La clave son los valores humanos


Orientación para la SGEs


En el discurso que el presidente de la Soka Gakkai Internacional, Daisaku Ikeda, pronunció en abril de 2005 al aceptar un doctorado honoris causa conferido por la Universidad Nacional de Itapúa, en Paraguay,[1] se refirió a la etimología del nombre de ese país, que se relaciona con el extenso y caudaloso río que lo atraviesa.[2] El maestro Ikeda saca a colación esta imagen para expresar su deseo de construir una corriente de valores humanos cada vez más extensa –interminable como el río Paraguay–, porque la clave para la construcción de una paz sostenible son los valores humanos: solo con la presencia de esta clase de personas capaces podremos construir un futuro mejor. Y la consigna para forjar valores humanos es «¡Juntos!»: orar juntos, estudiar juntos, preparar y participar en actividades juntos, dialogar y, a veces, incluso tomar juntos un café o una comida… Es importante que avancemos, disfrutando, juntos.

Nichiren Daishonin afirma: «“Alegría” significa que tanto uno como los semejantes se regocijan juntos».[3] Cuando somos testigos del crecimiento de alguien y lo celebramos con elogios mutuos, saboreamos una alegría y una satisfacción incomparables.

Este mes de octubre, en la SGEs contamos con preciosas oportunidades para forjar (y forjarnos como) valores humanos juntos. Además de las reuniones de diálogo mensuales y de la segunda ola de seminarios de estudio, tendrán lugar varias actividades extraordinarias. Una de ellas se centra en los tesoros humanos que integran el Departamento Futuro, que celebrarán sus asambleas anuales.[4] Otras tienen por meta inspirar a quienes se dedican a su crianza –un encuentro de madres y padres– y a quienes se consagran a la educación: la edición de este año de las «jornadas para una educación creativa» será el sábado 21 de octubre.[5]

Todas estas actividades, y otras previstas por grupo de actividad o departamento, son una oportunidad para reunirse cara a cara con otras personas. Los encuentros directos nos permiten establecer lazos de confianza, ampliando nuestra conciencia sobre todo lo que compartimos. También constituyen un escenario esencial para la formación de valores humanos capaces (¡juntos!). En numerosas ocasiones, Ikeda Sensei ha afirmado que nuestra organización ha logrado el admirable desarrollo en todo el mundo que vemos hoy precisamente porque hemos buscado en cada situación este tipo de diálogo interpersonal, de vida a vida.

Y es que forjar valores humanos no es algo que se logre intelectualizando o divagando sobre fantasías; no se trata de diseñar grandes estrategias. El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, hacía cuanto estaba a su alcance para entablar contacto directo con las personas. El espíritu de la Soka Gakkai no se encuentra sino en el esfuerzo por reunirnos a dialogar sinceramente con la gente, por alentar a cada persona y por avanzar junto a los miembros en pos del kosen-rufu.

Esta fórmula invariable, que deberá seguir caracterizando el desarrollo de nuestro movimiento, es la que ilustra La nueva revolución humana. Este mes, precisamente, celebramos el 2 de octubre como Día de la Paz Mundial –en honor al inicio del primer viaje de Daisaku Ikeda fuera de Japón para impulsar el kosen-rufu globalmente (en 1960), con cuya recreación se abre el primer volumen de la obra–[6] y el 15 de octubre como Día de Maestro y Discípulo de España –en recuerdo de su primer viaje a España, sobre el que podemos leer en el quinto volumen–.

«Si el amor compasivo de Nichiren es realmente grande y amplio, Nam-myoho-renge-kyo se propagará durante diez mil años y más aún, por toda la eternidad»:[7] esta poderosa cita del escrito Saldar las deudas de gratitud está grabada en el monumento situado en la recepción de la Sede del Gran Juramento del Kosen-rufu, en Shinanomachi (Tokio), cuyo décimo aniversario celebraremos el próximo mes de noviembre mediante asambleas en cada grupo de diálogo de la SGEs. En sintonía con el compromiso del Daishonin con el eterno futuro del Último Día de la Ley, los miembros de la Soka Gakkai nos hemos puesto de pie para cumplir la misión de los Bodisatvas de la Tierra, sosteniendo el estandarte del kosen-rufu mediante la propagación compasiva de Ley Mística en el mundo real, mientras hacemos frente a los desafíos de la vida real (puede leerse más sobre ello en el recuadro).

Como compañeras y compañeros de fe, podemos dar juntos un nuevo paso de coraje en el último trimestre del Año de los Jóvenes y del Triunfo, empezando por este mes de octubre. Hagámoslo con la convicción de que, con nuestra «práctica para uno y práctica para los demás»,[8] día a día estamos promoviendo un cambio en el destino de toda la humanidad, con paso firme y seguro; y de que, en definitiva, el kosen-rufu reside en esta clase de esfuerzos cotidianos y tenaces para la aparición de más y más valores humanos.

En un célebre pasaje de su escrito Una comparación entre el «Sutra del loto» y otros sutras, Nichiren Daishonin sostiene: «El budismo es como el cuerpo, y la sociedad, como la sombra. Cuando el cuerpo se inclina, la sombra también lo hace».[9] Al respecto, Daisaku Ikeda ha comentado:
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«Este pasaje afirma que los asuntos de la sociedad no son, en absoluto, contrarios a la Ley Mística. […] Nichiren Daishonin escribe, asimismo: “La persona de sabiduría no es la que practica el budismo alejada de los asuntos mundanos, sino, antes bien, la que comprende cabalmente los principios con los que el mundo se gobierna”.[10]
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La fe y la vida cotidiana, el budismo y la sociedad, son inseparables. No hay cómo desligarlos.
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En nuestra práctica cotidiana del budismo, cuando nos vemos con demasiadas tareas y obligaciones, a veces pensamos en posponer las actividades de la Soka Gakkai para cuando tengamos más tiempo libre. Sin embargo, “poner la fe en práctica en la vida cotidiana” significa asumir todos los desafíos de la vida como parte de nuestro juramento como budistas. Por eso, incluso si estamos ocupados, necesitamos orar con la determinación de participar en las actividades de la Soka Gakkai todo lo posible.
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Cuando el “cuerpo” de nuestro juramento en la fe está bien firme, podemos conducir la “sombra” de nuestro trabajo y nuestros asuntos diarios en la dirección más positiva. Por ejemplo, ante dificultades laborales u otras cuestiones que surgen en la vida, si las asumimos con actitud seria y firme, y perseveramos basados en la fe, podremos desplegar sabiduría y fortaleza para superarlas. Y así, en ese proceso, lograremos un impresionante desarrollo personal».[11].
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(Haz clic para volver a la mención en el texto principal del artículo).


[1] ↑ Itapúa es un departamento situado en el extremo sureste de la República del Paraguay. La Universidad Nacional de Itapúa tiene su sede en la capital departamental, Encarnación. El citado discurso ha sido revisitado a raíz de la retransmisión de su registro en vídeo en la reunión de la sede central para responsables de la Soka Gakkai celebrada el pasado 9 de julio.

[2] ↑ El río Paraguay atraviesa cuatro países. Su cuenca está entre las veinte mayores de la Tierra y su longitud lo sitúa entre los cuarenta ríos más extensos del mundo.

[3] ↑ OTT, pág. 146.

[4] ↑ En la SGEs, el 20 de noviembre, Día Mundial de la Infancia, se celebra también como Día del Departamento Futuro, las edades de cuyos integrantes se corresponden con las de la educación primaria y la educación secundaria obligatoria en España. Este año, las asambleas conmemorativas de esa fecha tendrán lugar en octubre. Puede leerse más sobre ello, en este número, en la sección «Jóvenes 2030».

[5] ↑ Puede leerse más sobre ello en la sección «Educación creativa».

[6] ↑ Puede leerse más sobre ello en la sección «Especial».

[7] ↑ En END, pág. 773.

[8] ↑ Puede leerse sobre este concepto, p. ej., en el sitio web global de la Soka Gakkai: <https://www.sokaglobal.org/es/resources/study-materials/buddhist-concepts/practice-for-oneself-and-others.html>.

[9] ↑ En END, pág. 1085.

[10] ↑ El kalpa de disminución, en END, pág. 1167.

[11] ↑ Véase Civilización Global, n.º 192, abril 2021, sección «Estudio» (adaptado).

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