N.º 222 · Octubre 2023
Nuestra práctica budista es para el presente y para el futuro. De acuerdo con la enseñanza que sostiene: «[S]i queréis comprender qué resultados se manifestarán en el futuro, observad las causas que existen en el presente», […] [u]n futuro brillante no es algo que surja de la nada, de un día para el otro. Es la culminación de nuestra determinación interior en cada instante.
Estas palabras pertenecen al reciente ensayo de Daisaku Ikeda publicado en la sección «Orientación» de este número de la revista CG. Pero nos atrevemos a decir que el tema que tratan es común al conjunto de los contenidos de la edición, más allá de que el enfoque pueda diferir –algo que enriquece el acercamiento–.
Si la sección que nos habla de «Este mes» nos ayuda a entender las razones de la elección de tales contenidos, con la aspiración de que la cercanía de diversas fechas señaladas en el calendario del movimiento Soka incentive la creación de valor en las vidas de nuestras lectoras y lectores, aprovechamos esta introducción para centrarnos en los propios artículos. A continuación, citamos algunos pasajes representativos de las secciones que aún no hemos mencionado.
En «Especial» se alude al vínculo entre el presente y el futuro, desde una perspectiva actual:
[L]os libros de historia deberán recordar que el primer cuarto de este siglo fue una época en la que el mundo se vio asaltado por temores desconocidos.
Aun así, estamos seguros de que podemos transformar este veneno para curarlo todo. Y esto, también, es algo que deberán recoger los futuros libros de historia.
«Mi historia» aborda ese mismo nexo, hablando ya desde el futuro: «aquí estoy, cumpliendo mi sueño [de juventud]. El daimoku te lleva donde realmente tienes que estar».
En «Para dialogar» se reproducen varios fragmentos del ensayo con el que hemos abierto este texto. Incluyen la siguiente afirmación de Josei Toda: «Aunque nadie entienda nuestro movimiento ahora, la historia demostrará que estamos en lo correcto». También, una alusión –hecha en el marco de un reconocimiento de la labor de quienes contribuyen al crecimiento de los miembros del Departamento Futuro de la Soka Gakkai– a los retos de la crianza y al modo de afrontarlos basados en la enseñanza budista de Nichiren Daishonin: «A veces, las familias y los hijos se ven afectados por dificultades inesperadas. […] A través de armarnos de fe valerosa, “[l]os infortunios […] se convertirán en buena fortuna”». A propósito, «Jóvenes 2030» desborda aliento para los más pequeños, «valores humanos como un gran río caudaloso»; y la sección extraordinaria «Educación creativa» está dedicada a quienes están comprometidos con que ese río sea «una corriente sostenida de ciudadanos globales que contribuyan al bienestar de la humanidad».
Ante las incertidumbres y amenazas que caracterizan el futuro, ligadas en buena medida al deterioro del medio ambiente, en «Nueva revolución humana» se argumenta que «esta enseñanza budista Mahayana brinda una firme base filosófica e intelectual para la coexistencia armoniosa de la humanidad y su entorno natural». Y la disertación de «Estudio» nos urge: «Tenemos que acelerar nuestros esfuerzos para concretar un siglo de la vida». «Actualidad» informa de algunos de los principales esfuerzos que, en ese sentido, se han realizado en las últimas semanas.
Deseamos que la lectura de todo ello inspire aún más avances individuales y colectivos en tal dirección esperanzadora.