Claves para el triunfo del pueblo


En el mensaje de Año Nuevo que abre este número de Civilización Global, Daisaku Ikeda dirige a los miembros de la Soka Gakkai de todo el mundo un llamamiento a que «ahora, más que nunca, […] expandamos nuestra asamblea de Bodisatvas de la Tierra en los lugares donde desempeñamos nuestra misión».[1] Motivados por estas palabras, dedicamos la primera entrega de esta nueva sección inspirada por La nueva revolución humana a destacar algunos fragmentos del capítulo «Ciudadela del pueblo» que abordan aspectos clave de la propagación del budismo.

El capítulo «Ciudadela del pueblo», tercero del volumen 17 de La nueva revolución humana, trata hechos sucedidos en la primavera de 1973. Al inicio del mismo, no obstante, se alude a una gira de orientación que Shin’ichi Yamamoto había protagonizado en el distrito Arakawa de Tokio dieciséis años antes.

En agosto de 1957, con veintinueve años, Shin’ichi acababa de atravesar el episodio que se conoce como «incidente de Osaka».[2] Tras ser liberado del injusto encierro a que había sido sometido durante el mismo, su determinación, si cabe, se había fortalecido:

Shin’ichi estaba fuertemente decidido a […] construir de un extremo al otro del país una alianza sólida de personas dedicadas a trabajar por la humanidad, la justicia y la paz, basadas en el espíritu del humanismo budista. […]

Se juró que construiría una ciudadela indestructible del pueblo y del humanismo y que seguiría luchando durante toda su vida contra la naturaleza demoníaca de la autoridad. El primer paso en esa contienda histórica fue la gira de orientación de grupo realizada en verano en Arakawa.[3]

Como resultado de dicha gira, en el transcurso de la semana que siguió al 8 de agosto de 1957 los miembros de la Soka Gakkai en Arakawa dieron la bienvenida a la organización a numerosas personas.[4] En palabras de Shin’ichi Yamamoto, «La victoria de Arakawa es el triunfo resonante del pueblo y de la Soka Gakkai».[5]

A continuación, presentamos dos pasajes de la orientación brindada al inicio de la gira, que hizo posible ese triunfo. El primero rebosa agradecimiento a las personas que abren sus casas para actividades de la Soka Gakkai; el segundo, a partir de una cita de los escritos de Nichiren Daishonin, subraya la importancia capital del coraje.

Shin’ichi Yamamoto brinda orientación al inicio de la gira en Arakawa | Ilustración: Cortesía del Seikyo Shimbun

UNA FUENTE DE INMENSA BUENA FORTUNA

«Ofrecer su casa para las actividades de la Soka Gakkai equivale a donar un templo al Buda y a sus seguidores en tiempos de Shakyamuni. Sin duda, es fuente de inmensa buena fortuna. Y también es algo maravilloso que su hogar se impregne con el daimoku de tantos miembros. Ello adornará eternamente la vida de todos los que aquí habitan».[6]

LA VALENTÍA ES LA CLAVE PARA LA VICTORIA

Una espada es inútil en manos de un cobarde.[7]

«Después de conversar con alguien solo una vez, quizás lleguen a la conclusión de que no es receptivo […]. Pero la mente humana cambia minuto a minuto, y ustedes pueden producir un nuevo cambio, mediante su perseverancia en el diálogo.

Algunas veces, tenemos que considerar si nuestra manera de exponer los beneficios de la fe podría ser la culpable. Por ejemplo, si a una persona con problemas familiares le decimos que mediante el budismo puede superar la enfermedad, no vamos a capturar su interés. Si a alguien que está luchando con la enfermedad le aseguramos que la fe la ayudará a triunfar en los negocios, no le hará mucho bien. Emplear la sabiduría también significa decidir cómo ganar la comprensión del otro.. […]

Nuestra sabiduría es, esencialmente, ilimitada. Puede hacer posible lo imposible. Ella surge de la firme decisión de lograr algo, y su origen es la oración fervorosa. […]

La “espada” del Sutra del loto, que es la fuente de la sabiduría ilimitada, no tiene fuerza si somos cobardes.

Espero que tengan el coraje de desafiar y vencer sus debilidades personales, como por ejemplo la tendencia a evitar aquello que no les gusta e inventar excusas para justificar su cobardía o indolencia. Esta es la clave para su revolución humana y para la victoria en todo lo que emprenden».[8]


[1] ↑ Véase la sección «Año Nuevo».

[2] ↑ Incidente de Osaka: Episodio en el cual Daisaku Ikeda –a quien representa Shin’ichi Yamamoto en La nueva revolución humana–, por entonces responsable del grupo directivo del Departamento de Jóvenes de la Soka Gakkai, fue arrestado e injustamente acusado de violar la ley electoral, en julio de 1957, durante las elecciones de renovación parcial de la Cámara de Senadores (Cámara Alta) de Osaka. A ello siguió un juicio que duró casi cuatro años, tras los cuales fue exonerado de todos los cargos, el 25 de enero de 1962.

[3] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana, vols. 17 y 18, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, pág. 127.

[4] ↑ Concretamente, de acuerdo con el modo de registrar los ingresos en la Soka Gakkai en esa época en Japón, iniciaron la práctica del budismo Nichiren como nuevas integrantes de la organización más de doscientas familias. Con ello, la cantidad de miembros de Arakawa aumentó en más de un diez por ciento.

[5] ↑ IKEDA, op. cit., pág. 134.

[6]Ib., págs. 131-132.

[7] ↑ Respuesta a Kyo’o, en END, pág. 433.

[8] ↑ IKEDA, op. cit., pág. 130.

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