El capítulo «El maestro de la Ley» (1/3)


El corazón de la Soka Gakkai es el gran juramento de lograr el kosen-rufu


Publicamos una nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol dedicada a abordar pasajes fundamentales del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente.

Los miembros de la Soka Gakkai hemos heredado un gran juramento de nuestro primer presidente, Tsunesaburo Makiguchi, y de su sucesor y segundo presidente, Josei Toda. Me refiero a la inmensa misión del kosen-rufu: la tarea sin precedentes de difundir en el mundo el budismo del sol establecido por Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley, y de trabajar por la paz y la felicidad de todas las personas. Ese juramento es la esencia de los primeros tres presidentes de la Soka Gakkai y de sus discípulos. Hemos elegido nacer en este planeta para hacer realidad esa noble misión, sumándonos con entusiasmo a esta legión de Bodisatvas de la Tierra (que es la Soka Gakkai).

EL 3 DE MAYO ES EL PUNTO DE PARTIDA DE LA SOKA GAKKAI

El 3 de mayo de 1980, mientras me encontraba en mi amada Kansai, inscribí una obra caligráfica donde se lee, en grandes caracteres, la fecha «3 de mayo». Al margen, escribí en trazos de menor tamaño:

3 de mayo de 1951.
3 de mayo de 1960.
3 de mayo de 1979.
3 de mayo de 1983.
3 de mayo de 2001.

–Este día (3 de mayo) es el punto de partida de la Soka Gakkai.[1]

Mientras viva –¡no, toda la eternidad! – recordaré la primera fecha de esta lista: 3 de mayo de 1951. Ese día, el señor Toda fue nombrado segundo presidente, y la Soka Gakkai se despojó de su aspecto transitorio para revelar su verdadera identidad como comunidad armoniosa de Bodisatvas de la Tierra. Esa jornada fue el inicio de una lucha colosal por lograr el kosen-rufu mediante la propagación compasiva de la Ley Mística.

En la segunda fecha –3 de mayo de 1960– asumí como tercer presidente de la organización y a mis 32 años, unido a mi maestro en el espíritu y en la acción, emprendí el liderazgo con la determinación de impulsar un paso más el avance de nuestro movimiento hacia el logro sustancial del kosen-rufu.[2]

La tercera fecha –3 de mayo de 1979– fue la culminación de las primeras Siete Campanadas,[3] siete ciclos de siete años cada uno que marcan hitos en el desarrollo de la Soka Gakkai desde su fundación (en 1930). Este momento coincidió con el primer incidente con el clero, y a partir de entonces comencé a liderar el kosen-rufu mundial mucho más activamente, como presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI).

La quinta fecha –3 de mayo de 2001– marcó el comienzo de un nuevo siglo, pináculo de esperanza aguardado por todos, y fue, a la vez, el inicio de las segundas Siete Campanadas. También fue el día en que se inauguró la Universidad Soka de los Estados Unidos (SUA, por sus siglas en inglés), con la misión de formar brillantes jóvenes capaces de trabajar para crear la paz en bien de la familia humana global.

La cuarta fecha –el 3 de mayo de 1983–, exactamente hace cuarenta años, fue el 32.º aniversario del nuevo comienzo de la Soka Gakkai, a partir de la presidencia del señor Toda. Nichiren Daishonin tenía 32 años cuando proclamó públicamente su enseñanza (el 28 de abril de 1253): ese fue el punto de partida de toda una existencia dedicada a propagar la Ley Mística sin arredrar ante las dificultades o la persecución. La Soka Gakkai, al llegar a ese hito de 32 años, juró con fe pura y valiente avanzar sin vacilar y escribir una inédita historia sobre el budismo del pueblo.

UN DÍA PARA RENOVAR NUESTRA DEDICACIÓN AL KOSEN-RUFU

El 3 de mayo es el punto inicial de los maestros y discípulos de la Soka dedicados a perpetuar la enorme lucha altruista del Daishonin por la propagación de la Ley.

La ruta del maestro y los sucesores continúa mientras superamos todos los impedimentos y pruebas.

Así pues, el 3 de mayo será eternamente el día de una nueva partida. Año tras año, habiendo entregado todo en cada contienda, esa jornada iniciamos un despegue renovado en nuestra marcha por la victoria del pueblo. Mientras los miembros de la Soka Gakkai basemos nuestra vida en el gran juramento del kosen-rufu, podremos extraer sabiduría, coraje y vitalidad de manera ilimitada y triunfar en todo lo que emprendamos.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin declara: «El “gran juramento” se refiere a la propagación del Sutra del loto [Nam-myoho-renge-kyo]».[4]

Los verdaderos bodisatvas eligen nacer en una época oscura para cumplir esa gran promesa, ocupando un lugar activo en la primera línea de la sociedad, en este mundo atravesado de aflicciones. Son los «maestros de la Ley» de los cuales aprenderemos en esta entrega.

A partir del capítulo «El maestro de la Ley» (10.º),[5] se produce un giro importante en el foco de la asamblea del Sutra del loto. Hasta el capítulo precedente, «Profecías a adeptos y aprendices» (9.º), el eje había sido la revelación de Shakyamuni de que los practicantes de los dos vehículos (los que escuchan la voz y los que toman conciencia de la causa) pueden realmente lograr la iluminación (algo que los sutras anteriores negaban).[6] Como resultado de ello, los tres vehículos (las enseñanzas anteriores expuestas por Shakyamuni para los que escuchan la voz, los que toman conciencia de la causa y los bodisatvas) se fusionan en la enseñanza del vehículo único del Sutra del loto. En el capítulo «El maestro de la Ley», el eje pasa a ser la propagación de la Ley Mística en el Último Día, es decir, la época decadente posterior a la muerte del Buda. En primer lugar, Shakyamuni explica la importancia de los maestros de la Ley, que asumen la labor de difundir el Sutra del loto, y describe en detalle la práctica y la conducta de estas personas.

(Continuar leyendo la parte 2/3).


[1]Esta obra caligráfica, hoy montada en un rollo, lleva inscritos en el centro, verticalmente, los ideogramas chinos «3 de mayo» en gruesos y dinámicos trazos. En el margen derecho, aparecen inscritas las siguientes fechas: 3 de mayo de 1951 (fecha en que Josei Toda asumió la segunda presidencia de la Soka Gakkai); 3 de mayo de 1960 (fecha de la asunción del tercer presidente Daisaku Ikeda); 3 de mayo de 1979 (reunión de la sede central en que el presidente Ikeda dejó formalmente la tercera presidencia, tras su renuncia al cargo el 24 de abril); 3 de mayo de 1983 (fecha en que el presidente Ikeda proyectaba abrir paso a un nuevo trienio de desarrollo para la Soka Gakkai), y 3 de mayo de 2001 (con miras al primer 3 de mayo del siglo xxi). Más abajo, dice «3 de mayo de 1952» (día del casamiento del presidente Ikeda y su esposa Kaneko). Y a esta lista de fechas le siguen las siguientes palabras: «Este día (3 de mayo) / es el punto de partida de la Soka Gakkai. / Inscrito el 3 de mayo de 1980. / Con el corazón sereno y en paz / y las palmas de las manos unidas. / Daisaku».

[2] Logro sustancial del kosen-rufu: Término que denota la propagación en el ámbito de la sociedad de la enseñanza de Nam-myoho-renge-kyo de las tres grandes leyes secretas, expuesta por Nichiren Daishonin. En otras palabras, significa establecer la felicidad, la paz y la seguridad en el mundo real, basadas en la Ley Mística, mediante la misión personal de cada individuo como Bodisatva de la Tierra.

[3] Siete Campanadas: La primera serie de Siete Campanadas abarca siete períodos consecutivos de siete años cada uno en la historia de la Soka Gakkai, desde su fundación en 1930 hasta 1979. El 3 de mayo de 1958, poco después de la muerte del presidente Josei Toda (el 2 de abril), Daisaku Ikeda expuso este concepto siendo responsable del cuerpo directivo del Departamento de Jóvenes, y anunció metas para cada fase de siete años. El 3 de mayo de 1966, el presidente Ikeda volvió a hablar de una nueva serie de siete campanadas para el siglo xxi.

[4] OTT, pág. 82.

[5] A partir del capítulo «El maestro de la Ley» (10.º), la prédica deja de estar dirigida a los que escuchan la voz y los que toman conciencia de la causa, para orientarse a los bodisatvas; a su vez, el tema –que antes era el logro de la budeidad de los discípulos en esa existencia– pasa a ser cómo propagar el Sutra del loto en la época de maldad posterior a su fallecimiento. El capítulo revela que dicho sutra es superior a todos los otros y recalca la nobleza incomparable de quienes lo adopten y practiquen en esa época futura. En este capítulo se presentan muchos conceptos y principios budistas importantes; entre ellos, «adoptar voluntariamente el karma adecuado»; prestar servicio como enviados de El Que Así Llega; las tres categorías de prédica (los sutras que el buda Shakyamuni ha predicado, predica y predicará); el odio y la envidia que los practicantes del Sutra del loto tendrán que sufrir en esa época venidera, más acérrimos aún que durante la existencia del Buda, y las tres reglas de la prédica (o de la túnica, el sitial y el recinto).

[6] En este caso, las «personas de los dos vehículos» indica a los que escuchaban la voz y a los que tomaban conciencia de la causa. A estos, en sutras anteriores, se les negaba la posibilidad de lograr la budeidad, y Shakyamuni los amonestaba constantemente porque, en lugar de practicar con amor compasivo a los demás, lo hacían con el único interés de alcanzar su iluminación personal. Sin embargo, en la enseñanza teórica (primeros catorce capítulos) del Sutra del loto, se esboza el principio de los «tres mil aspectos contenidos en cada instante vital», y por primera vez a los practicantes de los dos vehículos se les predice que lograrán la iluminación en el futuro.

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