Desarrollemos nuestro movimiento con un corazón abierto y cálido


Por Daisaku Ikeda · Agosto de 2021


En una oportunidad, cité las siguientes palabras de Nichiren Daishonin a los diligentes miembros del Departamento de Estadística, cuya labor asidua y minuciosa entre bastidores ha sido fundamental para el desarrollo del kosen-rufu: «Aunque los 4 994 828 hombres y mujeres que viven en el Japón tienen madre y padre, cuando examinamos la cuestión vemos que, en realidad, son hijos del buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas».[1]

El Daishonin conocía en detalle los datos poblacionales del Japón de su época. Ya que respetaba a todas las personas como hijas del Buda, oraba para que cada una, sin excepción, fuese feliz y estuviera rodeada de seguridad por medio de la Ley Mística. Además, se esforzaba por despertar el estado potencial más elevado y positivo en cada ser humano: la naturaleza de buda.

En su tratado Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra, escrito en forma de diálogo, dos interlocutores examinan el mejor medio para superar las calamidades que tanto hacían sufrir a la gente. En él, el Daishonin expone el proceso de transformación interior de una persona que toma conciencia de una filosofía correcta y se compromete a luchar por la verdad y el bien.

Los miembros de la Soka Gakkai hemos asumido el profundo deseo del Daishonin de guiar a todas las personas a la iluminación y, hoy, invitamos al diálogo a quienes forman parte de cada comunidad y ámbito social. Con el espíritu del bodisatva Jamás Despreciar, que encarna el respeto a cada individuo, no cesamos de entablar lazos de amistad y ayudar a otros a vincularse con el budismo Nichiren.

Pero las dificultades también son incesantes. Por momentos, debemos vernos ante insultos o expresiones de burla o desprecio, o nos encontramos con oposición y resistencia. Sin embargo, mi maestro Josei Toda declaraba con serenidad: «Precisamente por eso podemos activar el grandioso poder del estado de buda. Porque seguimos luchando a pesar de los obstáculos, podemos colmar de buena fortuna y de beneficios a nuestras familias, amigos y seres queridos, a nuestras tierras y sociedades. Este trabajo infatigable hará que surjan, con certeza, incontables camaradas Bodisatvas de la Tierra».

Los grandiosos pioneros y pioneras del grupo Muchos Tesoros siguen participando en cada campaña y actividad con la postura de hacer de ello un brillante «recuerdo […] de su existencia en este mundo humano».[2] Su trabajo valeroso y constante por engrandecer nuestro movimiento está nutriendo una corriente de nuevos Bodisatvas de la Tierra que, cada vez más, se expande en todo el mundo.

Asimismo, las actividades dinámicas y jubilosas de nuestros jóvenes son un motivo de increíble esperanza y tranquilidad.

El Daishonin escribe: «ni siquiera la sabiduría del Buda puede escrutar los beneficios que uno obtendrá si se convierte en […] discípulo o seguidor laico [de Nichiren]».[3]

En agosto de 1955, hablé con un grupo de miembros que acababan de iniciar su práctica y comenzaban a abrir rutas para el kosen-rufu en Hokkaido. Les animé a avanzar con el digno orgullo de ser precursores que guiarían a la humanidad hacia las compasivas enseñanzas del Daishonin. Hoy, mis sentimientos son los mismos.

¡Con corazón cálido y abierto, entablemos diálogos con las demás personas y sigamos expandiendo más aún nuestro movimiento por el kosen-rufu!

¡No hay mayor orgullo que crear
una infinita corriente de valores extraordinarios
en todo el mundo y,
con la unión del maestro y los discípulos,
ampliar el escenario de los Bodisatvas de la Tierra!

(Traducción del artículo publicado en la edición de agosto de 2021 de Daibyakurenge).


[1] The Two Meanings Implied in the Nembutsu Leading to the Hell of Incessant Suffering (Los dos significados implícitos en la afirmación de que el Nembutsu conduce al infierno del sufrimiento incesante), en The Writings of Nichiren Daishonin, Tokio: Soka Gakkai, 2008, vol. 2, pág. 302.

[2] Preguntas y respuestas referidas a abrazar el «Sutra del loto», en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 68.

[3] Véase El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 406.

Scroll al inicio