Muchos Tesoros (3/3)


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Sea diligente y fortalezca su fe hasta el último momento de su vida. De otro modo, terminará lamentándolo. Por ejemplo, el viaje de Kamakura a Kioto lleva doce días. Si usted viaja hasta el undécimo y se detiene cuando sólo resta una jornada, ¿cómo podrá admirar la Luna sobre la capital? En cualquier circunstancia, manténgase cerca del sacerdote que conoce el corazón del Sutra del loto, siga aprendiendo de él los principios del budismo y continúe avanzando por el camino de la fe.[21]

LA ALEGRÍA DE TRANSMITIR LA LEY EN EL ÚLTIMO DÍA

El Daishonin comienza su Carta a Niike con las palabras: «¡Qué alegría es para nosotros haber nacido en el Último Día de la Ley y estar compartiendo la propagación del Sutra del loto!».[22]

Luego, señala: «Sea diligente y fortalezca su fe hasta el último momento de su vida. De otro modo, terminará lamentándolo».[23]

La fe verdadera significa ser fieles a nuestra práctica budista hasta el final. No debemos llegar a sentir que, como hemos practicado con todo nuestro corazón desde la juventud, ya hemos hecho lo suficiente y podemos tomarnos un receso en nuestro «periplo de la fe». Y, más importante aún, jamás debemos abandonar nuestra fe.

La postura del Buda es trabajar con determinación infatigable para seguir avanzando hasta el último instante. Con esta actitud, cada paso que damos será un paso hacia el triunfo total en el balance final de nuestra vida.

Este año[24] se recuerda el bicentenario del nacimiento del gran poeta norteamericano Walt Whitman (1819-1892). Hacia el final de su vida, Whitman escribió: «¡Una batalla más! ¡Avanza vivamente!».[25] En otras palabras conservaba un enérgico espíritu de lucha. Nosotros también sigamos activos y enérgicos, cualquiera sea nuestra edad. Continuemos alentándonos y apoyándonos unos a otros, y dándonos ánimo mutuamente. Esto hará que se manifieste en nuestra vida un torrente de alegría, plenitud y buena fortuna sin fin.

El señor Makiguchi comenzó a practicar el budismo Nichiren a los 57 años y siguió transmitiendo enérgicamente esta práctica y hablando de sus beneficios a los demás durante sus sesenta y setenta años.

En la novela Revolución humana del señor Toda, hay una escena en que el señor Makiguchi y un diplomático dialogan francamente sobre la teoría del valor que aquel había formulado. Gan, protagonista de la novela y personificación del señor Toda, los observa debatir apasionadamente durante más de dos horas. Y reflexiona: «Hay personas mayores que, a pesar de la vejez física, siguen conservando el espíritu juvenil; hay otros que son jóvenes físicamente, pero han perdido la pasión inspiradora y son ancianos de espíritu».

Es tal como enseña el Daishonin: «Rejuvenecerá, y su buena fortuna irá en aumento».[26]

Propongámonos seguir siendo siempre jóvenes de corazón, y mantengamos siempre la pasión y el entusiasmo por nuestras actividades de la Soka Gakkai y por nuestra vida diaria.

CONTINUAR LA «TRAVESÍA DE LA FE» CADA DÍA Y TODOS LOS DÍAS

En Carta a Niike, el Daishonin señala a su discípulo Niike que si abandona prematuramente el viaje de doce días que lo llevará de Kamakura a Kioto, no podrá llegar a destino. También lo alienta a buscar un «buen amigo» que haya adquirido un profundo entendimiento del Sutra del loto y que prosiga su «camino de la fe».[27]

No podemos cumplir cabalmente nuestra práctica budista lejos de la Soka Gakkai, la organización que promueve el kosen-rufu en el mundo real tal como enseña el Daishonin. Para lograr la Budeidad en esta existencia y ayudar a otros a hacer lo mismo, debemos esforzarnos seria y sostenidamente en la fe, avanzando siempre junto a la Soka Gakkai. La clave está en seguir buscando el Camino, desafiándonos y dando lo mejor.

Por eso es esencial que practiquemos con la postura de «esforzarnos un día más». Con fe pura y constante, podemos dar una consumación plena y gloriosa a nuestra vida y a nuestra labor por el kosen-rufu.

EL CAMINO CERTERO DE LA ETERNIDAD, FELICIDAD, VERDADERA IDENTIDAD Y PUREZA

El señor Toda mantuvo encendida su pasión del kosen-rufu hasta el último momento. Declaró: «La Soka Gakkai es mi vida. Siempre debe seguir siendo una organización de fe pura, que exista para lograr el kosen-rufu». Y observó: «El presidente Makiguchi y la Soka Gakkai han mantenido vivo fielmente el budismo del Daishonin». También proclamó: «¡Luchen férreamente contra la corrupción!», y «¡Jamás flaqueen en su contienda contra el mal!».

Con esta postura, siguió liderando resueltamente nuestro movimiento por el kosen-rufu y protegiendo el mundo de la Soka Gakkai, la comunidad armoniosa de practicantes dedicados a cumplir la voluntad del Buda.

Los miembros del grupo Muchos Tesoros han heredado esta fe del rey león de la Soka, donde arde un espíritu de lucha invencible. Mantener la determinación de esforzarnos hoy y todos los días nos garantiza tener una «postura de fe firme y correcta en el momento de la muerte».[28] Podremos construir un camino que infundirá a nuestra vida las nobles virtudes de la eternidad, felicidad, verdadera identidad y pureza[29] durante el pasado, presente y futuro.

ESFORZARNOS CON PACIENCIA Y CONSTANCIA DÍA TRAS DÍA

Sin embargo, lograr esto no requiere de ninguna práctica especial o fuera de lo común.

En cierto sentido, como expresa el Daishonin en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, «Cada mañana nos levantamos con el Buda, y cada noche concluimos la jornada con el Buda».[30]

Lo único que necesitamos hacer es persistir en nuestra fe día tras día, con paciencia y firmeza, con convicción y actitud positiva. De esa manera, experimentaremos gratitud y alegría de la fe, incluso en una vida que por fuera parezca común y corriente. Aun cuando, por el paso de los años, no tengamos la misma autonomía de movimiento que antes, podemos alentar a otros por escrito o por teléfono. Podemos hacer daimoku por su felicidad y su victoria. Por ser miembros del grupo Muchos Tesoros, su presencia es, por sí sola, una inmensa fuente de inspiración.

Mientras sigamos orando al Gohonzon día a día y practicando junto a nuestro maestro y a los camaradas de fe, no tendremos motivo de temor o de ansiedad. Viviremos en un estado de completa seguridad y paz interior.

El propósito de nuestra práctica budista es lograr una felicidad indestructible, pase lo que pase. La fe nos permite avanzar en nuestra eterna travesía, experimentando alegría en la vida y en la muerte.

RECORRER JUNTOS EL GRAN CAMINO HACIA EL LOGRAR LA BUDEIDAD EN ESTA EXISTENCIA

La Ley Mística es «la gran linterna que ilumina la larga noche de las aflicciones del nacimiento y la muerte».[31]

Nuestro esfuerzo por el kosen-rufu día tras día nos garantiza un estado de vida insuperable, fiel a las palabras que prometen a los practicantes del Sutra del loto gozar «de paz y de seguridad en esta existencia y de buenas circunstancias en la próxima»[32] y de «juventud perpetua y vida eterna».[33] También nos aseguran que continuaremos dedicándonos a la misión del kosen-rufu renaciendo constantemente en compañía de nuestro maestro en las diversas tierras de buda.[34]

¡En los años de oro de nuestra vida, sigamos avanzando juntos, paso a paso, por el gran camino que nos conduzca a lograr la Budeidad en esta existencia!

(Traducción del artículo publicado en la edición de agosto de 2019 del Daibyakurenge).


[21] ↑ END, pág. 1072.

[22] ↑ END, pág. 1071.

[23] ↑ Ib.

[24] ↑ Este ensayo se publicó en la edición de abril de 2019 del Daibyakurenge.

[25] ↑ Whitman, Walt: “El navío de la ancianidad y el de la muerte artera”, en Hojas de hierba, Barcelona: Editorial Novaro, 1978, pág. 686.

[26] ↑ END, pág. 486.

[27] ↑ Véase END, pág. 1072.

[28] ↑ En La herencia de la Ley suprema de la vida, el Daishonin afirma: «Con respecto a aquel que se arma de fe y entona Nam-myoho-renge-kyo con la profunda conciencia de que ese es el último momento de su vida, el sutra proclama: “Cuando la vida de estas personas concluya, un millar de budas extenderán sus manos para recibirlos, librarlos de todo temor e impedir que caigan en los malos caminos de la existencia”». Véase END, págs. 226-227. Este es el significado de una postura de fe firme y correcta en el momento de la muerte. En otras palabras, quienes avanzan con fe y con la postura de que «este es el último momento de la vida» están en camino de lograr la Budeidad en esta existencia.

[29] ↑ La eternidad, felicidad, identidad verdadera y pureza representan lo que se conoce como «cuatro virtudes». Describen las nobles cualidades de la vida de los budas, que se explican del siguiente modo: «Eternidad» alude a lo invariable y eterno; «felicidad» indica una tranquilidad que trascienda todos los sufrimientos; «verdadera identidad» alude a la naturaleza intrínseca verdadera, y «pureza» significa libre de ilusiones o de conducta errónea.

[30] ↑ OTT, pág. 83.

[31] ↑ END, pág. 1084.

[32] ↑ El capítulo «La parábola de las hierbas medicinales» (5.o) del Sutra del loto señala: «Una vez que estos seres hayan escuchado la Ley, disfrutarán de paz y de seguridad en esta existencia y de buenas circunstancias en existencias futuras». SL, cap. 5, pág. 98.

[33] ↑ END, pág. 433.

[34] ↑ Véase SL, cap. 7, pág. 140.

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