Jóvenes fénix · A los miembros del Departamento Futuro de la SGEs
¡Hola, compañeros y compañeras!
Deseamos que en mayo hayáis tenido unas alegres reuniones de diálogo conmemorando el mes de los sucesores. Ya se acerca el final del curso escolar, y seguramente estaréis reflexionando sobre las metas alcanzadas y las que aún quedan por lograr. En todo caso, ¡enhorabuena por haber llegado hasta aquí! Esta época nos brinda una excelente oportunidad para despedirnos con alegría de aquellas personas a quienes no veremos por unos meses y agradecer sus esfuerzos en este año escolar. Toda la comunidad escolar ha hecho posible que aprendierais tantas cosas interesantes.
Por eso, en esta ocasión nos gustaría aprender más sobre la tercera guía, «Actuemos siempre con sentido común», que nos ayudará a entender la importancia de nuestro comportamiento con los demás, y cómo esto nos brinda la fuerza para seguir avanzando.
«Actuemos siempre con sentido común»
Daisaku Ikeda nos aclara que:
«Actuar siempre con sentido común» es otra forma de decir: «Seamos personas decentes y amables». La gente que es así no miente, no causa problemas y no lastima a los demás. Es importante tratar a otros como a nosotros nos gusta ser tratados.[1]
Seguramente vuestros padres y profesores os han instado a ser amables con los demás, pero ¿qué significa ser amable? El maestro Ikeda observó: «Es una pregunta profunda que equivale a cuestionarse “¿qué significa ser humano?”».[2] Y compartió esta perspectiva:
Cierta persona señaló que «amabilidad» o «sensibilidad hacia los semejantes», al menos en el sistema de ideogramas chinos, se escribía combinando los pictogramas «persona» y «albergar preocupación». En cierto modo, la «amabilidad» es una capacidad del ser humano para «tener en cuenta» a sus semejantes; para condolerse de los sufrimientos, pesares y la soledad de los demás. Por otro lado, el mismo carácter chino se utiliza en la palabra «sobresaliente». En efecto, quien percibe y comprende realmente el sentir ajeno es alguien de personalidad elevada, que vive del modo más digno como ser humano, revelando la mayor autenticidad como persona.
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La auténtica amabilidad en el trato con los demás es una expresión de amistad incondicional. En esta clase de relación, brindamos todo nuestro cariño a las personas que más sufren. Ser amable es infundir coraje para ayudar a otros a ponerse de pie. Es saber reconocer la infelicidad del prójimo y esforzarse por entender y compartir ese sufrimiento como si fuera propio. Ser amables con los semejantes es una postura que nos ayuda a desarrollarnos como personas, y al mismo tiempo hace que otros adquirieran fortaleza. En otras palabras, para poder ser alguien así, uno debe forjarse en el arte de alentar a los demás.
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Lo importante no es «compadecerse», sino «comprender» realmente el dolor ajeno. Esta «empatía humana» es una cualidad clave. A veces, el solo hecho de saber que existe una persona que «comprende de verdad» nos brinda la fuerza para seguir avanzando.[3]
[1] ↑ IKEDA, Daisaku: «Mis preciados amigos del Departamento de Estudiantes de Primaria, ¡sean valientes!, Boys and Girls Hope News, 1/4/2017.
[2] ↑ IKEDA, Daisaku: «Ser amable con los demás forja una personalidad excepcional», Mirai Journal, 1/10/2024.
[3] ↑ Ib.