmo. Entonces, tras un informe sobre el Mirai Action Festival celebrado en Tokio el 24 de marzo, se compartieron dos poderosas experiencias en voz de sus protagonistas, quienes superaron situaciones de violencia, muerte de seres queridos y enfermedad con la fe como base.
Yoshiki Tanigawa, vicepresidente de la SGI, recordó a los participantes de todo el mundo la importancia de tomar acción, ya que las palabras sin acción carecen de verdadero valor. Y Seiichiro Harada, responsable del Departamento de Estudio, disertó basado en la entrega de la serie Iluminando el mundo con el budismo del sol, de Daisaku Ikeda, que propone «Impulsar nuestro movimiento poniendo en práctica los principios de que “la fe equivale a la vida cotidiana” y “el budismo se manifiesta en la sociedad”».
El viernes 28, tras una memorable visita al campus de la Universidad Soka, fundado en 1971 en Hachioji, llegó uno de los momentos más profundos del curso, cuando los casi trescientos jóvenes de todo el mundo hicieron el gongyo juntos y en unión con su maestro en la Sede del Gran Juramento del Kosen-rufu, de cuya inauguración se cumplió una década el 18 de noviembre pasado.
Al día siguiente, el sábado 29, los participantes en el curso fueron recibidos con la más fabulosa y cálida bienvenida al Auditorio en Memoria de Josei Toda en Sugamo. Allí, acompañados por los retratos de los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai, Makiguchi, Toda e Ikeda, participaron en la 3.ª reunión de sede central para responsables (véase una noticia específica en esta misma sección). Los jóvenes asistentes expresarían después cuán inspirador fue constatar que el corazón del maestro impregnaba cada detalle del evento, preparado minuciosamente, y cada intercambio humano: cada sonrisa, cada saludo.
La semana culminó, el domingo, con reuniones de intercambio con miembros locales celebradas por grupos en diez lugares alrededor de Tokio, a cuál más colorida y vital.
El lunes, inevitablemente, llegó último día del curso. El responsable del Departamento de Jóvenes de la SGI Mitsuo Nishikata, no obstante, animó a los participantes a vivir ese final como el inicio de una nueva etapa de misión al regresar cada uno a su país, con lo vivido y con Ikeda Sensei en el corazón, y con vistas a 2030 –centenario de la Soka Gakkai– y 2050. Seguidamente, en una sesión de preguntas y respuestas con el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, ellos mostraron su espíritu de búsqueda y su sentido de responsabilidad al preguntar sobre cómo asegurar el desarrollo de la juventud de cara al porvenir, cómo convertirse en ciudadanos del mundo, cómo fortalecer la relación de maestro y discípulo en las futuras generaciones o cómo lograr el kosen-rufu en un contexto de creciente división social.
Durante la semana que duró el curso, además de las sesiones programadas, los asistentes pudieron mantener diálogos informales y entablar lazos de amistad con personas del mundo entero. Profundamente agradecidos por la oportunidad, los jóvenes europeos regresaron a sus países más determinados que nunca a hacer realidad One Europe with Sensei, One World with Sensei!