Por Daisaku Ikeda · Diciembre de 2021
La fe es la convicción más profunda, noble y potente que existe. Es inquebrantable, inviolable e invencible.
Nichiren Daishonin afirma que el punto de partida de su gran lucha por propagar la Ley Mística fue su «determinación inamovible» de «soportar cualquier adversidad».[1] Ser herederos de esta postura, avanzando en la fe y en la práctica budista con valentía y vigor, ha sido siempre el orgullo de los maestros y discípulos de la Soka desde la época de nuestros dos presidentes fundadores Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda.
Estos últimos dos años, con el estallido de la pandemia de coronavirus y las restricciones que ello ha impuesto en la movilidad y en las actividades sociales, han sido una verdadera prueba para nuestro movimiento por el kosen-rufu. La situación podía incluso haber causado un retroceso o, al menos, un estancamiento. Pero el compromiso de nuestros miembros en la fe no ha flaqueado ni menguado en ningún país o territorio del mundo. Impedidos de reunirse en forma presencial, han recurrido a su creatividad y sabiduría para mantenerse en contacto unos con otros y no dejar de apoyarse, e incluso han redoblado su unión de propósito y su avance resuelto.
Nuestros miembros, a la par de orar por la seguridad de la gente y el bienestar de la sociedad, han irradiado la intensa luz de «convertir el veneno en medicina» y se han erigido como faros de esperanza y de victoria,[2] abriendo caminos hacia un mundo más pacífico y humano. El Daishonin seguramente los elogiaría por sus sinceros esfuerzos.
Durante una epidemia que duró dos años y causó terribles estragos en el Japón de la época, Nanjo Tokimitsu continuó apoyando al Daishonin con devoción incondicional y liderando la batalla por confrontar grandes persecuciones. En una carta que le escribió, el Daishonin informa: «En las provincias del norte, del este, del oeste y del sur, por no decir en todas partes, resuenan los gritos de sufrimiento de los que han caído enfermos. ¡Cuánto debemos agradecer que, en un mundo como este, haya personas que, en virtud de un karma creado en el pasado, estén dispuestas a apoyar a los devotos del Sutra del loto! ¡Cuánto debemos agradecerlo!».[3]
En otros escritos, el Daishonin también enseña a Tokimitsu que la mejor forma posible de transferir méritos a sus seres queridos fallecidos es acumular beneficios mediante el apoyo a los practicantes del Sutra del loto. Más aún —le dice— esos beneficios adornarán la vida de Tokimitsu y tendrán un efecto positivo en todas las personas que lo rodeen. Esto también se aplica a todos nuestros miembros, que están dedicándose con diligencia al kosen-rufu en esta época de crisis, poniendo en práctica la fe por propia iniciativa.
El corazón de la fe es libre y sus expresiones son eternas, ilimitadas y de largo alcance. El Daishonin escribe: «Del elemento único de la mente derivan todas las tierras en su diversidad y todas las condiciones ambientales».[4] Con estas palabras siempre presentes, sigamos avanzando con sólida convicción a lo largo del año próximo, unidos espiritualmente a Nichiren Daishonin y en consonancia con la Ley Mística. Tracémonos como meta establecer la enseñanza correcta para consolidar la paz de nuestras tierras, lograr el kosen-rufu y asegurar la eterna transmisión de la Ley Mística.
¡Iluminemos sin pausa la humanidad, la Tierra y todo el universo con el sol del tiempo sin comienzo, con la luz radiante de la budeidad innata, mientras representamos una espléndida saga de juventud y de avance dinámico!
Triunfen sobre cada prueba
templándose a sí mismos
como el oro de máxima pureza,
y aseguren que nuestro ancho río
fluya sin obstrucción a lo largo de los tiempos.
(Traducción del artículo publicado en la edición de diciembre de 2021 de Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).
[1] Véase Carta a Misawa, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 937.
[2] El lema de la Soka Gakkai para 2021 ha sido «Año de la esperanza y de la victoria».
[3] On the Three Calamities (Sobre las tres calamidades), en The Writings of Nichiren Daishonin (WND), Tokio: Soka Gakkai, 2006, vol. 2, pág. 802.
[4] The Unanimous Declaration by the Buddhas of the Three Existences regarding the Classification of the Teachings and Which Are to Be Abandoned and Which Upheld (La declaración unánime de los budas de las tres existencias sobre la clasificación de las enseñanzas sobre cuáles abandonar y cuáles mantener), en WND, vol. 2, pág. 843.