Soles de esperanza que iluminan el siglo de la mujer
Inauguramos la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda «A mis amigos de cada departamento que participan en nuestra lucha conjunta», perteneciente a la más amplia serie «Iluminando el mundo con el budismo del sol».
FEBRERO es el tradicional «mes de la propagación» para la Soka Gakkai. Me emociono profundamente cuando pienso en los muchos «héroes sin corona» que reparten el Seikyo Shimbun en los fríos meses del invierno. Oro por ellos todos los días, embargado de gratitud por su colaboración, enviando daimoku por su salud y su seguridad absoluta.
También quiero expresar mi admiración más ferviente por el trabajo descollante de todas las miembros del Departamento de Mujeres.
Mi maestro Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, me decía: «Nuestras compañeras del Departamento de Mujeres han construido la Soka Gakkai. ¡Jamás lo olvides! Las mujeres son de importancia crucial en nuestro movimiento. Daisaku, elogia y protege a estas nobles camaradas».
Tres guías para la Campaña de Febrero
En la Campaña de Febrero[1] que llevó a cabo el distrito general Kamata en 1952, las primeras personas que se pusieron en marcha, en unión espiritual conmigo, fueron los ciudadanos anónimos: mujeres y jóvenes del pueblo.
A mis veinticuatro años, en ese momento, establecí las siguientes tres guías para triunfar en nuestra contienda:
Primero: empezar por la oración.
Segundo: valorar la comunidad y la sociedad.
Tercero: transmitir con entusiasmo a los amigos nuestras experiencias de fe.
En esa época, nuestro aumento en la membresía de 201 familias en un solo mes fue un logro notable, por no decir un récord de crecimiento. Eso preparó el camino para lograr el objetivo de 750 000 familias trazado por mi mentor. Además, aquel pujante esfuerzo marcó la tónica de la expansión global del kosen-rufu que vemos actualmente.
Quien informó el ingreso de la persona número «201», con la que se cerró la campaña de ese mes, fue una diligente compañera del Departamento de Mujeres.
Estoy muy feliz de saber que los hijos y nietos de los miembros que comenzaron a practicar en ese período hoy están participando enérgicamente como líderes del kosen-rufu en Japón y en el mundo.
El décimo aniversario de las cinco guías adoptadas por el Departamento de Mujeres
[…] En marzo de 2009 propuse al Departamento de Mujeres las siguientes cinco guías para la victoria absoluta.
- Todo comienza por la oración.
- Avanzar en armonía con nuestra familia.
- Forjar jóvenes sucesores.
- Valorar el vecindario y la sociedad.
- Compartir jubilosamente nuestras experiencias en la fe.
En ellas quedan resumidos todos los elementos clave para promover el kosen-rufu establecidos en la Campaña de Febrero. Las integrantes del Departamento de Mujeres de todo el mundo, que las adoptaron y reafirmaron desde entonces, están expandiendo su red armoniosa, dedicadas a forjar valores humanos y a contribuir positivamente a la sociedad.
A partir de esta entrega, junto a ustedes, mis queridos camaradas de esta lucha conjunta, quiero estudiar pasajes de los escritos de Nichiren Daishonin enfocándome sucesivamente en cada una de nuestros departamentos. Para empezar, me gustaría referirme al Departamento de Mujeres con ánimo de reafirmar las guías para la victoria de la Campaña de Febrero en la nueva era del kosen-rufu mundial.
[1] Campaña de Febrero: En febrero de 1952, Daisaku Ikeda, quien por entonces era asesor del área Kamata, en Tokio, inició una dinámica campaña de propagación. Junto a los miembros de Kamata, batió las marcas preexistentes de propagación, que eran de unos cien ingresos mensuales, y logró que doscientas una nuevas familias se sumaran a la Soka Gakkai y a la práctica del budismo de Nichiren Daishonin.