Generación NRH



ANDREA CRUZADO · HARO, LA RIOJA

La campaña «Cien mil diálogos de esperanza» ha sido todo un reto para mí. Pero ¡qué fortuna poder desafiarse!

Hace diez años que abracé la práctica budista en la Soka Gakkai y al principio me daba mucha vergüenza hablar sobre el budismo: no quería que me juzgasen, y además no sabía identificar cuándo era el momento apropiado para sacar la voz.

Pero leyendo La nueva revolución humana comencé a profundizar la relación con mi maestro y, naturalmente, surgió en mí el deseo de hacer shakubuku. En esa misma época, también estudié para el examen de primer grado de budismo, y al poco tiempo tomé la determinación de que todo mi entorno conociera mi práctica. Lo conseguí, y gracias a aquella decisión hoy en día hablo con libertad sobre el budismo, y el tema nace de forma natural en cualquier conversación.

Cuando comenzó esta campaña no sabía bien cómo llevarla a cabo: todo mi entorno ya conocía la práctica y yo no tenía claro cómo contribuir, así que durante meses no anoté ningún diálogo de esperanza para colorear el mural.

Fue así hasta que un día, hablando con mi responsable, me di cuenta de que realmente ya estoy manteniendo un diálogo sincero y basado en los valores en los que creo con todas las personas con las que me encuentro, ya sea con mi postura o con una palabra de aliento. Así pues, si he decido avanzar junto a mi maestro, ¡tengo que anotar esos diálogos!

Como nos dice Sensei: «Nos esforzamos infatigablemente por el kosen-rufu, derribando barreras en nuestro corazón y en el de otros, superando toda suerte de obstáculos e impedimentos, y elevando nuestro estado de vida mediante la revolución humana. […] Y esto es para nosotros, “abandonar lo transitorio y revelar lo verdadero”».[1]


Encuentro de jóvenes de la zona Tenerife-Norte, en el que participan personas de las localidades de la Laguna, Puerto de la Cruz y la Orotava

[1]Véase, en Civilización Global, n.º 197, septiembre 2021, la sección «Punto de partida».

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