Por Daisaku Ikeda · Enero de 2021
El kosen-rufu es una travesía que el maestro y los discípulos comparten desde el pasado infinito hasta el eterno futuro. Año tras año, invitamos y recibimos en nuestro movimiento a muchos nuevos Bodisatvas de la Tierra, nos unimos con más fuerza que nunca y avanzamos con optimismo y alegría.
En el capítulo final del Sutra del loto (28.°), en el último momento llega a la asamblea el bodisatva Sabio Universal, acompañado de una multitud de seres y precedido de música de toda índole. Al presentarse, expresa a su maestro Shakyamuni un serio y sincero juramento[1]: «Haré que [el Sutra del loto] sea ampliamente propagado en todo Jambudvipa [es decir, en todo el mundo] y me ocuparé de que nunca se extinga».[2]
Shakyamuni escucha con beneplácito esta declaración en aras del kosen-rufu mundial y deja este mensaje final a Sabio Universal y a sus otros discípulos: «Si ves a alguien que acepta y abraza este sutra, deberás ponerte de pie y saludarlo desde lejos, con el mismo respeto que mostrarías a un buda».[3]
Nichiren Daishonin determinó que estas palabras, expresadas en chino en una frase de ocho caracteres, representaban «el punto más importante que [el Buda] ha querido transmitirnos».[4] También señaló: «El Buda predicó el Sutra del loto durante un período de ocho años, y [estos] ocho ideogramas condensan el mensaje que nos dejó a los seres vivos de esta época posterior, el Último Día de la Ley».[5]
El orgullo de los maestros y sucesores de la Soka es estar cumpliendo fielmente esta instrucción fundamental que nos han legado Shakyamuni y Nichiren Daishonin: valorar y proteger a quienes practican la Ley Mística.
En los primeros días de nuestro movimiento, la Soka Gakkai era despreciada como «una agrupación de pobres y enfermos». Pero nosotros hemos tomado estas palabras como una insignia de honor, y hemos respetado en todo sentido a las mujeres y hombres corrientes y anónimos que, a la par de batallar con su karma adverso, estaban dando a conocer la Ley budista.
Con la firme convicción de que «todas las personas poseen la naturaleza de Buda»,[6] hemos persistido en el diálogo partiendo del respeto a cada individuo y trascendiendo todas las diferencias, y hemos unido a las personas del mundo con nuestros esfuerzos por promover la paz, la cultura y la educación.
Vivir nuestra existencia junto a la Soka Gakkai –donde palpita el alma viva del Sutra del loto– y consagrarnos al kosen-rufu mundial son la forma de activar nuestro propio estado supremo interior y suscitar ese mismo estado en los demás, creando un caudal inagotable de beneficios que fluyen y se transmiten en nuestros actos y conducta.
El 6 de enero de 1951, cuando sus negocios estaban pasando por el peor momento, mi maestro Josei Toda me encomendó que me ocupara de todos los asuntos y me dijo: «La misión que nací para cumplir en esta existencia es también tu misión […]. ¡Avancemos resueltamente juntos!».
Con mi compromiso de trabajar sólidamente unido a mi mentor, pude revertir la crisis y allanar el camino para que Toda Sensei asumiera la segunda presidencia de la Soka Gakkai, el 3 de mayo de 1951. Este año celebraremos el 70.° aniversario de ese nombramiento histórico.
¡Camaradas míos, Shin’ichis Yamamotos del mundo! Con nuestro desafío conjunto, ¡hagamos brillar más que nunca la sabiduría encarnada por el bodisatva Sabio Universal, la sabiduría universal de la Ley Mística!
En compañía
de inspiradores amigos,
interpretemos una sinfonía primaveral
que extinga la oscuridad
con la sabiduría universal del budismo.
(Traducción del artículo publicado en la edición de enero de 2021 del Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).
[1] Véase Reseña sobre «La transferencia» y otros capítulos, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 958.
[2] El Sutra del loto, Tokio: Soka Gakkai, 2014, cap. 28, pág. 318.
[3] Ib., pág. 320.
[4] The Record of the Orally Transmitted Teachings (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), traducido por Burton Watson, Tokio: Soka Gakkai, 2004, pág. 192.
[5] Ib.
[6] Véase Las catorce acciones contra la Ley, en END, pág. 793.