Todos tenemos un diamante en nuestros corazones


Jóvenes fénix · A los miembros del Departamento Futuro de la SGEs


¡Hola, compañeras y compañeros!

Esperamos que estéis disfrutando de unas merecidas vacaciones escolares. Seguramente tengáis la posibilidad de hacer varias actividades, disfrutar con la familia y amigos, y, los más aventureros, tal vez vayáis de viaje o visitéis a algún familiar. Estéis donde estéis, nos gustaría que nunca dejéis de velar por la paz. Hay muchas maneras de hacerlo y una que nos enseña Ikeda Sensei es mediante el arte. En La nueva revolución humana dice:

El arte trasciende las diferencias de raza, nacionalidad, religión y costumbres; forja un lazo espiritual entre pueblos. […]
.
El gran arte es una manifestación de humanismo y, como tal, expresa libertad y diversidad. Es el polo opuesto de la barbarie que busca suprimir y controlar al pueblo mediante la fuerza militar, la violencia u otras presiones. Por eso, puede trascender los límites y las restricciones de la política y, en un nivel mucho más profundo, ayuda a cimentar lazos de amistad, empatía y entendimiento mutuo. Siento que el enorme potencial del arte puede contribuir, más que ninguna otra cosa, a la paz del mundo.[1]

En Un arcoíris de esperanza tenemos muchos ejemplos de personajes que han utilizado sus dones para crear valor en la sociedad, como el gran cómico Charlie Chaplin, que luchó por la paz haciendo películas. Sensei ha contado que también su maestro, Josei Toda, amaba componer poemas, e incluso él mismo escribía poesía o tomaba fotos para alentar a las personas con las que se encontraba. En La nueva revolución humana podemos leer: «Nuestro movimiento intenta iluminar y atesorar la vida de cada persona, ayudarla a desarrollar su bondad innata, extraer su creatividad positiva, forjar un yo indomable que no esté a merced de los deseos o del medio, un yo que no sea derrotado por nada. A este proceso lo llamamos “revolución humana”».[2]

Con este aliento, ¿qué os parece aprovechar el descanso escolar para explorar las posibilidades del arte o el deporte? Dibujar, leer, pintar, cantar, escribir relatos, poesía, hacer alguna foto creativa, jugar con pasión al fútbol, patinar, nadar, montar en bici… ¡Y a la vez seguramente hacer nuevos amigos! Sería divertido, ¿verdad?

Sensei nos alienta a que, cuando no seamos capaces de encontrar nuestro punto fuerte, probemos a entonar Nam-myoho-renge-kyo. Esto nos energizará, nos llenará de confianza en nosotros mismos y nos dará coraje para seguir dando lo mejor.

Como decía la escritora Ichiyo Higuchi: «Todos tenemos un diamante en nuestros corazones. ¡Encontremos ese diamante interior, cuidémoslo y hagámoslo brillar con toda su luz!».[3]


Juego

«Sin duda, cada uno encierra un tesoro sin precio: su talento singular. ¿Cómo descubrir ese talento? La única forma es desafiarse hasta el límite. Su verdadero potencial aflorará cuando den lo mejor de ustedes mismos en el estudio, el deporte o la actividad que hayan elegido».[4]

En este crucigrama ¿encuentras la actividad que has elegido, donde puede aflorar tu verdadero potencial como nos recuerda Daisaku Ikeda?

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[1] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volúmenes 5 y 6, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2013, pág. 28.

[2]Ib., pág. 15.

[3] ↑ IKEDA, Daisaku: Un arcoíris de esperanza, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2022 pág. 48.

[4] ↑ IKEDA, Daisaku: Sabiduría para ser feliz y crear la paz. Parte 1, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, pág. 182.

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