De Daisaku Ikeda
Año 1955
MIÉRCOLES, 4 DE MAYO
Nublado con leves lluvias ocasionales
Mi condición física no ha mejorado últimamente. Me encontré con Sensei en la sede central. Juntos presentamos nuestros respetos al sumo prelado. Sensei también parecía cansado. Me dijo que la noche anterior había tenido vómitos.
Los esfuerzos de Sensei en los últimos años equivaldrían a cientos de años de esfuerzo de una persona común. Como un proyectil humano, se ha lanzado al liderazgo del kosen-rufu y al desarrollo de sus discípulos. Mientras tanto, otros lideres de la sociedad se divierten jugando al golf, mah-jongg o se relajan en sus aguas termales. Una persona común podría pensar que un líder como Toda Sensei está loco, mientras que los otros son los sabios.
Como si me estuviera muriendo, caí en la cama a medianoche.
JUEVES, 5 DE MAYO
Despejado
Cielos despejados durante todo el día. El buen tiempo permea el cielo y la tierra. Hoy la oficina estaba cerrada.
Me desperté a las 9:00. Fui a los baños públicos. Estuvimos en casa de Sensei por la tarde, el Sr. H y la Sra. M, mi mujer y yo. Sensei nos invitó a mucha comida, y después nos brindó orientación. Me sentí agradecido. Volvimos a casa poco antes de las 22:00. Ajusté la estantería de los libros y me fui temprano a la cama.