El capítulo «Medios hábiles» · Parte II (1/3)


Desarrollar la convicción de que «¡Yo corporifico la Ley Mística!»


Publicamos una nueva entrega de la serie de disertaciones de Daisaku Ikeda Iluminando el mundo con el budismo del sol dedicada a abordar pasajes fundamentales del Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente.

Febrero es el mes en que nació Josei Toda. Hasta el día de hoy sigo escuchando en mi corazón las palabras estrictas y a la vez bondadosas de mi maestro.

En una oportunidad, hablando con vehemencia, él nos recalcó a los jóvenes que debíamos confiar en nuestro corazón y creer en nosotros mismos. Nos dijo que cuanto más firme fuera nuestra fe, más invencibles seríamos en cualquier situación, y nos instó a forjar ese tipo de confianza interior basados en el Gohonzon.[1]

Creemos en nuestra naturaleza de buda. Creemos que nuestra vida y la Ley Mística son una entidad inseparable. Mientras tengamos una fe basada en el Gohonzon, triunfaremos sobre cualquier adversidad que surja en la vida. El maestro Toda nos enseñó a considerar el Gohonzon el centro de nuestras convicciones y a avanzar con la unión de «distintas personas con un mismo propósito» para crear una nueva época.

Ahora hemos iniciado con brío […] [el nuevo año],[2] ¡pongamos la proa hacia una primavera de victorias jubilosas! Mi esposa Kaneko y yo estamos velando por todos ustedes, nuestros queridos compañeros de fe, y orando por su desarrollo, viendo que sus esfuerzos concertados en el diálogo están cultivando un hermoso jardín de amistad. Como las fragantes flores del ciruelo, ustedes anuncian la llegada de la estación vernal aún en lo profundo del invierno. Ambos estamos haciendo daimoku todas las mañanas y tardes con el sincero deseo de que cada uno triunfe en la vida y en el kosen-rufu, y escriba una brillante historia de transformación kármica.

COMO UN RÍO QUE BRINDA FRESCURA Y DESCANSO

«Las frescas aguas de un río invitan al viajero a beber, a descansar, a relajarse y a disfrutar. La gente buena y honesta es como ese río. De las buenas personas, nadie sospecha o desconfía; todos queremos que sean nuestros amigos. Pues la gente buena brinda alegría, y nunca hace sufrir».[3] Cuando estuve en Bangkok, en febrero de 1992, transmití estas hermosas palabras a los miembros tailandeses, de sonrisas radiantes.

La gente sincera es recompensada con buenas amistades. Las personas auténticas y consideradas gozan de la confianza de quienes las rodean.

Cuando trabajamos sinceramente con el deseo de que los otros sean felices, irradiamos e infundimos tranquilidad y alivio a todos, como la corriente inmortal del río Chao Phraya de Tailandia.

Un gran río comienza siendo una sola gota de agua. Nuestros camaradas tailandeses están creando un gran río del kosen-rufu que crece año tras año, a medida que cada uno toma la iniciativa con espíritu autónomo. Esto es el resultado de su constancia y sinceridad en el diálogo respetuoso, y de su esfuerzo incansable como buenos ciudadanos para contribuir a la felicidad de sus compatriotas y al mejoramiento de la sociedad. El año pasado (2022) la campaña de diálogo del Departamento de Jóvenes generó una red de unas cien mil personas. ¡Me pareció un emprendimiento realmente inspirador!

En todo Japón, he visto ríos de corriente majestuosa junto a mis entrañables compañeros de fe, mientras compartía en cada región mi visión del kosen-rufu.

Hoy, nuestro movimiento por este ideal y por la paz mundial se ha convertido en un río imponente que nutre a los pueblos y a las sociedades en todo el mundo. Quiero aprovechar esta oportunidad para estudiar la profunda esencia del budismo Nichiren con nuestros nobles camaradas que trabajan juntos para crear un siglo de la vida.

Iniciemos esta entrega examinando una parte del capítulo «Medios hábiles» del Sutra del loto tratada en el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente que cité a mis queridos amigos de Tailandia (en mi viaje de 1994). Pertenece al apartado titulado «Punto 3, acerca del pasaje “Porque los budas, los Honrados por el Mundo, aparecen en el mundo por una única gran razón (ichidaiji innen)[4]».[5]

(Continuar leyendo la parte 2/3).


[1] ↑ Véase TODA, Josei: Toda Josei Zenshu (Obras completas de Josei Toda), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1984, vol. 4, págs. 541-543. (De un discurso en una reunión de responsables del Departamento de Hombres Jóvenes celebrada en junio de 1957).

[2] ↑ N. d. E.: este ensayo se publicó en Japón en febrero de 2023, «Año de los Jóvenes y del Triunfo».

[3]NAKORNTHAP, Tapanee: Wannasilp Nai Duangjai, Phasa Thai Tee-rak (La literatura de mi corazón: Nuestra amada lengua tailandesa), Bangkok: Amarin Printing and Publishing, 2010, pág. 30.

[4] ↑ Véase SL, cap. 2, pág. 31.

[5] ↑ OTT, pág. 27.

Scroll al inicio