Los capítulos «El surgimiento de la torre de los tesoros» y «Devadatta» (1/3)


Brillar al máximo inmersos en la realidad de este mundo


Publicamos una nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol dedicada a abordar pasajes fundamentales del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente.

«[L]a primavera cede paso al verano, aunque quisiéramos que perdurara».[1] Nichiren Daishonin usa la analogía de las estaciones y su progresión constante para explicar el desarrollo inexorable del kosen-rufu.

La Soka Gakkai continúa avanzando con un ímpetu cada vez mayor, cumpliendo su misión de acuerdo con el propósito del Buda; su primavera de vivos colores se convierte en los albores de un estío adornado de blancos lirios.

Junio es, en la Soka Gakkai, el mes de las mujeres.[2] En todo Japón, las agrupaciones femeninas de la Soka están llevando a cabo reuniones en pequeños grupos, nobles encuentros que nos hacen pensar en un jardín de lirios fragantes. Mi esposa y yo estamos orando y velando por el gran éxito de estas actividades, como si nosotros mismos estuviéramos acompañándolas presencialmente en estos círculos de diálogo vivaz.

LA FELICIDAD NACE DE NUESTRO INTERIOR

El 7 de junio de 1978, hace cuarenta y cinco años, me uní a un grupo de responsables femeninas en el Centro Soka de la Mujer (hoy, Centro Cultural Shinano), para desvelar una placa conmemorativa con la letra de la canción «Madre», en cuyos versos escribí:

¡Madre…! ¡Ah, madre…!
¡Cuán prodigioso e insondable es tu poder!

Asimismo, el 4 de junio de 2009, durante una visita al Centro Juvenil Soka de la Mujer, contemplé una placa donde se leía la letra de la canción del Departamento de Mujeres Jóvenes, «Flores de cerezo de la juventud».

Oh, una nueva era… El momento ha llegado.
Un camino dorado se extiende ante nosotras.

Ha llegado la época, y hoy las mujeres de la Soka están avanzando con entusiasmo por su «camino dorado», abrazando cálidamente a los demás con su poder «prodigioso e insondable». El Daishonin, sin duda alguna, las estaría elogiando sin reservas por su ejemplo inspirador.

Una vez les dije, deseándoles salud y victoria, y sintiendo que ellas eran nuestros tesoros de la Soka Gakkai: «Cada una de ustedes es un tesoro de valor incalculable. La felicidad no existe fuera de una misma. No hay nada más espléndido que su vida… Esto es lo que enseña el budismo; una filosofía auténtica y valiosa nos permite hacer brillar esa joya inapreciable que es nuestro propio ser. Y por esta razón es una filosofía genuina».

SOMOS ENTIDADES DE LA LEY MÍSTICA, IMBUIDAS DE SUPREMA NOBLEZA

Campanas alhajadas, árboles enjoyados, flores de gemas, túnicas tachonadas de joyas, urnas recamadas… El mundo que describe el Sutra del loto está adornado de riquezas y de tesoros infinitos. Las palabras «tesoro» y «joya» asimismo forman parte del nombre de muchos bodisatvas y deidades, como el bodisatva Acumulación de Joyas, o la deidad celestial Fulgor de Joya, y también de budas, como Muchos Tesoros.[3] Pero ninguna de estas imágenes se compara en esplendor y magnificencia con la torre enjoyada que aparece en el capítulo undécimo del Sutra del loto, «El surgimiento de la torre de los tesoros».[4]

El capítulo «El maestro de la Ley» (10.o) que lo precede señala que, tras la muerte del Buda, en cada lugar donde se practique el Sutra del loto deberán erigirse torres adornadas de tesoros a las cuales deberán consagrárseles ofrendas.[5] A continuación, en el inicio del capítulo siguiente, «La torre de los tesoros», de pronto irrumpe desde las profundidades de la tierra una torre colosal.

Es una torre adornada con tesoros de siete clases: oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perla y cornalina.[6] Mide quinientos yojanas de altura[7] –es decir, la tercera parte del diámetro terrestre– y doscientos cincuenta yojanas de ancho. Ricamente adornada de collares engastados de piedras preciosas y de diez mil millones de campanillas decoradas de gemas, la construcción exuda una maravillosa fragancia que impregna las cuatro direcciones.[8]

En esa torre se halla sentado el buda Muchos Tesoros. Cuando Shakyamuni termina de transformar la tierra tres veces,[9] la torre se abre y el Buda ingresa para tomar asiento, allí dentro, al lado de Muchos Tesoros. En ese momento, todos los seres que se encontraban presentes en la asamblea sobre el Pico del Águila quedan suspendidos en el espacio, y así comienza la Ceremonia en el Aire.[10]

¿Cuál es el verdadero significado de la Torre de los Tesoros? ¿Cómo deben interpretarse los acontecimientos descritos durante la Ceremonia en el Aire? En diversas partes del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin explica que el propósito de estos elementos y acciones es enseñar que nosotros mismos somos seres de suprema nobleza que corporificamos la Ley Mística.

(Continuar leyendo la parte 2/3).


[1]Los beneficios del «Sutra del loto», en END, pág. 705.

[2]El 4 de junio es el Día del Kayo-kai Ikeda de la SGI; el 10 de junio, el Día Fundacional del Departamento de Mujeres. La reunión inaugural del Departamento de Mujeres se llevó a cabo el 10 de junio de 1951, poco después de que Josei Toda asumiera la segunda presidencia de la Soka Gakkai, el 3 de mayo de ese año. El Día del Kayo-kai Ikeda se estableció el 4 de junio ya que, en esa fecha del 2009, el matrimonio Ikeda visitó por primera vez el Centro Juvenil Soka de la Mujer, en Shinanomachi, Tokio.

[3]Buda Muchos Tesoros: Buda que aparece en el capítulo «El surgimiento de la torre de los tesoros» (11.o) del Sutra del loto, en el cual suscribe la veracidad de lo expuesto por Shakyamuni en el sutra. Según refiere este capítulo, cuando aún se encontraba llevando a cabo su práctica de bodisatva, Muchos Tesoros juró que, incluso después de entrar en el nirvana, aparecería en esa Torre de los Tesoros para testimoniar la validez del Sutra del loto. En el sutra proclama esta alabanza: «¡Qué excelente, qué excelente, Honrado por el Mundo, Shakyamuni, que puedas tomar la gran sabiduría de la igualdad, una enseñanza con la cual instruir a los bodisatvas, custodiada y conservada en la memoria por los budas, el Sutra del loto de la Ley prodigiosa, y que la estés predicando en bien de la gran asamblea! ¡Es como tú dices, como tú dices! ¡Shakyamuni, Honrado por el Mundo, todo lo que has expuesto es la verdad!» (SL, cap. 11, pág. 169).

[4]Los capítulos «El surgimiento de la torre de los tesoros» (11.o) –a veces abreviado como «La torre de los tesoros»– y «Devadatta» (12.o) siguen desarrollando como tema la propagación del Sutra del loto después de la muerte de Shakyamuni. En el capítulo «La torre de los tesoros», se eleva desde lo profundo de la tierra una gigantesca torre en la cual está sentado el buda Muchos Tesoros. Desde allí, este testifica la verdad enunciada en el Sutra del loto. En este capítulo comienza la Ceremonia en el Aire, que prosigue hasta el capítulo «La transferencia» (22.o). En esa Ceremonia en el Aire, Shakyamuni empieza a explicar los «seis actos difíciles y nueve actos fáciles» para recalcar la importancia de propagar la Ley después de su muerte. En el capítulo «Devadatta», Shakyamuni testifica que Devadatta y la hija del Rey Dragón lograrán la iluminación y establece con ello el logro de la budeidad en las malas personas y en las mujeres, posibilidad que las enseñanzas predicadas anteriormente habían negado. Reitera que el Sutra del loto es una enseñanza para la iluminación de todas las personas y, una vez más, recalca la importancia de propagar ampliamente ese sutra que brinda beneficios incalculables.

[5]Véase SL, cap. 10, pág. 163.

[6]Siete clases de tesoros, cuya enumeración varía en las escrituras budistas. Según el Sutra del loto son: oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perla y cornalina.

[7]Yojana: Unidad de medida de la antigua India, equivalente a la distancia que podía marchar el ejército real en una jornada. Según cierta explicación, equivale a unos 10 kilómetros.

[8]Véase SL, cap. 10, pág. 169.

[9]A esto se lo conoce como «triple purificación de la tierra» o «tres transformaciones de la tierra». El término describe el procedimiento que emplea Shakyamuni para transformar o purificar tres veces un número incontable de tierras, anticipándose a la Ceremonia en el Aire, y dejar espacio a los budas que vendrán de los mundos de las diez direcciones, que son sus manifestaciones corpóreas. Estos hechos se describen en el capítulo «La torre de los tesoros» del Sutra del loto.

[10]Ceremonia en el Aire: Una de las tres asambleas descritas en el Sutra del loto, en la cual toda la congregación de personas queda suspendida en el espacio por sobre el mundo saha. Va desde el capítulo «La torre de los tesoros» (11.o), hasta el «La transferencia» (22.o). Los dos ejes de esta ceremonia son el surgimiento de la Torre de los Tesoros que irrumpe de la tierra, y la transferencia a los Bodisatvas de la Tierra –liderados por el bodisatva Prácticas Superiores– de la misión de propagar la esencia del Sutra del loto en la época corrupta posterior a la muerte de Shakyamuni.

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