Punto Veintitrés, acerca de la inclinación reverente y su relación con la ignorancia
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El Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente señala: Cuando uno traza diferencias entre el yo y los otros, los «otros» son las cuatro clases de creyentes de extrema arrogancia, y el «yo» es el bodisatva Jamás Despreciar. Trazar diferencias entre el bien y el mal considerando que el bodisatva Jamás Despreciar es una «buena persona» y que los arrogantes son «malas personas» es una muestra de ignorancia.
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Pero cuando, habiendo comprendido este punto, nos inclinamos en reverencia, entonces estamos reverenciando a Nam-myoho-renge-kyo, el principio en el cual el bien y el mal no son dos cosas distintas, en que lo correcto y lo incorrecto son términos idénticos e inseparables.[28]
EL POTENCIAL INNATO DEL BIEN Y DEL MAL
Esta parte siguiente del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente señala que la noción dualista que discrimina entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, representa en sí misma la «ignorancia».[29]
El Daishonin plantea que discriminar entre el yo y los otros es una muestra de ignorancia, como lo es considerar que el bodisatva Jamás Despreciar es «el bien» y que los arrogantes de las cuatro clases de creyentes son «el mal». Nos está diciendo con ello que la esencia del budismo Nichiren no se trata simplemente de trazar distinciones o diferencias entre el bien y el mal.
Como indica cuando cita los conceptos de que «el bien y el mal no son dos cosas distintas» y de que «lo correcto y lo incorrecto son términos idénticos e inseparables», el bien y el mal coexisten en todas las personas. En virtud de la posesión mutua de los diez estados,[30] practicando Nam-myoho-renge-kyo podemos hacer que nuestra ignorancia fundamental quede latente y activar en nosotros la naturaleza fundamental de la iluminación.[31]
La historia nos enseña que las religiones, pese a aspirar a la felicidad de las personas, muy a menudo han sido causa de divisiones y de conflictos. El Sutra del loto representa una sabiduría que trasciende la dualidad del bien y del mal, y concibe ambos elementos como potenciales intrínsecos del ser humano. En tal sentido, pueden quedar latentes o manifestarse con firmeza, en respuesta a las condiciones y causas externas. El Sutra del loto sostiene que es posible activar el bien y enseña los principios que vuelven posible dicho proceso.
Me he referido a este aspecto en una disertación que ofrecí en la Universidad de Palermo,[32] en Italia, en 2007:
Creo que el verdadero valor del diálogo creativo y constructivo se encuentra en nuestra dedicación a perfeccionar y elevar nuestra propia vida, en nuestro esfuerzo por abstenernos de manifestar el mal o los aspectos negativos mientras fomentamos y promovemos la manifestación del bien o de los aspectos positivos. Esta actividad subyace a la clase de diálogo y de comunicación que hoy tanta falta hace en el mundo.
CREER EN LA BONDAD DEL SER HUMANO
La conducta del bodisatva Jamás Despreciar siempre era proactiva, positiva, valerosa. Como se relata en el Sutra del loto: «Cuando veía desde lejos a cualquiera de las cuatro clases de creyentes, deliberadamente iba a su encuentro, se inclinaba ante ellos y les decía […] palabras de alabanza».[33]
Nuestra noble misión como emisarios del Buda es tomar constantemente la iniciativa y alentar a otros a avanzar en su transformación interior. Esta es la esencia de la propia conducta del Buda. Cuando oramos con profunda determinación, nuestra valentía se multiplica y podemos hallar formas innovadoras y creativas de relacionarnos con la gente.
El profesor Ved Nanda de la Universidad de Denver, renombrado especialista en Derecho Internacional, dijo que la época actual, dominada por los conflictos y la fuerza armada, representaba «una era de lucha mortal por la esperanza».[34] Y agregó: «También yo tengo fe en la bondad del corazón humano, y creo que la vida, en sí, es buena. Aunque sintamos que la sociedad moderna está envuelta en la oscuridad, las posibilidades que ofrece el cambio están siempre presentes. Creo en la amistad y en la gente».[35]
El profesor Nanda expresó la inmensa confianza que deposita en la juventud Soka. Al respecto, señaló: «Está claro que la labor de estos jóvenes es una fuerza significativa que está consolidando los cimientos de la paz mundial».[36]
La clave para transformar esta época del Último Día de la Ley yace en creer rotundamente en nuestra naturaleza de buda y en la de los demás, a la vez que persistimos en una conducta que expresa profundo respeto a todas las personas.
La práctica del bodisatva Jamás Despreciar es un camino de diálogo para guiar a los semejantes a desplegar su máximo potencial. Cuando una persona joven tras otra abrace y mantenga esta práctica, estaremos mucho más cerca de concretar la paz mundial.
FRENTE AL AÑO DE UNA NUEVA PARTIDA HACIA UNA SOKA GAKKAI JUVENIL EN TODO EL MUNDO
Aún hoy recuerdo lo que, un día, me dijo mi maestro Josei Toda, mientras contemplaba el mar bajo el cielo crepuscular en su pueblo natal de Atsuta, Hokkaido: «El mundo es extenso. Aún hay personas llorando de angustia y niños huyendo del fuego enemigo en medio de la guerra. Te pido que ilumines el continente asiático y el orbe entero con la luz de la Ley Mística. Hazlo en mi lugar».
De ese modo, en su nombre, me esforcé junto a nuestros compañeros de fe por abrir la ruta del kosen-rufu mundial, sembrando las semillas de paz de la Ley Mística en cada lugar donde he estado. Hoy, en vísperas del «Año de la nueva partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo» [2024], quiero dedicar a nuestros jóvenes Bodisatvas de la Tierra, cuyo corazón es inseparable del mío, esas mismas palabras que me dijo el señor Toda y pedirles que, ahora, trabajen «en mi lugar».
UN DIÁLOGO VALIENTE PARA SEMBRAR LAS SEMILLAS DE LA BUDEIDAD Y CREAR LAZOS DE AMISTAD
Todos hemos surgido en nuestros lugares de misión en virtud del juramento que hicimos como Bodisatvas de la Tierra. Estamos «siguiendo los pasos»[37] del bodisatva Jamás Despreciar y perseverando en nuestra práctica de respetar a los demás, sin dejar que las críticas o la negatividad nos desalienten.
En cada lugar del planeta, nos dedicamos tenazmente al diálogo con espíritu de amistad, sembrando con valentía las semillas de la budeidad como bodisatvas Jamás Despreciar de la Soka. Con este empeño, estamos creando una sublime historia de activar el bien en el corazón de la familia humana global.
¡Por fin se ha levantado el telón de los siete años cruciales en que afianzaremos las bases inamovibles de una paz mundial duradera!
(Traducción del artículo publicado en la edición de diciembre de 2023 de Daibyakurenge).
* Esta es la última disertación de estudio
que escribió Daisaku Ikeda
antes de su fallecimiento el 15 de noviembre de 2023 *
[28] ↑ Ib., págs. 162-163.
[29] ↑ Aquí, «ignorancia» se refiere a la ignorancia fundamental inherente a la vida, la ilusión más hondamente arraigada, de la cual derivan todas las demás ilusiones. Se refiere a la incapacidad de ver o de reconocer la verdad suprema de la Ley Mística, así como las pulsiones negativas que surgen de dicha ignorancia.
[30] ↑ Posesión mutua de los diez estados: Principio según el cual cada uno de los diez estados posee el potencial de los diez en sí mismo. «Posesión mutua» significa que la vida no se encuentra fija en un estado específico, dentro de los diez estados, sino que puede manifestar cualquiera de ellos, desde el infierno hasta la budeidad, en cualquier momento dado. Lo importante de este principio es que todos los seres, en cualquiera de los nueve estados, poseen la naturaleza de buda. Cada persona, entonces, tiene el potencial de manifestar la budeidad, mientras que un buda también posee los nueve estados y, en tal sentido, no es un ser separado o distinto de la gente común.
[31] ↑ Naturaleza fundamental de la iluminación: También llamada «naturaleza del Dharma». Naturaleza invariable, inherente a todos los fenómenos y a todas las cosas. Se la identifica con la Ley fundamental, esencia de la iluminación del Buda o verdad suprema, y con la naturaleza de buda inherente a la vida.
[32] ↑ El 23 de marzo de 2007, en ocasión de su bicentenario, la Universidad de Palermo, en Sicilia, Italia, confirió al presidente Daisaku Ikeda una licenciatura honoris causa en Ciencias de la Comunicación. El vicepresidente Hiromasa Ikeda aceptó el título en nombre del presidente Ikeda y leyó una conferencia enviada por este último, titulada: «Desde la encrucijada de la civilización: Un nuevo florecimiento de la cultura humanística».
[33] ↑ SL, cap. 20, pág. 264.
[34] ↑ NANDA, Ved y Daisaku Ikeda: Our world to make: Hinduism, buddhism, and the rise of global civil society (El mundo que debemos hacer: El hinduismo, el budismo y el surgimiento de la sociedad civil global), Cambridge, Massachusetts: Dialogue Path Press, 2015, pág. xv.
[35] ↑ Ib., pág. 21.
[36] ↑ Ib., pág. 168.
[37] ↑ Véase Un venerable percibe las tres existencias de la vida, en END, pág. 673.