La luz de la filosofía y la llama del espíritu de búsqueda


Hacia la realización de los exámenes de estudio budista


El movimiento de estudio budista y, como parte de él, la realización de exámenes constituyen una arraigada tradición de la Soka Gakkai. Esta brinda a miembros y simpatizantes una invalorable oportunidad para profundizar, de una manera pautada y acompañada, en la vida y las enseñanzas de Nichiren Daishonin, y en el modo en que la Soka Gakkai ha puesto en práctica estas últimas con la guía de los tres presidentes fundadores.

Un famoso pasaje de El verdadero aspecto de todos los fenómenos, escrito que el Daishonin dirigió a Sairen-bo, delinea el eterno camino de la fe, la práctica y el estudio en el budismo Nichiren:

El budismo no existe sin práctica y estudio. Sin embargo, no sólo debe perseverar en su práctica personal, sino también enseñar a los demás. Tanto la práctica como el estudio derivan de la fe. Enséñeles a otros con toda su capacidad, aunque sólo sea una oración o frase.[1]

En línea con ello, el Daishonin a menudo instó a sus seguidores a que leyeran juntos las cartas que les enviaba, a veces desde muy lejos. Por ejemplo, en una de ellas leemos: «Quiero que la gente con espíritu de búsqueda se reúna y que todos reciban aliento leyendo juntos esta carta».[2] En otro escrito, dirigido a dos seguidoras que vivían en la misma área (la monja laica de Ko y la monja laica Sennichi, en la isla de Sado), encontramos una invitación similar: «Ya que ambas tienen el mismo corazón, pídanle a alguien que les lea esta carta y escúchenla juntas».[3]

Paralelamente, otros fragmentos ponen de relieve la importancia de la constancia en el estudio. Uno de los más célebres es la exhortación: «Fortalezcan su fe día tras día y mes tras mes. Si su determinación flaquea tan sólo un instante, las funciones demoníacas sacarán ventaja».[4]

Consecuentemente, un aspecto esencial de la práctica del budismo Nichiren, desde los tiempos del Daishonin y a lo largo de la historia de la Soka Gakkai, ha sido y es la perseverancia de los discípulos y discípulas en reunirse a estudiar las enseñanzas, profundizar su fe y renovar su determinación de impulsar su revolución humana y el kosen-rufu.  

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, recalcó siempre la importancia de cimentarse en el estudio budista. En cualquier situación, sus palabras de orientación fluían libremente, al emanar del manantial del Gosho.[5] Por eso, a los miembros de los departamentos juveniles, que debían sostener el futuro de la Soka Gakkai, les decía: «Espero que se esfuercen mucho más en el estudio budista, en la fe y en la autosuperación»; y, específicamente, a las integrantes del Departamento de Mujeres Jóvenes les urgía: «¡Construyan sólidas bases asentadas en el estudio del budismo! Si tienen estos cimientos, ningún problema que enfrenten las derribará».[6]

Daisaku Ikeda diserta sobre el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente ante estudiantes, en 1962 (véase «Punto de partida») | Foto: Seikyo

Como discípulo de Toda Sensei, Daisaku Ikeda trabajó para hacer realidad esta visión ya desde joven. En su diario juvenil reflexionó: «Sea cual fuere nuestro cargo en la organización, si no estudiamos seriamente, nos quedaremos atrás. […] Las palabras del Daishonin que dicen “Esfuércense en los dos caminos de la práctica y el estudio”[7] se aplican a todos por igual. Nadie es excepción».[8]

Como resultado de este compromiso compartido, actualmente se realizan exámenes de estudio budista de la Soka Gakkai en todos los continentes. Tras un paréntesis motivado por las circunstancias generadas por la pandemia en los dos años anteriores, este 2022 los retomamos, y en la SGEs lo hacemos con la realización de los exámenes de Introducción al Budismo (o Grado I) y de Grado II en noviembre.

Actualmente se realizan exámenes de estudio budista de la Soka Gakkai en todos los continentes. […] Este 2022 los retomamos, y en la SGEs lo hacemos con la realización de los exámenes de Introducción al Budismo (o Grado I) y de Grado II en noviembre.

El gran escritor León Tolstói (1828-1910) registró este dicho en uno de sus diarios: «Sin pensamiento correcto, no puede haber acción correcta. Cuando el pensamiento es correcto, de él surgen naturalmente actos bien orientados».[9] Estas palabras contienen una verdad incuestionable.

En el estudio del budismo, no hay nada tan peligroso como distorsionar o manipular las enseñanzas con interpretaciones arbitrarias para imponer visiones personales más o menos interesadas.

Por eso es tan importante contar con un maestro que se caracterice por una comprensión correcta y, como discípulos, cultivar la inseparabilidad con él.

En su Carta a Niike, Nichiren Daishonin alude a la existencia de personas que, en contraste, «aunque profesan la fe en el Sutra del loto y aferran los rollos de sus textos, actúan contra el propósito del sutra y […] destruyen su corazón».[10]

Uno de los motivos por los cuales es tan importante el estudio budista es precisamente este: debemos ser capaces de reconocer los intentos de distorsionar o tergiversar la enseñanza del Daishonin –quizás, incluso, haciendo para ello un mal uso de pasajes de orientación de los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai– para transmitir mensajes erróneos o intencionadamente falsos. Y debemos estar dispuestos a refutarlos.

Como señala Nikko Shonin, sucesor directo del Daishonin, en sus «veintiséis advertencias»:[11] «No deberán seguir ni siquiera al sumo prelado, si este actúa contra la Ley del Buda y expone ideas propias».[12] Después de que el segundo incidente provocado por el clero de la escuela Nikken –causado, justamente, por esa clase de arbitrariedad perversa– tuviera en España un impacto mayor incluso que en otros países,[13] Ikeda Sensei subrayó la importancia de uno de los aspectos de la reacción de los miembros de la Soka Gakkai locales: «estudiaron con ahínco los escritos de Nichiren Daishonin, pues comprendieron que la debilidad de la organización [antes de 1991] provenía del limitado conocimiento de las enseñanzas budistas y de la falta de oportunidades para profundizar el análisis de los textos».[14] Si bien el tiempo verbal empleado en la cita es pretérito, por referirse en este contexto a un episodio pasado, deberíamos entender que la vigencia de lo tratado abarca el presente y se extiende al futuro.

Con el inicio de este tercer cuatrimestre, en la SGEs damos un nuevo paso en nuestro movimiento de reuniones de diálogo, retomando la presencialidad. En estos encuentros, cada mes leemos juntos un pasaje de los escritos de Nichiren Daishonin y aprendemos acerca de su significado, con base en el comentario de Ikeda Sensei que lo acompaña en la sección «Para dialogar» de esta revista. Además, hasta noviembre, uno de los focos de nuestra actividad será el apoyo en el estudio a las personas que se vayan inscribiendo a los dos exámenes programados.

De entre los cinco criterios para la propagación del budismo –una comprensión correcta de la enseñanza, la capacidad de la gente, la época, el país, y la secuencia de la propagación–, es crucial que los practicantes del budismo entiendan correctamente la época. Aprovechemos al máximo este período que conduce a nuestro centenario, en 2030, y sigamos estudiando y compartiendo el budismo del Daishonin con los demás, mientras expandimos con alegría y convicción nuestro gran movimiento por el kosen-rufu.

UN BENEFICIO COMPARTIDO
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Los exámenes de estudio brindan la oportunidad de acumular enormes beneficios no solo a las personas que los realizan, y que tanto se esfuerzan por entender mejor el budismo del Daishonin, sino también a las que se involucran de otros modos, bien a través de apoyarlas individual o grupalmente en el estudio, bien realizando alguna tarea de organización interna, bien examinando y/o corrigiendo los exámenes…
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De acuerdo con el principio que afirma que «las virtudes invisibles generan recompensas visibles»,[i] todos ellos están sembrando las semillas para llegar a ser sobresalientes filósofos, educadores y líderes de ilimitada felicidad y victoria.
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En una oportunidad, justo antes de una convocatoria de exámenes, Ikeda Sensei redactó un artículo que tituló, significativamente, «Edificar la personalidad mediante la participación en los exámenes de estudio». Recalcando que el hecho de que el movimiento Soka de estudio esté abierto a personas de todas las edades y ámbitos de la sociedad es un motivo de orgullo, escribió:
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«Hoy, han crecido tanto las filas de quienes indagan en la filosofía budista de Nichiren Daishonin, que abarcan cientos de miles de jóvenes, estudiantes, hombres, mujeres y personas mayores. Muchas personalidades de la sociedad observan el esfuerzo alegre y sincero de estos ciudadanos comunes que buscan mejorarse y superarse a través de profundizar su comprensión del budismo».[ii]
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El estudio budista no es un privilegio especial ni está, desde luego, reservado a las jerarquías de un clero profesional. Desde el punto de vista de la enseñanza del Sutra del loto, que expone la iluminación universal, un auténtico estudio del budismo para el pueblo debe estar abierto y alentar la participación de todas las personas. Esta clase de estudio palpita con energía en la vida de cada individuo y ofrece los medios para construir una vida dedicada a la creación de valor, a la filosofía de la revolución humana y a lograr la victoria absoluta, a partir de la fe en la Ley Mística.


[1]En END, pág. 408. El prefacio a la nueva edición de los escritos de Nichiren Daishonin en japonés menciona que el presidente fundador de la Soka Gakkai Tsunesaburo Makiguchi había subrayado este pasaje en su ejemplar personal de dichos escritos; véase en Civilización Global, n.º 208, agosto 2022, sección «Punto de partida».

[2]Carta desde Sado, en END, pág. 325.

[3]Carta a la monja laica de Ko, en END, pág. 624.

[4]Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, en END, pág. 1043.

[5]«Gosho» es una palabra de origen japonés que designa los escritos de Nichiren Daishonin.

[6]Véase IKEDA, Daisaku: «La luz de la filosofía y la llama del espíritu de búsqueda», Seikyo Shimbun, 17/9/2009. El título de este texto, y otros contenidos del mismo como el aquí referenciado, han inspirado este artículo.

[7]El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 408.

[8]Véase IKEDA, Daisaku: A Youthful Diary (Un diario juvenil), Santa Monica, CA: World Tribune Press, 2000, pág. 216.

[9]TOLSTÓI, León: Torusutoi Zenshu (Obras completas de Tolstói), trad. por Tatsuo Kuroda, Tokio: Iwanami Shoten, 1931, vol 19, pág. 875.

[10]En END, pág. 1071.

[11]«Veintiséis advertencias de Nikko»: Documento que Nikko Shonin, sucesor legítimo de Nichiren Daishonin, escribió con el propósito de que, actuando de acuerdo con él, sacerdotes y laicos de las generaciones futuras mantuvieran la pureza de las enseñanzas del Daishonin.

[12]GZ, pág. 1618.

[13]Al respecto, véase p. ej. Civilización Global, n.º 191, marzo 2021, sección «Mi historia».

[14]IKEDA, Daisaku: «España apasionada y victoriosa», Seikyo Shimbun, 25/3/2002.

[i]La virtud invisible genera recompensas visibles, en END, pág. 950.
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[ii]Citado en Véase IKEDA, Daisaku: «La luz de la filosofía y la llama del espíritu de búsqueda», Seikyo Shimbun, 17/9/2009.

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