Orientación para la SGEs
En agosto se han cumplido treinta años desde el inicio de la redacción de La nueva revolución humana por parte de Daisaku Ikeda, y este mes se cumple un lustro desde la publicación de su última entrega.
En el epílogo de esta monumental obra de historia novelada (se puede leer más sobre ella en el recuadro I), el autor expone vivencias y sentimientos experimentados a partir de la decisión de escribirla:
Cada día fue una batalla donde volqué por entero mi alma y vida. Imaginando a nuestros preciados camaradas de Japón y del mundo, que tanto se estaban esforzando en la fe y en la práctica, fui dando forma a la historia desde los confines más recónditos de mi ser, como si cada escena fuese una carta personal de aliento a todos y cada uno de ellos. Al mismo tiempo, la escritura significó para mí una interlocución directa y constante con mi mentor. Su voz resonaba en mi mente, urgiéndome a transmitir a la posteridad el espíritu de la Soka Gakkai y a cumplir mi misión en esta vida. Y esto hacía que me olvidara del cansancio y me armara de valor.[1]
El maestro Ikeda terminó el último capítulo[2] el 6 de agosto de 2018, exactamente 25 años después de haber iniciado la novela –que se había venido publicando de forma seriada en el Seikyo Shimbun desde el 18 de noviembre de 1993–, y decidió que esa última entrega apareciera en la edición del periódico del 8 de septiembre de 2018. Si el 6 de agosto representa el aniversario del primer ataque con armas nucleares (sobre Hiroshima, en 1945),[3] el 8 de septiembre es la fecha en la que Josei Toda pronunció su histórica «Declaración para la abolición de las armas nucleares» (en el estadio de Mitsuzawa de Yokohama, en 1957).[4] Esta constituyó el punto de partida del movimiento de la Soka Gakkai por la paz y, por este motivo, Ikeda Sensei sintió que no había mejor día para dar por concluida «la saga de los sucesores del maestro Toda».[5]
Este mes se cumple un lustro desde la publicación [de la última entrega de «La nueva revolución humana»].
El citado epílogo recoge el deseo del autor de que «los miembros de la Soka Gakkai consideren la culminación de La nueva revolución humana como un punto de partida personal, y se pongan de pie como “Shin’ichi Yamamoto” para trabajar por la felicidad de los semejantes» y, «con su trabajo tenaz e incansable, escriban su propia historia resplandeciente de revolución humana».[6]
Este doble aniversario –30.º del inicio y 5.º de la culminación– de la novela es un momento adecuado para dedicar una reflexión al significado de ese punto de partida personal, recordando las célebres palabras con las que se abre La nueva revolución humana : «Nada es más precioso que la paz. Nada produce mayor felicidad. La paz es el punto de partida básico para el progreso de la humanidad».[7]
En la entrega de la serie Iluminando el mundo con el budismo del sol que se recoge en este número de nuestra revista se lee: «La paz empieza por ayudar a cada persona a reconocer y desarrollar su potencial más elevado. Ampliar nuestra red de individuos dedicados al diálogo es […] la acción fundamental y el paso más certero para erradicar el mal que representan las armas nucleares».[8] Precisamente esta disertación y la que le sigue en la serie[9] van a estar entre los materiales en que se basarán sendas actividades programadas de manera extraordinaria para este inicio del tercer cuatrimestre: los dos seminarios de estudio budista previstos para finales de septiembre y de octubre, con los títulos «Una religión centrada en las personas: Transmitir al futuro la filosofía de respeto a la vida» y «Una filosofía de vida generadora de esperanza para el mundo real», respectivamente. Con ellos daremos un nuevo paso en el movimiento de estudio de la SGEs; serán actividades que tendrán valor de por sí y, a la vez, constituirán un apoyo en la preparación del examen de Introducción al Budismo (o de Grado I) para quienes vayan a realizarlo en noviembre.
Los dos seminarios de estudio budista previstos para finales de septiembre y de octubre […] serán actividades que tendrán valor de por sí y, a la vez, constituirán un apoyo en la preparación del examen de Introducción al Budismo (o de Grado I).
De entre los cinco criterios para la propagación del budismo –que son: una comprensión correcta de la enseñanza, de la capacidad de la gente, de la época, del país y de la secuencia de propagación–, es crucial que los practicantes entiendan correctamente la época. Para ello resulta imprescindible el estudio (se puede leer más sobre ello en el recuadro II).
Paralelamente a las actividades centradas en el estudio y el diálogo budistas, para este mes está previsto otro evento por la paz, con carácter extraordinario y siguiendo la estela de los actos convocados en años anteriores en conmemoración del 8 de septiembre.
Una última referencia aquí la dedicamos al significado especial que este mes tiene para el Departamento de Hombres de la SGEs. Es fruto de la proximidad de dos fechas memorables: el 24 de agosto, día conmemorativo del departamento internacionalmente,[10] y el 12 de septiembre, fecha en que, en 1271, Shijo Kingo dio como discípulo del Daishonin un ejemplo[11] cuyo recuerdo inspira, año tras año, a los «pilares de oro» de la SGEs.[12]
RECUADRO I
La nueva revolución humana y el deseo de unir a la humanidad
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El relato de La nueva revolución humana se inicia con la partida del primer viaje por el kosen-rufu fuera de Japón de Shin’ichi Yamamoto –que en la novela representa a Daisaku Ikeda– el 2 de octubre de 1960 y se extiende hasta noviembre de 2001, año que, además de marcar el comienzo de un nuevo siglo, es un hito trascendental en el avance de la Soka Gakkai.[13]
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En el trascurso de esas décadas, llega a su fin la Guerra Fría y se disuelve la Unión Soviética, uno de sus principales actores. Durante ese período de enfrentamiento internacional, con el deseo de unir a la humanidad, el protagonista de la obra entabla conversaciones con numerosos pensadores del mundo, empezando por el historiador británico Arnold J. Toynbee.
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En un momento de máxima tensión entre la Unión Soviética y China, viaja varias veces a ambos países y dialoga con el primer ministro soviético Aleksei Kosygin y con su par chino Zhou Enlai. En los Estados Unidos, otro actor internacional clave, se reúne con el secretario de Estado Henry Kissinger. Y, años después, entabla una franca amistad con el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, con quien se encuentra en varias ocasiones.
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RECUADRO II
«Poner en práctica el estudio»
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«A través de estudiar el budismo, adquirimos la convicción de ser Bodisatvas de la Tierra y asumimos esa misión en el nivel más profundo de nuestra vida. A esta conciencia se refiere el término “poner en práctica el estudio”.
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Podremos vivir hasta el final de la manera más intensa, valiosa y noble en la medida en que despleguemos el valor de un rey león a la hora de enfrentar los obstáculos y en que decidamos cumplir nuestro juramento como Bodisatvas de la Tierra. En definitiva, nuestro movimiento por el kosen-rufu mundial no es otra cosa que transmitir esa incomparable alegría de una persona a otra.
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Los miembros de la SGI, basados en el Gohonzon de Nam-myoho-renge-kyo, esencia del Sutra del loto, hemos dado vida en la época contemporánea al juramento de los Bodisatvas de la Tierra, que es empoderar a todos para que sean felices. Estamos avanzando en unión espiritual, basados en la inseparabilidad de maestro y discípulo, para mostrar qué significa el principio de “irrumpir de la tierra”[14] y, de esa manera, hacer posible un futuro de triunfo para todas las personas.
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La humanidad espera ansiosamente nuestra filosofía y nuestras acciones valerosas. Con la exultante alegría de saber que estamos practicando y estudiando la Ley Mística, eterna e imperecedera, enseñemos y transmitamos a una persona tras otra nuestra gran filosofía de esperanza».[15]
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[1] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volumen 30 · Parte 2, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, pág. 291.
[2] ↑ La novela concluye con el sexto capítulo del volumen 30, titulado «Juramento».
[3] ↑ Véase tb., en este número, la sección «Actualidad».
[4] ↑ Véase tb., en este número, la sección «Estudio».
[5] ↑ IKEDA, op. cit., pág. 291.
[6] ↑ Ib., pág. 295.
[7] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volúmenes 1 y 2, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2023, pág. 9 (edición revisada).
[8] ↑ Véase tb., en este número, la sección «Estudio».
[9] ↑ Está previsto que dicha disertación se publique en el siguiente número de esta revista, en la misma sección.
[10] ↑ El 24 de agosto de 1947 Daisaku Ikeda ingresó como miembro de la Soka Gakkai.
[11] ↑ Se refiere a la disposición de Shijo Kingo a acompañar a su maestro hasta la muerte durante la persecución de Tatsunokuchi, un intento de ejecución sumaria del Daishonin que, afortunadamente, fracasó.
[12] ↑ La expresión «pilares de oro», extraída de la orientación de Daisaku Ikeda, se emplea a menudo para aludir a los miembros del Departamento de Hombres de la Soka Gakkai.
[13] ↑ Intercalados con los diversos episodios correspondientes a ese período 1960-2001 que la novela relata, se encuentran fragmentos que abordan retrospectivamente etapas anteriores de la historia de la Soka Gakkai o de la historia universal.
[14] ↑ El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, págs. 406-407.
[15] ↑ IKEDA, Daisaku: «Expandir la convicción de ser Bodisatvas de la Tierra», Seikyo Shimbun, 13 de octubre de 2016.