Adriana Lucía Leone · Sant Carles de la Ràpita, Tarragona
En 2003 recibí el Gohonzon en Argentina. Desde allí me mudé a Italia y, después, a Madrid. En 2014, tras salir de un ictus, la doctora me dijo que no trabajaría más. Por este motivo, y para mejorar mi salud, me mudé a San Carlos de la Rápita, un pueblo al sur de Tarragona.
Aquí asumí una responsabilidad en el grupo de diálogo, en el que éramos tres personas. Una responsable del lugar me apoyó en todo momento.
En casa nos suscribimos a dos ejemplares de Civilización Global: uno para nosotros y otro para regalar. Mi marido trabaja como conductor de camiones y pasa varios días de viaje, pero lucha conmigo cada día para hacer avanzar el kosen-rufu en nuestra zona, y en estos últimos meses nuestro grupo ha crecido con la incorporación de dos personas.
El Gohonzon siempre ha sido mi timón, y en el daimoku y la revista –la práctica y el estudio– encuentro la fuerza de la fe día a día. Los mensajes de Ikeda Sensei, sus disertaciones de estudio, las experiencias… son todos muy importantes para mí. En particular, en esta época de COVID, recibir Civilización Global todos los meses nos hace sentir que no estamos solos, nos ayuda a preparar las reuniones de diálogo y nos anima a afrontar nuestros desafíos cotidianos.