Por Alejandro Berrar Meseguer
El kosen-rufu es, esencialmente, la creación de una sociedad rebosante de una cultura rica y brillante basada en la filosofía suprema y en los ideales de Nichiren Daishonin. Es dar forma a una civilización grandiosa dedicada a la paz y a la felicidad de todas las personas.[1]
CUANDO EMPECÉ A LEER La nueva revolución humana me quedé admirado: me encontraba ante un texto en el que Daisaku Ikeda nos transmitía, directamente, sus experiencias de una vida dedicada al kosen-rufu mundial. Fue un descubrimiento importantísimo para mí.
Lo cierto es que el Sutra del loto y el Gosho –los escritos de Nichiren Daishonin–, siendo textos fundamentales de la práctica del budismo, no resultan tan fáciles de entender, especialmente al principio. En La nueva revolución humana, en cambio, Ikeda Sensei nos va explicando de una manera sencilla y cotidiana cómo funciona el budismo, sus principios y la forma de aplicarlos en la actualidad. Se podría decir que Sensei nos regala su revolución humana para que nosotros tengamos más fácil realizar la nuestra.
Seguramente, nuestras circunstancias no serán idénticas a aquellas sobre las que leamos. Sin embargo, gracias a lo que aprendemos al hacerlo, logramos entender profundamente el significado de las situaciones que sí nos acontecen.
Recuerdo por ejemplo una ocasión en la que, habiendo organizado una de las primeras reuniones que se celebrarían en una localidad lejana, viajé para participar y, para mi sorpresa, no encontré a nadie. En ese momento, el desánimo conquistó mi mente: quería hacer una labor importante por el kosen-rufu, y lo que me encontré fue una puerta cerrada… Entonces recordé La nueva revolución humana, nada menos que el relato del primera gira fuera de Japón, con el que se abre el volumen 1, y me di cuenta de que algo parecido le había ocurrido a Sensei cuando llegó al primer destino en ultramar, Hawái. Pude entonces releer el texto y nutrirme de esa experiencia para seguir adelante; ver que el bien y el mal son algo cotidiano, inherentes a la vida misma, y que nuestro maestro consigue transformar el mal en bien.
En definitiva, acercándome a la vida de Sensei, esta novela supone una guía para mi vida y para comprender la Soka Gakkai. No puedo sino darla a conocer a todo el que pueda, de modo que tenga la opción de hacerla propia en esta existencia.
«Crece, tu también,
crece magníficamente,
como un valiente campeón,
apoyando a Gakkai
y dedicándote al kosen-rufu
hasta el último instante de tu vida».[2] |
[1] IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, vols. 11 y 12, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2018, pág. 312.
[2] Ib., pág. 280.