De la Soka Gakkai de España
Quienes participaron el domingo 5 de marzo en el encuentro nacional del Departamento de Hombres de la SGEs (DH) desde el Centro Cultural Soka tuvieron la fortuna de encontrar sobre cada uno de sus respectivos asientos una piedra dorada a mano en la que el artífice de estos obsequios de recuerdo había inscrito, significativamente, «Pilar».
El evento se celebró coincidiendo con el 57.º aniversario del establecimiento del departamento (originalmente en Japón) y, como señaló el director general de la SGEs Enrique Caputo durante su intervención, se materializó a través de la amistad. Muestra de ello fue la amplia participación de miembros, simpatizantes e invitados. Si bien el formato híbrido hizo difícil cuantificarla con precisión, sin duda superó los quinientos asistentes, conectados desde la citada sede central de la SGEs, los centros culturales de la entidad en Canarias, el punto de encuentro y emisión acondicionado en Barcelona y decenas de otros lugares de reunión distribuidos por todo el territorio.
Abrió la programación el responsable titular del DH, Albert Barroso, emocionado por poder compartir un mensaje enviado por Daisaku Ikeda para la ocasión. En él se leía: «Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley, sin duda les alabaría enormemente, con las siguientes palabras: “[N]o hay un solo beneficio que deje de manifestarse, y no hay buen karma que deje de obrar en nuestro beneficio”. Espero que puedan avanzar con valor y sin escatimar esfuerzos, entonando en todo momento el daimoku del rugido del león, como dignos “pilares de oro de la Soka” y “vanguardia del kosen-rufu”»; y que hagan resonar un canto triunfal de la vida».
La proyección del audiovisual La fuerza del aliento y una síntesis a cargo del vicedirector Sebastià Vilanova transmitieron los fundamentos del budismo Nichiren, la Soka Gakkai y el liderazgo de Daisaku Ikeda. Tres poderosas experiencias pusieron de manifiesto cómo, a través de la fe y el cambio interior, los discípulos pueden triunfar ante cualquier obstáculo.
Para deleitar los sentidos y el corazón de los asistentes, el Departamento de Artistas les regaló una lectura musicalizada del poema de Ikeda Sensei «La cultura y la gran tierra» .
