Estudiar para profundizar la fe


En el período que se extiende hasta el próximo mes de noviembre, en la SGEs el estudio del budismo cobra una relevancia particular.[1] Se trata este de un movimiento multidimensional, en el que todas las personas involucradas son coprotagonistas y cobeneficiarias. Con la voluntad de contribuir a él desde Civilización Global, presentamos en esta sección pasajes del capítulo «Avance intrépido» de La nueva revolución humana que abordan aspectos básicos a tener en cuenta al impulsarlo.

Los hechos recreados en «Avance intrépido», el cuarto capítulo del volumen 26 de La nueva revolución humana, suceden durante el primer trimestre de 1978.[2] Para ese año la Soka Gakkai había escogido como lema organizativo, por segunda vez consecutiva, «Año del estudio».

Además, en la animada reunión de la sede central para responsables que, en celebración del Año Nuevo, se había realizado aquel 6 de enero, se había anunciado la implementación de un nuevo esquema organizativo centrado en los distritos generales.

Shin’ichi está totalmente comprometido con la transición hacia ese nuevo esquema y desde los primeros días del año la promueve, como es habitual en él, sin perder un instante, convencido de que «El tiempo perdido jamás se recupera».[3] De este modo, durante ese período conviven los esfuerzos centrados en el estudio con los dirigidos al lanzamiento de la nueva estructura en cada distrito general.

Esto es así especialmente en el distrito general Honan, correspondiente al área de Suginami, en Tokio. Al ser propuesto para realizar la primera de la serie de reuniones que luego continuaría por todo el país, se escoge para ella una fecha temprana, el 27 de enero, con la expectativa de que el propio Shin’ichi pueda asistir. La novedad es motivo de una gran alegría y, a la vez, plantea un importante desafío, ya que para el 15 de enero está convocado el examen de promoción de nivel en el Departamento de Estudio y para el 29, el examen de ingreso a dicho departamento. De este modo, los responsables deben compatibilizar el estudio para la prueba a la que están convocados en primera persona, el día 15; el apoyo a los miembros que se presentan al examen del día 29; y el aliento a participar y los preparativos centrados en la reunión del día 27.

La reunión en Suginami se desarrolla con éxito y, tres días más tarde, Shin’ichi asiste a la de otro distrito general de Tokio, realizada esta vez en Tachikawa, tras una lucha de los miembros análoga a la librada en Honan. Los pasajes reproducidos a continuación aluden a ello.

PONER EL ESTUDIO BUDISTA EN ACCIÓN

«El día anterior, [Shin’ichi] había visitado uno de los centros de Tachikawa donde los miembros estaban dando el examen de ingreso en el Departamento de Estudio. Ante todo agradeció a quienes estaban colaborando con el examen, luchando en la sombra. Luego, comenzó a recorrer sala por sala, en silencio. […]

En el pasillo, Shin’ichi intercambió unas palabras con uno de los responsables locales que le confesó: «Los miembros a quienes estuve apoyando se están desafiando. Cuando pienso en todo lo que se esforzaron, estudiando incluso durante las fiestas de fin de año, me siento nervioso…».

Luego, como haciendo acopio de coraje, le dijo de repente: «Sensei, a decir verdad, yo me presenté a examen para el nivel superior el pasado 15 de enero, pero lamentablemente no pude aprobar. Me siento muy avergonzado…».

Entonces, Shin’ichi lo tranquilizó: «No tiene por qué preocuparse… Los exámenes de estudio van a seguir realizándose. Habrá otra oportunidad para el desafío».

También le dijo: «Al haberse esforzado por apoyar a los miembros que se estaban preparando para el examen de ingreso, lo que hizo fue poner el estudio budista en acción. No puede haber esfuerzo más admirable ni más noble. Seguramente le faltó tiempo para dedicarse a sus propios estudios.

»Pero, como le dije, habrá otra oportunidad. Tal vez el año que viene, el siguiente o dentro de algunos años. Lo importante es que siga manteniendo su inquietud por el estudio, su afán de profundizar el Gosho y su comprensión del budismo. Los exámenes nos dan una meta para seguir estos esfuerzos».

Y se despidió estrechándole la mano.

«Había visitado uno de los centros de Tachikawa donde los miembros estaban dando el examen […]. [C]omenzó a recorrer sala por sala, en silencio…» | Ilustración: Cortesía de Seikyo Shimbun
Evocaba este encuentro al dirigirse a los miembros que estaban participando en la reunión de responsables de distrito general del área 2 de Tokio: «[…] De más está decir que los máximos responsables tienen que tener conocimientos del budismo y lo ideal sería que todos pasaran el examen de promoción, pero por otro lado sé también que han estado día y noche pendientes de que los miembros a su cargo profundizaran su fe y su práctica, y preparándolos para el examen. De modo que no tuvieron tiempo para dedicarse a su propio estudio. Esto lo sabe muy bien el Gohonzon.

»Por eso, no hay motivo para que se sientan mal o pierdan la confianza en ustedes mismos. Por el contrario, tienen que sentirse orgullosos de haber forjado a quienes aprobaron el examen y tener la convicción de que todos estos esfuerzos van a redundar en infinitos beneficios. Y en cuanto a los miembros que tuvieron un buen desempeño, deben ser respetuosos y agradecer a sus antecesores la ayuda que les brindaron aun a costa de su propio éxito. Este sentimiento fortalecerá los lazos que los unen; sentir gratitud es tener fe, es lo que nos enseña el budismo y el modo en que nos comportamos en el mundo de la Soka».

En definitiva, la unión nace de la gratitud.

El propósito del examen es evaluar el esfuerzo individual de los miembros por ahondar sus conocimientos sobre el budismo, es ofrecerles motivaciones que los impulsen a seguir adelante, así como oportunidades de profundizar la fe para crecer. Por lo tanto, es misión del responsable hacer que esta actividad sea una ocasión que permita impulsar el kosen-rufu. […]

Con esto en mente dijo: «Felicito de todo corazón a quienes han aprobado el examen de estudio, pero no olviden que esto solo implica que han adquirido conocimientos teóricos. El budismo de Nichiren Daishonin hace hincapié en la práctica, y solo mediante el arduo esfuerzo que realizan cada día, mes tras mes, en aras del kosen-rufu, los conducirá a la budeidad.

»Aspiramos a ser individuos con fe y profunda comprensión de sus principios; es importante saber que una persona que tiene fe pero no tiene conocimiento del budismo supera a quien, a pesar de poseer conocimientos sobre la doctrina budista, carece de fe».[4]


[1] ↑ Se pueden leer más detalles sobre ello en este número, sección «Este mes».

[2] ↑ Una serie de entregas del capítulo aluden, retrospectivamente, a las conferencias de estudio impartidas por Shin’ichi Yamamoto en Kawagoe, Saitama, entre septiembre de 1951 y febrero de 1953.

[3] ↑ IKEDA, Daisaku: La nueva revolución humana. Volúmenes 25 y 26, Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global, 2022, pág. 310.

[4] ↑ Ib., págs. 436-438.

Scroll al inicio