Mensaje de Suzanne Pritchard y Robert Harrap
Queremos desear un feliz año nuevo a todos nuestros queridos amigos y amigas de Europa. Al final del capítulo «Juramento» del volumen 30 de La nueva revolución humana se lee:
Los ojos de Shin’ichi veían la gallarda figura de los jóvenes de la Soka que, imponentes como jóvenes águilas, una tras otra y sin cesar, surcaban el vasto cielo del mundo, recibiendo de lleno el sol naciente del tercer milenio.
Eran la incontable multitud de Bodisatvas de la Tierra, consagrada eternamente al gran juramento del kosen-rufu.[1]
Desde que conocimos la noticia del fallecimiento del presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, en noviembre, seguramente todos nos habremos preguntado cómo podemos saldar nuestra deuda de gratitud con el maestro. La nueva revolución humana es una parte esencial de su legado para nosotros en forma escrita. El hecho de que el último capítulo de esta serie de treinta volúmenes se titule «Juramento» es de por sí sumamente significativo, pues nos recuerda el juramento de Nichiren Daishonin y los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai, y nos alienta a refrescar, profundizar y renovar nuestro propio juramento cada día. Estas palabras finales de su relato sobre el desarrollo de la Soka Gakkai, tanto en Japón como en el resto del mundo, nos brindan una visión alegre, esperanzada y dinámica de lo que él espera que hagamos ahora y en el futuro, basados en el juramento por el kosen-rufu, tomando acción en bien de la paz, la cultura y la educación en nuestras comunidades como Bodisatvas de la Tierra. La entrega final del último volumen comienza con estas conmovedoras palabras:
Shin’ichi prosiguió con voz resuelta: «Jamás olvidaré lo que dijo el maestro Toda en una de las reuniones del Suiko-kai: “Mientras haya un núcleo de jóvenes… ¡No! Mientras haya un discípulo verdadero, podremos lograr el kosen-rufu”.
»¿Quién ha sido ese discípulo? ¿Quién se ha dedicado a difundir el budismo Nichiren en el mundo, con todo su ser, tal como lo indicó el señor Toda? Me honra y me enorgullece haber sido esa persona».[2]
Al comenzar este «Año de la nueva partida hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo», el espíritu de «Yo soy ese discípulo» es una gran aspiración que cada uno de nosotros debe considerar. ¿Qué puedo hacer en el lugar donde vivo, estudio o trabajo para ampliar la conciencia acerca del budismo Nichiren? ¿Cómo puedo llevar el optimismo que surge de identificarme como Bodisatva de la Tierra a mi familia, mis amistades, mi lugar de trabajo y mi comunidad? ¿Cómo puedo animar a todas las personas que conozco a que vean que, por muy oscuros que sean los tiempos, nuestro juramento, fuerza vital y determinación pueden transformar cualquier situación y crear valor?
El presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, pronunció las siguientes palabras en el acto en memoria del maestro Ikeda celebrado en noviembre pasado:
El mundo en que vivimos está atravesado por las guerras y los conflictos. En este preciso instante, hay quienes viven sumidos en la angustia y el sufrimiento. Nuestra misión como discípulos de Sensei, pase lo que pase, es continuar recorriendo y prolongando aún más el gran camino de paz, cultura y educación que Sensei abrió con su dedicación altruista, para cambiar el karma –el destino– de toda la humanidad.
[…] Ahora nos corresponde a nosotros, los discípulos de Ikeda Sensei, ser campeones intrépidos de la verdad y mostrar a la sociedad y el mundo, con nuestras propias victorias, la verdadera grandeza de nuestro maestro.[3]
Es importante que todos los que vivimos y practicamos el budismo en Europa reconozcamos que compartimos un aspecto concreto del karma que nos gustaría que cambiara lo antes posible. Tenemos una historia de conflictos que se remonta a milenios, y en los últimos ciento diez años, en dos ocasiones, nuestros conflictos europeos han escalado hasta convertirse en conflictos globales. Si bien todos queremos que los conflictos actuales, donde sea que ocurran, lleguen a su fin, también es de vital importancia que profundicemos aún más en nuestras oraciones para poner fin a la tendencia europea a iniciar estos conflictos. Si este karma permanece sin cambios, las consecuencias podrían ser devastadoras no solo para nuestro continente, sino para toda la población mundial y para nuestro planeta mismo. Este es un patrón o tendencia fuerte, pero puede cambiar, y el budismo Nichiren nos muestra cómo podemos lograrlo elevando la condición de vida de toda la población.
En el citado servicio conmemorativo, la responsable del Departamento de Mujeres de la Soka Gakkai, Kimiko Nagaishi, citó las siguientes palabras de Ikeda Sensei:
Cuantas más personas crean en la bondad inherente al ser humano, cuanto más basemos nuestras relaciones en el respeto mutuo, más crecerá la corriente del respeto a la dignidad de la vida y más se propagará en todo el mundo. Esto, en definitiva, nos permitirá poner fin al ciclo de conflictos y de odio que parece haber definido hasta ahora el karma de la humanidad.[4]
Faltan siete años para el centenario de la Soka Gakkai, en noviembre de 2030, y estamos seguros de que en este período todos nosotros, miembros de la SGI de Europa, podemos dar juntos grandes pasos adelante para traer alegría y felicidad a nuestras propias vidas, así como contribuir a este importante y necesario cambio en nuestro karma compartido.
En su intervención en noviembre, el presidente Harada pronunció también estas palabras:
Poco después de la muerte del maestro Toda, Ikeda Sensei expuso a nuestros miembros su visión de las «siete campanadas», que marcaba un claro rumbo en dirección a los siete años siguientes.
A tono con esto, trabajemos unidos para construir una magnífica Soka Gakkai juvenil en todo el mundo, con nuestro esfuerzo concertado como discípulos, en estos siete años que tenemos por delante hasta el centenario de nuestra organización, la meta de oro que Sensei dejó en nuestras manos. Estoy seguro de que esta es la mejor forma de saldar la deuda de gratitud con nuestro maestro, y sé que, de esa manera, podremos abrir una grandiosa nueva ruta hacia la paz.[5]
Estamos ansiosos de trabajar junto a todos ustedes, queridos amigos y amigas de Europa, en el próximo año, para coronar 2024 con maravillosas victorias personales y organizativas, e informar de nuestras victorias al maestro en nuestros corazones, especialmente cuando celebremos el próximo hito del quincuagésimo aniversario de la fundación de la Soka Gakkai Internacional en enero de 2025. ¡Tengamos un año increíble y significativo, y llevemos alegría a la vida eterna de nuestro maestro mientras volamos hacia lo alto!
[1] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volumen 30. Parte II, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2023, pág. 287.
[2] ↑ Ib., pág. 286.
[3] ↑ Véase, en este número, la sección «Especial».
[4] ↑ Ib.
[5] ↑ Ib.