Ivy Koek, de la Oficina de la SGI para Asuntos de la ONU, habla del proyecto «Historias de mujeres jóvenes: Promover el liderazgo» y del papel fundamental que juegan las jóvenes para repensar y mejorar el mundo.
La igualdad de género es para todos, no solo para las mujeres. En última instancia, los esfuerzos para fomentar los derechos humanos de las mujeres y las niñas contribuyen al bienestar de todas las personas.
¿POR QUÉ LIDERAZGO FEMENINO?
Las actividades de la Soka Gakkai Internacional (SGI) para promover el liderazgo femenino se basan en la convicción de que ellas tienen el poder de guiar a la humanidad hacia un mundo pacífico. Daisaku Ikeda, presidente de la SGI, describe este papel que desempeñan las mujeres en su propuesta de paz del año 2000: «Si las mujeres encabezan la marcha, cuando cada persona tome conciencia y se comprometa podremos evitar que la sociedad vuelva a caer en una cultura de guerra y generar la energía necesaria para edificar un siglo de paz».[1]
La participación y el liderazgo de las mujeres ha sido reconocido a lo largo de los años en diversos procesos de la ONU. Estos incluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (octubre de 2000) y la Plataforma de Acción de Beijing (BPfA) que se adoptó en 1995 y que reconoce particularmente el papel de las mujeres jóvenes. Ellas son un recurso desaprovechado y poseen un inmenso potencial para ser agentes de cambio y líderes.
DAR A CONOCER LAS HISTORIAS DE MUJERES JÓVENES
Narrar historias, en forma de experiencias de fe, es una tradición de la Soka Gakkai, como lo es también la forja de valores humanos que contribuyan a mejorar la sociedad, particularmente entre los más jóvenes. Como parte del proyecto «Historias de mujeres jóvenes: Promover el liderazgo», queríamos transmitir los relatos de mujeres jóvenes que, tras haber superado circunstancias difíciles, llegaron a contribuir a la sociedad e hicieron gala de liderazgo.
La Oficina de la SGI para Asuntos de la ONU recogió quince historias de distintos países, entre miembros de la Soka Gakkai, de organizaciones asociadas, de la Asociación Cristiana Mundial de Mujeres Jóvenes (YWCA Mundial) y de la Red Global de Mujeres Constructoras de la Paz (GNPW), una coalición de más de cien organizaciones en el mundo que luchan por los derechos de la mujer en países afectados por conflictos. Nuestro deseo era comprender, a través de esta iniciativa, cómo el desarrollo y la transformación personales pueden ayudar a las jóvenes a ganar confianza, a empoderarse y empoderar a otras, y a generar cambios positivos en el lugar donde viven y trabajan.
Las mujeres que nos brindaron sus historias no se dieron por vencidas ante las circunstancias y se mantuvieron enfocadas en sus objetivos. Todas manifestaron que encontraron motivación y siguieron perseverando en bien de los demás:
Sinceramente, creo que mi éxito es el resultado de haberme desafiado en bien de las demás personas. Encontré la manera de hacer frente a mis miedos y mi falta de autoestima y esto, a su vez, me permitió cumplir mis sueños y alcanzar beneficios tan maravillosos.
Otra motivación para muchas fue la práctica espiritual o religiosa:
En esta dura etapa de mi vida, la práctica budista me aportó seguridad para empezar a sembrar semillas de esperanza. Sentí como si una potente voz en mi interior me alentara a cursar un máster en Composición Musical.
Una participante contó lo que la llevó a su vocación:
Cuando recuerdo el día en que el devastador terremoto y tsunami [de 2011] azotó mi localidad, constato que jamás podría haber imaginado el impacto que tendría en mi vida. Pero ahora me doy cuenta de que ver cómo las personas de aquí, en Tohoku, superaban sus dificultades y sobrevivían al desastre me inspiró y me ayudó a despertar mi vocación y dedicarme al cuidado de otras personas. No importa lo que me depare el futuro, sé que aprovecharé mi experiencia para seguir creciendo como líder, poniendo siempre a la otra persona en primer lugar, con empatía y amabilidad».
UN NUEVO ENFOQUE: EL LIDERAZGO DEL SIGLO XXI
Una investigadora independiente confeccionó un informe sobre el análisis cualitativo de las historias. Los resultados se clasificaron en tres temas: cualidades del liderazgo; motivación, desafíos, avances y logros; y confianza en una misma. Los dotes de liderazgo mostradas por las jóvenes se identificaron como:
- coraje;
- sentido de servicio;
- motivación basada en un sentido de misión;
- compasión;
- autoconciencia;
- agallas.
El informe señaló que estas cualidades determinan lo que se da en llamar «liderazgo del siglo XXI», que se considera esencial para la manera en que nos formamos el concepto del liderazgo en este siglo. Tales aptitudes tienen mucho en común con los valores budistas que los miembros de la Soka Gakkai aspiran a encarnar cada día. Sin embargo, estas cualidades no son las que la mayoría de la gente asocia con el liderazgo, ni tampoco se despliegan con frecuencia.
El informe reveló también que, en la travesía del liderazgo, los logros y los avances guardan relación directa con la confianza en una misma (uno repercute sobre el otro). Lo que alimenta dicha certeza es el sentido de servicio y de propósito.
LA TRANSFORMACIÓN INTERNA Y EL LIDERAZGO
En su propuesta sobre el medio ambiente de 2012, Daisaku Ikeda aclara que el proceso de transformación interior refleja esta travesía del liderazgo: «El budismo enseña que la solución fundamental a nuestros sufrimientos no existe fuera de nosotros. A través del proceso de despertar a nuestro ilimitado potencial interior y de ponerlo de manifiesto, nuestra vida se transforma de manera tal, que nos tornamos capaces de conducir a los demás hacia la felicidad y la seguridad. Ese grandioso cambio interior nos permite convertir nuestro propio sufrimiento en el ímpetu para transformar positivamente la sociedad».[2]
La historia de cada mujer ilustra un proceso personal interior para transformarse a sí misma y las circunstancias, a fin de contribuir al bienestar de los demás.
Las historias pretenden ser una fuente de inspiración y esperanza para las jóvenes lectoras. Además, esperamos darlas a conocer ampliamente entre nuestra comunidad de la ONU, pues dan testimonio de que las mujeres jóvenes con capacidad de acción superan el sexismo y las normas sociales y actúan como agentes de cambio. De esta manera, abrigamos la esperanza de mostrar cómo las jóvenes están ya ejerciendo liderazgo en su lugar de trabajo y, colectivamente, tienen el potencial de cambiar el mundo.
(Adaptado desde el sitio web global de la Soka Gakkai).
[1] ↑ Esta y otras propuestas de Daisaku Ikeda están disponibles en el sitio web de Daisaku Ikeda.
[2] ↑ Véase ib.