Por Daisaku Ikeda · Noviembre de 2023
El amor compasivo de Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley, fue infinitamente profundo y considerado.
Recuerdo claramente las conmovedoras palabras que escribió a un discípulo que luchaba contra la enfermedad:
Cuando alguien me dijo que usted había contraído esta enfermedad, me dirigí al Sutra del loto día y noche a raíz de este asunto, e imploré mañana y tarde a las deidades del cielo azul. Hoy, finalmente me cuentan que usted se ha recuperado. ¿Podría haber alguna otra noticia que me hiciera más feliz?[1]
La Soka Gakkai es un mundo en el que palpita vigorosamente este cálido espíritu de compasión y consideración.
Nuestro primer presidente, Tsunesaburo Makiguchi, afirmó que, a través de mostrar a la sociedad el beneficio de practicar el budismo Nichiren, en la Soka Gakkai hacemos posible que cualquier persona comprenda fácilmente la ley suprema de la vida que toda la humanidad ansía: la Ley Mística para el logro de la budeidad en esta existencia. Y agregó que jamás abandonaremos nuestros esfuerzos hasta haber transmitido este beneficio a todas las personas, para ayudarlas a construir una felicidad insuperable.[2]
Fieles a la rotunda convicción del maestro Makiguchi, desde el origen de nuestra organización[3] los miembros han obtenido interminables pruebas reales de revolución humana y transformación kármica. Lo han hecho valientemente, enfrentando y superando toda clase de sufrimientos y dificultades –de salud, económicas, de relaciones humanas y otras–, basados en una práctica constante de entonar Nam-myoho-renge-kyo y enseñar a otros a hacerlo.
Nuestros compañeros relatan sus alegres experiencias en reuniones de diálogo celebradas en todo el mundo. Hoy, dichos relatos no solo se publican en el Seikyo Shimbun y otras publicaciones impresas, sino que además están disponibles al instante en diversas plataformas en línea.
Una vez, en una reunión de diálogo, un joven que acababa de empezar a practicar preguntó al maestro Toda cuál era la postura correcta en la fe. Su respuesta fue sencilla: «Debes tener la convicción propia de alguien que da prueba de lo que afirma». Alentándolo cálidamente, añadió: «Esto significa tener la confianza absoluta en que demostrarás la grandeza de la Ley Mística con tu cuerpo, con tu vida, con todo tu ser».
El budismo enseña que todos los problemas y luchas que afrontamos obedecen al principio de «adoptar voluntariamente el karma adecuado».[4] Son retos que hemos decidido asumir por iniciativa propia como Bodisatvas de la Tierra, para ayudar y para guiar a la iluminación a aquellos con quienes nos unen profundos lazos kármicos. Con esta honda conciencia, podemos extraer una fortaleza ilimitada y superar cualquier obstáculo.
En el mes posterior al incidente de Osaka[5] (agosto de 1957), inicié una nueva campaña para la victoria de la gente junto a mis queridos y esforzados camaradas de Arakawa, en Tokio.[6] Desde el primer momento, expresé mi deseo de que todos ellos fueran felices, sin falta, y el total convencimiento de que la única forma de alcanzar la felicidad era trabajar denodadamente por el kosen-rufu.
Ni una sola de las actividades que hacemos en la Soka Gakkai es en vano. Todas obran en nuestro beneficio y, al mismo tiempo, contribuyen a la felicidad de los demás, a la prosperidad de la sociedad y, en última instancia, a la paz del mundo.
¡Avancemos con convicción y dignidad, dispuestos a asumir cualquier desafío con el corazón de un rey león!
Junto a la Soka Gakkai,
en perfecta concordancia
con las palabras de oro del Daishonin,
¡abramos el camino mediante la oración
y hagamos de cada reto una victoria!
(Traducción del artículo publicado en la edición de noviembre de 2023 de Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).
[1] Recovering from Illness (La curación de la enfermedad), en The Writings of Nichiren Daishonin, Tokio: Soka Gakkai, 2006, vol. 2, pág. 1034.
[2] Véase MAKIGUCHI, Tsunesaburo: Makiguchi Tsunesaburo Zenshu (Obras completas de Tsunesaburo Makiguchi), Tokio: Daisanbunmei-sha, 1987, vol. 10, pág. 27.
[3] La Soka Gakkai fue fundada el 18 de noviembre de 1930.
[4] Adoptar voluntariamente el karma adecuado: Alusión a los bodisatvas que, aunque están calificados para recibir las recompensas puras de la práctica budista, renuncian a ellas y juran, en cambio, renacer en una tierra impura para salvar a los seres vivos. Ellos propagan la Ley Mística mientras sobrellevan los mismos sufrimientos que quienes nacen en este mundo perverso a causa de su karma. El término deriva de la interpretación de Miao-lo sobre pasajes relevantes del capítulo «El maestro de la Ley» (10.o) del Sutra del loto.
[5] Incidente de Osaka: Episodio en el cual el joven Daisaku Ikeda, por entonces responsable del grupo directivo del Departamento de Jóvenes de la Soka Gakkai, fue injustamente arrestado y acusado de violar la ley electoral en Osaka, en 1957, durante unas elecciones locales. El juicio, que duró casi cinco años, terminó con su absolución de todos los cargos el 25 de enero de 1962.
[6] En agosto de 1957 Daisaku Ikeda lideró una campaña de una semana de duración en el distrito municipal de Arakawa. Como resultado de ese esfuerzo, doscientas familias ingresaron en la Soka Gakkai, con lo que se logró un incremento del 10 % en la membrecía local.