En Bakú, Azerbaiyán
Entre el 11 y el 29 de noviembre, la capital de Azerbaiyán, Bakú, acogió la 29.ª Conferencia de las Partes (o COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CNMUCC), encuentro en el que los países miembros de la ONU negocian sus acuerdos y compromisos climáticos.
Este año, una nutrida delegación de la SGI, integrada sobre todo por jóvenes, participó y colaboró activamente con otras organizaciones en la realización de diversos eventos. En sus intervenciones, los representantes de la SGI abogaron sobre todo por una participación más significativa de la juventud en las negociaciones, por adoptar enfoques basados en los derechos humanos y por la inclusión de las voces de la sociedad civil en los debates.
En los últimos años, la presencia en la COP de organizaciones religiosas ha ido aumentando. Como señaló Lucy Plummer, de la Oficina de la SGI para Asuntos de la ONU, en un evento organizado por el Comité de Enlace Interreligioso de la CMNUCC el 14 de noviembre, si es cierto que más del 80 % de la humanidad abriga un credo, las organizaciones religiosas tienen un papel único a la hora de alentar a las personas a transformar actitudes. En un encuentro titulado «¿Qué es lo que realmente nos da seguridad?», el día 19, Plummer remarcó que la causa raíz de la crisis climática es la separación de los seres humanos de la naturaleza y que, «a menos que hagamos las paces con la naturaleza, no tendremos la sabiduría necesaria para resolver esta crisis».
En la «Solidaridad global para la acción climática», evento coorganizado el 20 de noviembre por el Instituto Budista Italiano Soka Gakkai (IBISG) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Stella Bianchi, del IBISG, señaló que «El cambio climático es causado por el ser humano; por eso es importante seguir trabajando sin perder la esperanza en que pueda ser solucionado por el ser humano».
En la misma línea, en su discurso final, el secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó un mensaje de determinación al declarar que «no hay que rendirse».