Lo importante es el corazón


Orientación para la SGEs


En los últimos días de abril, una delegación de la SGI visitó Europa.[1] El director general Yoshiki Tanigawa, quien la encabezaba, se refirió en una de sus intervenciones a la unión que en el budismo Nichiren se caracteriza con la expresión «distintas personas con un mismo propósito», un vínculo en el que hemos hecho un especial hincapié durante la primera mitad de este año en la SGEs. Dicha unión, según reafirmó, constituye un punto clave para el desarrollo del movimiento del kosen-rufu y para corporificar este ideal. En otras palabras, es un principio básico de la comunidad de creyentes.

En general, se suele pensar en la unión como un medio para lograr un fin. Sin embargo, el punto al cual se refiere el Daishonin –unirnos con el compromiso conjunto de ayudar a todas las personas a ser felices a través de la enseñanza budista correcta– es, de por sí, el epítome de la armonía humana y la verdadera imagen del kosen-rufu. Dicho de otro modo, no es un medio, sino el fin. El Daishonin declara también que, si avanzamos con una unión de propósito tal, «hasta el gran deseo de la propagación universal podrá concretarse»[2] (véase el pasaje completo en el recuadro).

El principio de «distintas personas con un mismo propósito» representa la manifestación última de «la estrategia del Sutra del loto», la que el Gosho nos llama a emplear antes que cualquier otra.[3]

Otro punto al que se refirió el director general de la SGI se relaciona con la meta –expresa en el lema organizativo para este año– de elevar el vuelo «hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo».[4] Pidió a los antecesores que integran los departamentos de Mujeres y Hombres que apoyen a la juventud, recordando que Ikeda Sensei habló muchas veces sobre la importancia de esta actitud. Al tiempo, constató que una de las características de la sociedad actual es la acentuación del desafío de conciliar las diferencias intergeneracionales: en las formas de comunicarse, de relacionarse, de comportarse. Entre los jóvenes, son muchos los que pasan más tiempo en el mundo digital que en el mundo real. Es importante preguntarnos cómo podemos llegar a los corazones de estos jóvenes; solo haciéndolo avanzaremos hacia una Soka Gakkai juvenil.

En La nueva revolución humana leemos:

Los tiempos cambian rápidamente. Los cimientos de nuestra fe deberán mantenerse invariables, pero el modo de operar y el estilo de nuestra organización tienen que adaptarse al momento. La Soka Gakkai siempre ha adquirido de sus jóvenes el sentido de la época, valiéndose de su energía para adelantarse a los cambios y ser el ímpetu de un nuevo avance.

A veces, los miembros de los departamentos de Mujeres y de Hombres tienden a apegarse al modo en que han hecho las cosas en el pasado y no piensan en buscar nuevos enfoques. Pero así es como uno queda rezagado en el devenir de los tiempos.

Tenemos que estar al tanto de los cambios de nuestra sociedad y aprender de los jóvenes a tener una nueva visión de las cosas. En ese sentido, es importante asegurarnos de que nuestra organización aliente a los integrantes del Departamento de Jóvenes a expresar libremente sus opiniones e ideas a los miembros adultos.[5]

En junio tenemos la ocasión de llevar a la práctica estas guías en nuestro movimiento de reuniones de diálogo y también en el marco de varias actividades y eventos extraordinarios. Y es que el Departamento de Mujeres de la SGEs celebra su día conmemorativo, el 16 de junio, en sus encuentros de La nueva revolución humana.[6] Otra fecha señalada «en femenino», el Día del Ikeda Kayo-kai, 4 de junio, es festejada por las más jóvenes con la publicación de un esperado libro dedicado a ellas: El camino de la sabiduría, de cuya edición han asumido la responsabilidad.[7] Esto, mientras trabajan paralelamente en los preparativos de las asambleas anuales del Departamento de Estudiantes y del Departamento de Jóvenes, estas últimas con el lema #DespiertaPaz2025 en cada región de nuestra organización.[8]

Además, en el mes del natalicio de Tsunesaburo Makiguchi, pionero de la educación para la creación de valor, los miembros del Departamento de Educadores de la SGEs se han emplazado a un encuentro en línea.

Cada mes de junio, en la SGEs nos invitamos a profundizar también en el espíritu de ofrenda budista mediante la actividad de aportación.

Mientras nuestros corazones estén impregnados de sinceridad, todos nuestros esfuerzos por el kosen-rufu se traducirán en beneficios.

¡Cuántas actividades, cuántas oportunidades…! Cuando las vivimos con sentido de agradecimiento, podemos superar todo estancamiento, sea cual sea el ámbito de nuestra vida en el que nos aceche. No en vano el budismo enseña que «lo importante es el corazón»:[9] mientras nuestros corazones estén impregnados de sinceridad, todos nuestros esfuerzos por el kosen-rufu se traducirán en beneficios.

Todos los discípulos y seguidores laicos de Nichiren deben entonar Nam‑myoho‑renge‑kyo con la actitud de ser distintas personas pero centradas en un mismo propósito, trascendiendo todas las diferencias que pueda haber entre ellas hasta volverse inseparables como los peces y el agua en que nadan. Este lazo espiritual es la base para la transmisión universal de la Ley suprema de la vida y la muerte. Aquí yace el verdadero objetivo de la propagación de Nichiren. Cuando estén unidos así, hasta el gran deseo de la propagación universal podrá concretarse.[i]

En una disertación sobre el escrito de Nichiren Daishonin del que proviene este pasaje, La herencia de la Ley suprema de la vida, Daisaku Ikeda identificó tres condiciones para la clase de unión a la que alude, la de distintas personas con un mismo propósito: 1) trascender todas las diferencias, 2) volverse inseparables y 3) entonar Nam-myoho-renge-kyo con el mismo corazón.

Trascender las diferencias significa superar todas las tendencias de discriminación que separan el yo de todos los fenómenos. Los seres humanos caen fácilmente en el egocentrismo cuando se ven tentados por el poder, la posición social, la gloria y la fortuna. En última instancia, la fe es la lucha contra el propio egocentrismo.

Además, en la misma carta,  el Daishonin advierte de que si los discípulos socavaran el tipo de unión al que hace referencia, serían como guerreros que destruyen su propio castillo desde dentro. En otro escrito, recuerda: «El Buda nos dice que el cuerpo de un león solo puede ser devorado por los gusanos que se forman en sus propias entrañas».[ii]

Por ello, nos exhorta a trascender todas las diferencias para ser tan inseparables como los peces y el agua. Esto implica respeto, comprensión, apoyo mutuo y cuidarse unos a otros sin importar la posición social. En otras palabras, significa llevarse bien. Las organizaciones dinámicas son aquellas en las que sus miembros se llevan bien. Cuando oramos y actuamos por la felicidad de la humanidad, haciendo nuestra la intención del Buda, llegamos a comprender que todas las personas son dignas de respeto, y el respeto se torna la base de nuestras relaciones con los demás.

(Ir a la mención en el texto principal).


[1] ↑ En la sección «Actualidad» puede leerse una noticia sobre la gira en la que se enmarcó la visita mencionada.

[2] ↑ La herencia de la Ley suprema de la vida, en END, pág. 227.

[3] ↑ La estrategia del «Sutra del loto», en END, pág. 1046.

[4] ↑ El lema completo para 2025 es «Año del vuelo impetuoso hacia una Soka Gakkai juvenil en todo el mundo». La segunda parte de este lema es común al de 2024.

[5] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, vols. 23 y 24, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, pág. 331.

[6] ↑ Véase también la sección «Nueva revolución humana».

[7] ↑ Puede leerse más al respecto en la sección «Actualidad».

[8] ↑ Estas asambleas son tema de varios artículos recientes de la sección «Jóvenes 2030».

[9] ↑ El tambor en el Portal del Trueno, en END, pág. 993.


[i] ↑ La herencia de la Ley suprema de la vida, en END, pág. 227.

[ii] ↑ La selección del tiempo, en END, pág. 597.

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