¡Demos otro paso adelante!

Por Daisaku Ikeda · Enero 2020

MUY CERCA, a nuestro alrededor, existe un tesoro de esperanza que puede ayudar a la humanidad a abrir el camino hacia el futuro.

Ese yacimiento de esperanza son los jóvenes que están dispuestos a asumir cualquier desafío.

¡Qué lástima es desperdiciar los años juveniles sin tomar conciencia del prodigioso tesoro que uno posee en su interior! A la vez, si ese impresionante potencial no se forja con auténtica dedicación y respeto, para la sociedad es una pérdida irreparable.

Nichiren Daishonin señala claramente: «El ideograma myo [de myoho, Ley Mística] significa “abrir”. Aunque uno tenga un arca llena de tesoros, si no posee la llave no podrá abrirla, y si no consigue abrirla, tampoco podrá ver los tesoros que hay en su interior».[1]

La Ley Mística —Nam-myoho-renge-kyo— es la llave que abre el potencial infinito de todas las formas de vida. La práctica del budismo Nichiren permite a los jóvenes desplegar sin límites su poder y su pasión, y crear libremente los valores de la felicidad y de la paz.

La preciada vida de los jóvenes jamás debe ser explotada, arrastrada a luchas divisorias o sacrificada.

A la hora de describir los tres significados de myo, además de «abrir», el Daishonin escribe: «Myo significa “estar plenamente dotado”, lo cual, a su vez, denota lo “perfecto y pleno”. […] Myo significa “revivir”, es decir, volver a la vida».[2]

Por ende, los jóvenes que creen en la Ley Mística nunca se estancan, por muchos obstáculos difíciles que enfrenten. Nunca pierden la esperanza. Con la luz de su buena fortuna y de sus beneficios, brillante y flamante como el sol primaveral, iluminan su vida y la de sus familiares y amigos, así como sus lugares de trabajo, su vecindario y la sociedad.

Mi maestro Josei Toda, el segundo presidente de la Soka Gakkai, a menudo alentaba a los jóvenes diciéndoles: «¡Desarróllense tomando las adversidades y dificultades como abono para su desarrollo personal! De eso se trata ser jóvenes».

Espero que, con actitud positiva hacia la vida, abran un camino victorioso con invencible fuerza vital.

Cuando asumí la tercera presidencia de la Soka Gakkai, en 1960, declaré que lideraría nuestra organización como un joven Bodisatva de la Tierra, impulsándola a dar un paso más hacia delante.

En las seis décadas transcurridas desde entonces, mis queridos camaradas de fe no han dejado de avanzar constantemente a mi lado, con un espíritu juvenil infalible, y de forjar innumerables sucesores en el Departamento de Jóvenes. Lo han hecho mientras ellos mismos transformaban las aflicciones del nacimiento, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte en la esperanza de la eternidad, felicidad, verdadera identidad y pureza.

Nuestra red Soka de jóvenes ciudadanos globales hoy ha crecido magníficamente.

¡Con el resuelto espíritu de la juventud, unámonos una vez más y demos juntos un nuevo paso adelante!

Alineados con la Ley Mística,
el ritmo con que reverbera
el universo,
avanzamos forjando valores humanos
y dando esperanza al mundo.

(Traducción del artículo publicado en la edición de enero de 2020 de Daibyakurenge).


[1] Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 152.
[2] Ib., págs. 153-156.

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