Y experimentar la alegría de la revolución humana
Por Daisaku Ikeda · Abril de 2020
EL CONOCIMIENTO ES LUZ… Esta es una convicción que hemos heredado del fundador de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi, quien no cesó de estudiar ávidamente ni siquiera en prisión, donde finalmente murió como prisionero de conciencia.
Estudiar el budismo de Nichiren Daishonin, que es el budismo del sol, nos brinda una luz infinita, intensa y cálida, cuya potencia nos cuesta imaginar.
En una de sus cartas, el Daishonin elogia a la monja laica Myoho, quien le había formulado una pregunta sobre el Sutra del loto en un período en que se hallaba cuidando a un familiar gravemente enfermo. En relación con esto, escribe: «El hecho de que usted quiera saber sobre el Sutra del loto y pregunte por su significado es una extraordinaria causa de buena fortuna».[1] Quien tiene el espíritu de seguir estudiando las enseñanzas budistas, aun en situaciones difíciles y adversas, genera una tremenda buena fortuna y una esperanza sin límites.
El Daishonin escribe, asimismo, que «todos los seres de los diez estados pueden manifestar la Budeidad, cada uno con la forma física que posee».[2] Cualquier persona, sean cuales fueren sus circunstancias, puede activar el brillante estado interior de su budeidad, con la fuerza de entonar Nam-myoho-renge-kyo. El Daishonin compara esto con «la luz de una antorcha en un sitio que ha estado a oscuras durante cien, mil o diez mil años».[3] El movimiento de estudio budista de la Soka Gakkai ha permitido a un sinfín de gente sincera y común iluminar su vida y la de otros con la «antorcha» de la Ley Mística.
Muchos de nuestros pioneros, a causa de la guerra, se vieron privados de oportunidades educativas o solo pudieron asistir brevemente a la escuela. Pero a partir de estudiar los escritos del Daishonin y de ponerlos en práctica en su realidad cotidiana, vivieron dignificados por el orgullo de aprender y por la alegría de la revolución humana. Llegaron a ser expertos en el estudio budista y ayudaron a forjar a muchos Bodisatvas de la Tierra de gran capacidad.
Esta pura corriente de empoderamiento, sustentada en el estudio del pensamiento budista con una profundidad y una amplitud sin precedentes, hoy se ha convertido en un anchuroso río de educación para la paz que explora la filosofía del respeto a la dignidad de la vida y enriquece la existencia del pueblo en todo el mundo.
Hoy, en más de treinta países del continente africano se está impartiendo el «Programa panafricano de estudio y de evaluación sobre el budismo». Cuando los miembros terminan sus exámenes –muchos de ellos, habiendo superado difíciles circunstancias personales– lucen en el rostro una sonrisa de victoria. ¡Son personas realmente nobles e inspiradoras!
En cada lugar, nuestros compañeros se esfuerzan en «los dos caminos de la práctica y el estudio»,[4] mientras profundizan su juramento como Bodisatvas de la Tierra y avanzan por la ruta del kosen-rufu mundial, desplegando la unión de «distintas personas con un mismo propósito».
Nichiren Daishonin escribe: «El maravilloso medio para poner fin, de verdad, a los obstáculos físicos y espirituales de los seres humanos no es otro que Nam-myoho-renge-kyo».[5] Precisamente porque nuestro mundo abunda en «obstáculos físicos y espirituales», basémonos en los escritos de Nichiren Daishonin y esforcémonos más aún por transmitir la Ley Mística con corazón valiente y sincero.
«Todos los fenómenos que existen son manifestaciones de la Ley budista»,[6] afirma el Daishonin. Por ende, brillemos con una postura amplia y abierta hacia el conocimiento, y trabajemos para asegurar que la sabiduría y el intelecto sean utilizados para la felicidad humana y para la paz del mundo.
El budismo es la luz
que convierte el veneno en medicina.
Intrépidos campeones de la sabiduría,
¡sigan estudiando
y triunfen en cada circunstancia!
(Traducción del artículo publicado en la edición de abril de 2020 de Daibyakurenge).
[1] ↑ La única frase esencial, en END, pág. 966.
[2] ↑ Véase ib., pág. 967.
[3] ↑ Ib.
[4] ↑ El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 408.
[5] ↑ El maravilloso medio para superar los obstáculos, en END, pág. 884.
[6] ↑ WND-2, pág. 844.