Recursos para la introducción de las reuniones de diálogo de la SGEs
[N]uestra cabeza corresponde a myo; la garganta, a ho; el tórax, a ren; el estómago, a ge, y las piernas, a kyo. […] El Buda surgió en el mundo con la finalidad de predicar esta gran cuestión. Cuando reveló que nuestro cuerpo representaba los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo, estaba «abriendo el portal de la sabiduría de buda» y revelando que podemos manifestar la budeidad con nuestro cuerpo y en esta existencia.
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«Abrir», en este caso, denota el corazón o la disposición mental de la fe. Cuando recitamos Myoho-renge-kyo con la disposición mental de la fe, abrimos en ese mismo acto las puertas de nuestra sabiduría de buda.
↳ OTT, págs. 28-29. El Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente es una compilación de las enseñanzas orales de Nichiren Daishonin sobre el Sutra del loto expuestas durante sus años en el monte Minobu, lugar donde se estableció en mayo de 1274 y permaneció hasta el 8 de septiembre de 1282, pocas semanas antes de su fallecimiento. Dichas enseñanzas fueron registradas y recopiladas en dos volúmenes por su discípulo y sucesor Nikko Shonin.
Desde el punto de vista de nuestra práctica budista, Nichiren Daishonin explica que «abrir» –en la frase «abrir el portal de la sabiduría de buda»– denota «el corazón o la disposición mental de la fe». El punto crucial para lograr la budeidad con la forma que cada uno posee –explica– es creer, de verdad, que nuestra vida es Myoho-renge-kyo.
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La noción de «abrir el portal de la sabiduría de buda» exalta el papel fundamental del Sutra del loto como escritura para la iluminación universal. Revela el gran principio del respeto a la dignidad de la vida, es decir, que todas las personas son portadoras de la suprema nobleza y pueden activar y manifestar su ilimitado potencial interior. «Abrir» significa que la sabiduría de buda ya existe dentro de nosotros; de otro modo, nunca podríamos manifestarla.
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Inmediatamente después, el Daishonin señala: «Con respecto a la palabra “buda” –en la frase “abrir el portal de la sabiduría de buda”–, el término denota la budeidad que existe inherentemente en los nueve estados».
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Abrir el portal de la sabiduría de buda latente en cada ser es lo que define a un buda, a una «persona iluminada».
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¿Cómo podemos abrir las puertas de esa sabiduría de buda en nuestra propia vida? Como explica el Daishonin, la clave yace en «recitar Myoho-renge-kyo con la disposición mental de la fe». En otras palabras, entonar Nam-myoho-renge-kyo con la convicción de que cada uno de nosotros es una noble manifestación o corporificación de la Ley Mística. Así –nos dice– logramos la budeidad con nuestra forma actual.
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Es la fe lo que nos permite lograr la budeidad, el estado más elevado de vida, y activar su sabiduría inagotable. […] [C]uanto más firme es nuestra fe, más podemos desplegar la fuerza indómita y siempre triunfal que nos permite hacer posible lo imposible.[1]
En la disertación de la cual se han extraído la cita del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente y el comentario anteriores, Daisaku Ikeda señala también:
Febrero es el mes en que nació Josei Toda. Hasta el día de hoy sigo escuchando en mi corazón las palabras estrictas y a la vez bondadosas de mi maestro.
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En una oportunidad, hablando con vehemencia, él nos recalcó a los jóvenes que debíamos confiar en nuestro corazón y creer en nosotros mismos. Nos dijo que cuanto más firme fuera nuestra fe, más invencibles seríamos en cualquier situación, y nos instó a forjar ese tipo de confianza interior basados en el Gohonzon.
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Creemos en nuestra naturaleza de buda. Creemos que nuestra vida y la Ley Mística son una entidad inseparable. Mientras tengamos una fe basada en el Gohonzon, triunfaremos sobre cualquier adversidad que surja en la vida. El maestro Toda nos enseñó a considerar el Gohonzon el centro de nuestras convicciones y a avanzar con la unión de «distintas personas con un mismo propósito» para crear una nueva época.[2]
Un dicho asevera que se necesita una tribu para sostener el crecimiento de un ser humano. Salvando las distancias que puedan mediar con otros contextos en los que se considere pertinente, esta afirmación viene a ilustrar la importancia del mutuo apoyo en la fe que caracteriza a los grupos de diálogo de la Soka Gakkai, como este que en noviembre celebró el ingreso como miembro de una valerosa joven (más detalles en «Mi historia»).
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[1] ↑ Véase este número, sección «Estudio».
[2] ↑ Ib.