Las adversidades crean la inspiradora música del corazón


Por Daisaku Ikeda · Agosto de 2023


Todos nosotros, en algún momento de la vida, tenemos que afrontar dolorosos desafíos cuyo final no se vislumbra, y nos sentimos como atrapados en un largo y oscuro túnel. Cuando esto ocurre, nuestra fe en la Ley Mística alumbra el camino hacia adelante con aún más brillo, irradiando la luz de la esperanza y la renovación.

Después de cuidar con desvelo a su suegra, anciana y enferma, la monja laica Toki debió ella misma batallar contra la enfermedad. Nichiren Daishonin elogia su sincero espíritu de dedicación a los demás, y también la exhorta a perseverar en su tratamiento con paciencia y firme determinación: «Plenamente convencida de que logrará curarse, continúe el tratamiento […] durante tres años, con la misma regularidad con que ha empezado».[1]

Le asegura: «[U]sted […] es una devota del Sutra del loto. Tenga la absoluta certeza, entonces, de que su enfermedad no podrá durar, y de que su vida se prolongará sin falta».[2] También la alienta a cuidarse bien y a evitar las preocupaciones innecesarias.

Cuando leemos los escritos del Daishonin, encontramos un sinfín de practicantes del Sutra del loto que, siguiendo las instrucciones de su maestro y apoyados por sus compañeros de fe, han logrado superar toda clase de problemas –desde enfermedades hasta la pérdida de seres queridos, la pobreza, la injusta persecución– y transformar el veneno en medicina.

En una carta dirigida al marido de la monja laica Toki, Toki Jonin, el Daishonin asevera que deberíamos tomar los presagios de problemas como «señal indudable de que podemos evitar las dificultades y de que la buena fortuna está en camino». También declara: «Aunque ocurran calamidades, es posible convertirlas en buena fortuna».[3]

Los miembros de la Soka Gakkai entonamos Nam-myoho-renge-kyo con el juramento de lograr la felicidad propia y de los demás, y de vivir en pos del kosen-rufu. Vemos todo lo que sucede en nuestra vida en función de principios tales como «adoptar voluntariamente el karma adecuado»[4] y de «disminuir los efectos del karma adverso».[5] Por ello, con el espíritu de que «¡Estoy preparado para cualquier cosa!», afrontemos con serenidad lo que la vida nos depare y sigamos recitando daimoku de todo corazón, con fe inamovible.

Nuestra historia de victoria sobre la desventura, lograda mediante la revolución humana y la transformación del karma, infundirá infinito valor a muchas otras personas que están luchando contra el sufrimiento. Una vez que salgamos del túnel de la adversidad, veremos extenderse ante nosotros un deslumbrante océano de buena fortuna y sabiduría.

Mi maestro Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, dijo una vez a nuestras valerosas compañeras del Departamento de Mujeres de Kansai: «Cuanto más honda es la ciénaga, más grandes y hermosas son las flores de loto que crecen en ella. Del mismo modo, cuanto mayores son las dificultades que experimentamos, más grandes y más hermosos serán los lotos de felicidad que crecerán y florecerán en nuestra vida».

De hecho, hoy, «flores humanas» siempre victoriosas están creciendo y abriéndose profusamente, en la más bella armonía.

Mi esposa Kaneko, que acaba de celebrar su octogésimo segundo aniversario como miembro de la Soka Gakkai [ya que ingresó con su familia el 12 de julio de 1941], ha atesorado desde hace muchos años estas tres guías, compartidas con sus preciadas compañeras de fe: «La esperanza es la luz del sol del corazón». «El esfuerzo es el noble camino del espíritu». «Las adversidades crean la inspiradora música del corazón».

Por difícil que sea,
¡escalen esta cumbre
y hagan resplandecer
el oro puro de su vida
en nuestra lucha conjunta y unida!

(Traducción del artículo publicado en la edición de agosto de 2023 del Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).


[1] ↑ El arco y la flecha, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 688.

[2] ↑ Ib.

[3] ↑ How the Gods Protect the Place of Practice (La forma en que las deidades protegen el lugar de la práctica), en The Writings of Nichiren Daishonin, Tokio: Soka Gakkai, 2006, vol. 2, pág. 669.

[4] ↑ Adoptar voluntariamente el karma adecuado: Alusión a los bodisatvas que, aunque están calificados para recibir las recompensas puras de la práctica budista, renuncian a ellas y juran, en cambio, renacer en una tierra impura para salvar a los seres vivos. Ellos propagan la Ley Mística mientras sobrellevan los mismos padecimientos y aflicciones que la gente que nace en este mundo perverso a causa de su karma. El término deriva de la interpretación de Miao-lo sobre pasajes relevantes del capítulo «El maestro de la Ley» (10.o) del Sutra del loto.

[5] ↑ Disminuir la retribución kármica: También llamado «disminuir los efectos del karma adverso». Este término, cuya traducción literal del japonés es «transformar lo pesado y recibirlo en forma ligera», se menciona en el Sutra del nirvana. «Pesado» se refiere al karma negativo acumulado en el transcurso de incontables existencias pasadas. Como un beneficio derivado de proteger la enseñanza budista correcta, podemos experimentar una retribución kármica relativamente atenuada, pudiendo así expiar en el transcurso de una vida un karma muy pesado cuyos efectos, normalmente, no solo afectarían esta, sino muchas futuras existencias.

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