En esta sección ofrecemos recursos para las reuniones de diálogo de la SGEs. Estos son: una cita que alumbra la trascendencia de los esfuerzos que cristalizan en estos encuentros («Globalmente»), la presentación de grupos que los sostienen («Localmente»), un pasaje de los escritos de Nichiren Daishonin comentado por Daisaku Ikeda («Avanzando con el Gosho»), una «Perspectiva» y algunas «Palabras clave».
GLOBALMENTE
«Cuando entonamos un daimoku resonante, el sol se eleva en los corazones,
nos llenamos de vitalidad y amor compasivo;
la vida se ilumina de júbilo y la sabiduría brilla intensamente.
Todos los budas y las fuerzas protectoras del universo se ponen en acción a la vez.
“El budismo concede una importancia a la victoria y la derrota”.
De igual modo, “la vida consiste en ganar o perder”.
En el daimoku se encuentra la base para concretar la victoria. […]
La esencia de la oración de la Ley Mística es un “gran juramento”.
Es el poder espiritual que lo resiste todo.
Cuando nuestros corazones rebosan de oraciones,
no queda espacio para ningún tipo de cobardía, resignación o queja.
La oración es tener fe en que “sin falta podremos lograr nuestros objetivos”.
Es la convicción de que “jamás seremos vencidos”,
y el coraje supremo para superar la duda en uno mismo, el creer que algo es imposible,
y persistir con la inquebrantable determinación de “luchar y vencer pase lo que pase”. […]
Somos los “corredores de la luz del sol”.
Mientras vencemos la oscuridad en tiempos turbulentos e iluminamos nuestra sociedad,
¡relacionémonos activamente con las personas a nuestro alrededor!
¡Expandamos el círculo de amistad y confianza en nuestras comunidades!».[1]
LOCALMENTE
Los miembros de este grupo de diálogo de la SGEs en Madrid decidieron, para su primera reunión de 2021, concretar, poner por escrito y sostener sus metas para este «Año de la esperanza y de la victoria», una iniciativa que abre el camino a la «fe en que “sin falta podremos lograr nuestros objetivos”», sobre la que leemos en esta página.
(Envío de imágenes a: prensa@ediciones-civilizacionglobal.com)
AVANZANDO CON EL GOSHO
[D]ondequiera que vivamos y practiquemos el vehículo único [del Sutra del loto], ese lugar será la Capital de la Luz Tranquila.
(Respuesta a Sairen-bo, en END, pág. 332).
«Mientras se debatía contra toda clase de dificultades y de persecuciones, el Daishonin abrió una vía de esperanza y de victoria, mostrándonos el medio que nos permite superar cualquier circunstancia adversa, con la seguridad de que “el invierno siempre se convierte en primavera”.[2]
La clave está en seguir practicando la Ley Mística, tal como somos y en el lugar donde estamos en este momento. Nuestra vida como practicantes que entonamos Nam-myoho-renge-kyo es una torre de tesoros. Nuestros hogares –donde tenemos entronizado el Gohonzon– y nuestras comunidades –donde trabajamos por el kosen-rufu– son “Capitales de la Luz Tranquila”.
Mi maestro Josei Toda daba una gran importancia al hecho de asumir nuevas determinaciones en el inicio del año y decidir “¡Este será el año!”.
Nosotros, al igual que el vasto universo, poseemos en nuestro interior la inmensa fuerza vital de la Ley Mística, que tiene el poder de transformar todas las cosas positivamente. Sería una terrible lástima que, habiendo adoptado la fe en el budismo Nichiren, no nos percatásemos de ello.
Toda Sensei […] nos exhortaba a alinear nuestra vida con el prodigioso ritmo del universo y a luchar para ofrecer, en el transcurso del año que empezaba, una prueba radiante de nuestra propia revolución humana en la vida cotidiana.
Ciertamente, “cuando accedemos al Camino del Buda, hacemos que […] nuestro cuerpo y nuestra mente, a cada instante, impregnen todo el mundo de los fenómenos [el universo]”.[3]
PERSPECTIVA
La doctrina budista de los «tres mil aspectos contenidos en cada instante vital», postulada por T’ien-t’ai (Chih-i), y en la que se sustentó Nichiren Daishonin para la inscripción del Gohonzon de Nam-myoho-renge-kyo, enseña que nuestra actitud interior abarca y contiene todos los fenómenos del universo. Un lugar puede ser transformado positiva o negativamente, en función de la mente o corazón de las personas que lo habitan. Esto es así porque el cambio que se produce en un instante en la vida de un individuo genera un efecto en cadena que atraviesa los cien estados y los mil factores, y finalmente se transmite a los tres mil aspectos de la existencia. De este modo, repercute en nuestras relaciones con los demás y en el ambiente que nos rodea. Cuando nosotros cambiamos, cambia nuestro entorno; y cuando cambia nuestro entorno, cambia el mundo. El punto de partida de una transformación de tal dinamismo y magnitud es, pues, la revolución humana de una sola persona.
PALABRAS CLAVE
Invierno en primavera · «¡Este será el año!» · Prueba de revolución humana
[1] ↑ IKEDA, Daisaku: «La oración basada en el juramento conduce a la felicidad», Seikyo Shimbun, 27/12/2020 (trad. tentativa).
[2] ↑ Véase El invierno siempre se convierte en primavera, en END, pág. 561.
[3] ↑ Palabras de Miao-lo, citadas en El objeto de devoción para observar la vida, en END, pág. 386.