Por Nicolás Murillo Khon · Tinajo, Lanzarote
El budismo Nichiren enseña que todas las personas poseen la naturaleza de Buda. Es una profunda enseñanza que afirma la dignidad y el valor inapreciable de la vida, así como también la igualdad fundamental entre todos los seres humanos. Su espíritu de amor universal es un modelo de conducta humana. […] es una gran filosofía, que puede transformar el recelo en confianza y el odio en amistad, revertir la guerra y los conflictos, y establecer una paz duradera. Los viajes de Shin’ichi por la paz se inspiraron en el deseo de que los ideales y principios humanísticos del budismo marcaran el pulso de la época y unieran al mundo.[1]
Cuando nací, mis padres practicaban el budismo en la Soka Gakkai. Crecí en el entorno de la familia Soka, participando en actividades del Departamento Futuro. Y a los 19 años decidí comenzar seriamente mi práctica. Con grandes altibajos, practicaba y participaba en las actividades de la SGEs como sokahan[2] y como miembro del Departamento de Jóvenes.
Mi relación con la lectura y el estudio era prácticamente inexistente en mis primeros años de práctica «seria». Poco a poco, empecé a leer algún material puntual. Recuerdo muy nítida y especialmente el libro Libertad de espíritu,[3] editado y publicado por la SGEs en 2008. Al leerlo quedé impactado, ya que mucho de lo que se narraba en el libro sobre la lucha en España lo había vivido de muy pequeño, pero eran recuerdos poco claros. También, al leer sobre la lucha que Ikeda Sensei había enfrentado y cuál había sido su postura, pude entender mejor la importancia y el significado de ponerse en pie ante la injusticia. Esto fue algo que quedó grabado para siempre en mi vida.
Siempre he pensado en «La nueva revolución humana» como una guía perfecta para llevar a cabo el kosen-rufu.
En el epílogo de La nueva revolución humana, de donde proviene también la cita anterior, Sensei observa: «Un acontecimiento crucial que permitió a la Soka Gakkai acelerar su desarrollo dinámico y su firme avance hacia el kosen-rufu mundial fue su independencia espiritual del clero corrupto y anacrónico de la Nichiren Shoshu».[4]
Canarias fue el lugar de España donde la escuela de Nikken creó mayor confusión. Sin embargo, todo el sufrimiento causado en aquel momento se ha podido transformar en la mayor de las alegrías, algo que caracteriza muchísimo a las y los miembros de Canarias y de España. ¡Qué alegría y qué orgullo formar parte de la SGEs!
La constancia en la lectura de La nueva revolución humana siempre ha supuesto un desafío para mí. Sin embargo, cada vez que he tenido la oportunidad de leer la obra he podido encontrar una fuente inagotable de inspiración y de aliento adecuado perfectamente a cada momento de mi vida. Siempre he pensado en La nueva revolución humana como una guía perfecta para llevar a cabo el kosen-rufu.
[1] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, vol. 30, parte 2, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2021, pág. 292.
[2] ↑ Miembro del grupo Soka de capacitación en el Departamento de Hombres Jóvenes de la SGEs. Actualmente, Nicolás es responsable nacional de dicho departamento.
[3] ↑ N. de E.: Libertad de espíritu se publicó como compendio de materiales de referencia sobre la revolución religiosa impulsada por la Soka Gakkai, en particular a partir de 1991. Actualmente, el material de estudio para el examen de introducción al budismo en la SGEs incluye una exposición detallada del tema.
[4] ↑ IKEDA, op. cit., pág. 292.