A continuación presentamos pasajes del discurso pronunciado por Daisaku Ikeda el 12 de octubre de 2007 que se retransmitieron durante la reunión de la sede central para responsables celebrada, de forma conjunta con la reunión de responsables del Departamento de Jóvenes, el 6 de marzo de 2022.
Gracias a los maravillosos esfuerzos de todos, día tras día una nueva era del kosen-rufu mundial se está desplegando dinámicamente. Con toda seguridad, no hay otra organización que esté creciendo de manera tan vibrante y jubilosa como la nuestra. Este no es un logro menor.
Innumerables personas del mundo están descubriendo la Soka Gakkai y expresando su apoyo a nuestros ideales. Entre ellas hay numerosas figuras destacadas que constatan el valor de las actividades de la SGI. Cada año que pasa, esta marea de apoyo y solidaridad crece y avanza.
Nichiren Daishonin escribe que el desafío de propagar la enseñanza correcta del budismo en el Último Día de la Ley es más difícil y severo que la célebre batalla entre los antiguos rivales chinos Liu Pang y Hsiang Yu.[1] También escribe: «En estos más de veinte años [desde que proclamé mi enseñanza], no he conocido una hora ni un instante de paz o de seguridad. [El general japonés Minamoto no] Yoritomo luchó contra sus enemigos durante siete años y, sin embargo, hubo intervalos en las hostilidades».[2]
Aun en las contiendas más encarnizadas, los combatientes se toman momentos de descanso, pero la lucha del Daishonin por el kosen-rufu fue incesante; no tuvo un instante de respiro. La suya fue una batalla constante e intensa, pero jamás transigió en su colosal esfuerzo por liberar a la humanidad del sufrimiento a través de la gran filosofía de paz del budismo. En ello vemos su espíritu de lucha para hacer realidad el kosen-rufu en el mundo entero.
El maestro Makiguchi, el maestro Toda y yo heredamos este mismo espíritu de lucha. Y porque lidiamos con esa actitud, la Soka Gakkai ha podido desarrollarse a escala global hasta ser lo que es hoy.
Les pido a todos que vivan su existencia basados en el espíritu Soka de maestro y discípulo.
En la época de los tres primeros presidentes se han establecido los cimientos completos y perfectos de la Soka Gakkai. Los tres primeros presidentes –unidos por los lazos de maestro y discípulo– perpetuamos el linaje verdadero del kosen-rufu, en relación directa con Nichiren Daishonin. Gracias a este noble espíritu, la Soka Gakkai es inquebrantable.
Los tres primeros presidentes –Makiguchi Sensei, Toda Sensei y yo– como líderes heredamos verdaderamente el espíritu del Daishonin e impulsamos el kosen-rufu; cada uno de nosotros fue encarcelado y luchó por nuestras convicciones sin escatimar la propia vida. Enfrentamos sin vacilar los tres enemigos poderosos[3] y los tres obstáculos y cuatro demonios[4] de los que habla el Daishonin, y de ese modo encarnamos el espíritu del devoto del Sutra del loto.
Les pido a todos que vivan su existencia basados en el espíritu Soka de maestro y discípulo.
[…] [Nuestra lucha] ha sido victoriosa porque hemos perseverado en inseparabilidad de maestro y discípulo y la unión de «distintas personas con un mismo propósito». La Soka Gakkai debe seguir triunfando. De otro modo, no podremos alcanzar nuestro sueño de establecer un futuro de paz para la humanidad. El honor, la gloria y la buena fortuna que acumularemos en esta lucha representan un valor incomparable y eterno. Por favor, ¡únanse a mí para dar pasos aún más grandes en bien del kosen-rufu! ¡Cuento con ustedes!
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«Mi vida no escatimo / pero ¿dónde están los jóvenes abanderados?». Son versos de la «Canción de los camaradas», compuesta por el maestro Toda durante su encarcelamiento durante la guerra a causa de sus creencias.
Fueron los miembros de más edad quienes traicionaron al maestro Makiguchi cuando fue perseguido y encarcelado por las autoridades militaristas japonesas. Solo se preocuparon por sí mismos, por qué consecuencias tendría la situación para ellos y su posición social. Fueron egoístas al pensar solo en protegerse.
En cambio, los jóvenes tienden a ser más firmes en la fe, más comprometidos. Por eso, cuando después de la guerra Toda Sensei se levantó solo para reconstruir la Soka Gakkai y revivir el movimiento por el kosen-rufu, afirmaba constantemente que la juventud era crucial, y que esperaba el surgimiento de jóvenes hombres y mujeres continuadores de su labor.
Cuando después de la guerra Toda Sensei se levantó solo para reconstruir la Soka Gakkai y revivir el movimiento por el kosen-rufu, afirmaba constantemente que la juventud era crucial, y que esperaba el surgimiento de jóvenes hombres y mujeres continuadores de su labor
El 14 de agosto de 1947 me encontré con Toda Sensei por primera vez. En ese momento él tenía 47 años y yo, 19. Aún hoy recuerdo vívidamente aquel encuentro.
Durante los más de diez años siguientes, Toda Sensei me capacitó y educó de manera rigurosa. Depositó en mí, que era veintiocho años menor que él, la responsabilidad del futuro de nuestro movimiento por el kosen-rufu; me confió nuestro futuro enteramente… Me puso en el centro de los jóvenes de la Soka Gakkai para, de ese modo, darles la oportunidad de activar su fuerza y desplegar su potencial plenamente. Por eso, la Soka Gakkai ha podido convertirse en la organización que es hoy.
El compromiso con el kosen-rufu y con el budismo que el maestro Toda y yo compartimos como maestro y discípulo es lo que ha hecho posible el surgimiento de incontables Bodisatvas de la Tierra. Y la fuerza motriz de ese tremendo crecimiento ha sido la absoluta creencia de Toda Sensei en la importancia y el valor de la juventud.
Desde luego, los jóvenes necesitan ser capacitados; espero, sobre todas las cosas, que los forjen con la sincera oración de que desarrollen su potencial y avancen realizando contribuciones positivas a la Soka Gakkai, a sus comunidades y a la paz de Japón y el mundo. Debemos mostrarles que nos importan y alentarlos afectuosamente. Hoy quiero reafirmar con ustedes la importancia de este enfoque. ¿Puedo contar con su acuerdo con respecto a este punto?
Y siempre recuerden que, sin importar la edad, es importante seguir siendo jóvenes de corazón. Cuando Makiguchi Sensei tenía más de setenta años aún decía: «Nosotros, los jóvenes…». Con ello ejemplificaba el espíritu de que el corazón de quienes practican el budismo Nichiren es eternamente joven. Espero que todos nuestros miembros avancen con corazones jóvenes.
La Soka Gakkai debe otorgar responsabilidades del liderazgo a los jóvenes y aprovechar su vitalidad y vigor para avanzar.
A la vez, quiero pedir a los miembros del Departamento de Jóvenes que comprendan los corazones de sus predecesores de los departamentos de Hombres y Mujeres y trabajen junto a ellos por el kosen-rufu. No sean arrogantes ni despectivos; hacerlo sería como no mostrar el debido respeto a los propios padres y actuar caprichosamente, sin pensar en nadie más.
Lo que hagan a partir de ahora tendrá enorme importancia.
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Para terminar, quisiera citar para ustedes algunas palabras del maestro Toda, una orientación que nos dejó a nosotros y a las generaciones futuras.
Dijo: «No importa lo más mínimo quiénes son considerados grandes personas por la sociedad o el país. Lo que cuenta realmente es la grandeza desde el punto de vista del budismo».
Las personas realmente respetables son las que trabajan sin descanso en la primera línea del kosen-rufu. Estos miembros serios y sinceros, que trabajan duramente en bien de las actividades de la Soka Gakkai, son los seres humanos más nobles y dignos de elogio. Esta era la convicción de Toda Sensei.
Toda Sensei llamaba a los jóvenes a ser sinceros y honestos, no calculadores y egoístas. Yo he seguido esta guía toda mi vida. También decía que sin el crecimiento de la gente joven no podríamos lograr el kosen-rufu ni tampoco aspirar a un futuro luminoso; y añadía que contaba con la juventud para asumir la responsabilidad del futuro de la Soka Gakkai.
Hoy, el Departamento de Jóvenes ha ingresado en un período extremadamente crucial.
Así como la marea fluye y refluye, los tiempos están cambiando de manera drástica. Ha llegado la hora de que la Soka Gakkai avance hacia un nuevo capítulo de su desarrollo, con cimientos exponencialmente más amplios que los actuales.
Ya falta poco para finalizar la construcción del escenario en que ustedes, los jóvenes, podrán actuar en libertad y sin restricciones; lo que yo he vislumbrado ya está tomando forma. Dependerá de ustedes esforzarse al máximo en ese resplandeciente escenario y seguir desarrollando la Soka Gakkai para que sea un movimiento aún más grandioso y espléndido: una Soka Gakkai que se yerga como un cimiento indestructible de la paz mundial, una Soka Gakkai victoriosa que se mantenga inconmovible ante las más feroces tormentas de la adversidad… Amigos del Departamento de Jóvenes, ¡cuento con ustedes!
El señor Toda exhortó apasionadamente:
«Mis queridos jóvenes amigos, ¡les encomiendo la tarea de dar continuidad a mis principios e ideales!».
«¡Graben mis palabras en su corazón con todo su ser!».
«El futuro de nuestro movimiento depende de ustedes, nuestros jóvenes, ¡así que cuento absolutamente con cada uno!».
Gracias por haberme escuchado con tanta paciencia.
(Traducción del artículo publicado el 15 de marzo de 2022 en el Seikyo Shimbun).
[1] ↑ Véase La apertura de los ojos, en END, pág. 277.
[2] ↑ Regarding an Unlined Robe (Acerca de una túnica sin forrar), en WND-2, pág. 599.
[3] ↑ Tres enemigos poderosos: Tres clases de personas arrogantes que persiguen a quienes propagan el Sutra del loto en la época malvada posterior a la muerte del Buda. Son descritos en la estrofa de veinte versos del capítulo «Aliento a la devoción» (13.o) del Sutra del loto. Miao-lo los tipificó en tres categorías: 1) laicos arrogantes; 2) sacerdotes arrogantes; 3) falsos venerables arrogantes.
[4] ↑ Tres obstáculos y cuatro demonios: Diversos obstáculos e impedimentos a la práctica del budismo. Los tres obstáculos son: 1) el obstáculo de los deseos mundanos; 2) el obstáculo del karma; 3) el obstáculo de la retribución. Los cuatro demonios son: 1) el impedimento de los cinco componentes; 2) el impedimento de los deseos mundanos; 3) el impedimento de la muerte; 4) el impedimento del Demonio del Sexto Cielo.