Asumiendo la misión de luchar por la paz

«Nada es más precioso que la paz. Nada produce mayor felicidad. La paz es el punto de partida básico para el progreso de la humanidad».[1]

La frase que encabeza este artículo también es el célebre comienzo de la monumental novela en la que Daisaku Ikeda ha plasmado la historia de la lucha compartida de los maestros y discípulos de la Soka Gakkai, La nueva revolución humana. En su epílogo, afirma que a lo largo de 25 años construyó la novela pensando en sus «camaradas», desde lo más profundo de su ser, «como si cada escena fuese una carta personal de aliento a todos y cada uno de ellos».[2]

Nosotros somos esos «camaradas», discípulos y discípulas quienes, habiendo sido contemporáneos del proceso de elaboración de la obra, y formando parte de la primera generación que la estudia tras su finalización, nos unimos y accionamos con la conciencia de que somos la «Generación de La nueva revolución humana».

Nuestra misión como discípulos y como parte de esa generación radica, sin duda, en prolongar y ampliar los esfuerzos que Daisaku Ikeda realizó por la creación de una cultura de paz, y asumir nuestro papel en la sociedad. Teniendo presente este juramento, hemos puesto el nombre de #DespiertaPaz! a las asambleas conmemorativas de la fundación de los departamentos juveniles de este mes.

Despierta nos vincula con marzo y las asambleas de «El despertar del discípulo»[3] que nos convocaban a «despertar» a la importante misión que tenemos como última generación contemporánea del maestro, que recibió su orientación y aliento en vida. De hecho, desde noviembre estamos viviendo una época en la que la responsabilidad del discípulo es más grande que nunca. Tal vez, el aspecto más fundamental de esa responsabilidad sea el de despertar la paz en nuestras sociedades, despertar el vehemente deseo de paz en el corazón de cada una de las personas con las que nos relacionamos. ¡Esta es nuestra misión, este es nuestro camino, que transitamos llenos de orgullo y alegría!

En el artículo «Nuestro compromiso en el Día de la SGI, el 26 de enero», el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, rescata esta reflexión que Ikeda Sensei hizo en su juventud:

Si se desencadenara una tercera guerra mundial, […] el género humano sería exterminado por las armas nucleares. ¿Tiene que padecer la humanidad tormentos más crueles y extremos que los que ya ha sufrido? ¡Permitir que esto llegara a suceder sería una abominable falta de amor compasivo como budistas! Decidamos, ya mismo, que cuando el Daishonin hablaba de que «en Jambudvipa, estallarán luchas y disputas, peores a todo lo que el hombre haya conocido jamás» se estaba refiriendo a la Segunda Guerra Mundial. Pase lo que pase, no podemos permitir, bajo ninguna circunstancia, que se produzca una nueva guerra mundial. […] ¡Logremos, sin falta, el kosen-rufu, el sueño de una felicidad y una paz duraderas para todos los seres humanos![4]

Con esta misma convicción, el 20 de julio a las 12:00 (11:00 hora canaria) vamos a realizar las asambleas de jóvenes #DespiertaPaz! de forma simultánea en 6 localidades diferentes, en 6 ciudades de España. Así que 📌Miranda de Ebro, 📌Córdoba, 📌Tenerife, 📌Valencia, 📌Barcelona y 📌Madrid recibirán a miembros y amigos para dar juntos un gran paso en nuestra tarea de crear una cultura de paz. ¡Busca tu asamblea más cercana y #DespiertaPaz!

Avancemos con el espíritu que nos alienta a tener el presidente Harada:

Como discípulos de Ikeda Sensei, sigamos cada uno las huellas de los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai en su búsqueda de la paz y el humanismo. Y como abanderados de una cultura de paz, consagrados activamente a cumplir nuestra misión, transformemos la trágica historia de sufrimiento humano, ampliando una sólida red de unión entre personas y proyectándola hacia un futuro ilimitado.[5]