Armel Aime · Puntallana, La Palma
Tengo 45 años, y soy de origen marfileño. Vivo en la isla de La Palma desde hace 6 años.
Estando aún en Costa de Marfil, tuve un primer contacto con la Soka Gakkai: vivía con mi mejor amigo, y él era practicante. Sin embargo, no fue hasta que llegué a La Palma que comencé a practicar. En la familia que me acogió eran miembros de la SGEs, y esto me terminó de animar.
En ese momento de llegada a la isla, no hablaba muy bien español, y al mismo tiempo tenía el deseo de estudiar el budismo Nichiren. No quería hacerlo en francés, que es mi lengua materna, sino que tomé la determinación de suscribirme a Civilización Global para, de una parte, aprender español y, de otra, profundizar en la enseñanza.
Al principio era difícil para mí entender algunos conceptos, pero, basado en el daimoku, poco a poco fui lográndolo y poniendo en práctica esta filosofía en mi vida. Recibir la revista cada mes me ha ayudado mucho en mi integración, y me ha dado la fuerza para desafiarme también a hacer el examen de primer grado de budismo en la SGEs. Así, gradualmente me he sentido más preparado para hablar con otras personas sobre esta maravillosa práctica.
Me alegra mucho poder compartir el relato de mi experiencia, y espero que pueda enriquecerles como a mí me han enriquecido tantas experiencias que he leído en esta revista.